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Ana María Cetto, física de la Universidad Nacional Autónoma de México: “La mecánica cuántica es una descripción muy elegante de lo que está por encima de lo que vemos”

La catedrática mexicana conjuga su actividad en el laboratorio y la difusión de los postulados de la física cuántica con su compromiso ciudadano. Durante la Guerra Fría participó en el movimiento contra el armamento nuclear y hoy insta a que las instituciones de investigación recuperen el control de la ciencia que producen.  

Ana María Cetto durante el evento sobre ciencia abierta celebrado en Madrid

Ana María Cetto durante el evento sobre ciencia abierta (4th Open Science FAIR Conference) celebrado en Madrid. / FECYT

La biografía de Ana María Cetto (México, 1946) indica que es la primera mujer doctorada en Física en México. Catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y profesora de biofísica de la Universidad de Harvard, su área de investigación es la mecánica cuántica.

Ha escrito 25 libros y cientos de artículos en revistas especializadas, pero su vida excede las paredes del laboratorio, porque está comprometida con la ciencia que afecta a los ciudadanos, con el antibelicismo y con el acceso público y justo a los avances en investigación. Ve al mundo como un lugar rico frente al que hay que plantar una cara optimista.

Se define a sí misma como “una científica informada, que ha participado en el movimiento antinuclear”, tanto “por el lado gubernamental» como «por el no gubernamental”. Lo aclara mientras recuerda su activismo en las Conferencias Pugwash por la eliminación de todas las armas de destrucción masiva, durante la Guerra Fría.

También cree que las mujeres “obligadas a actuar o a rendir a la par con los hombres cuando entran al medio científico”, suelen “dejar a un lado valores que ellas promoverían de forma natural”, lo cual significa “una especie de renuncia” que lamenta.

Hablamos con ella durante la 4th Open Science FAIR Conference, un evento sobre ciencia abierta organizado por OpenAIRE y FECYT en el marco del la presidencia española del Consejo de la Unión Europea a finales de septiembre de 2023, en el museo Reina Sofía de Madrid.

¿Se suele pensar primero en lo que se quiere investigar y luego se busca financiación, o sucede a la inversa?

En Europa y en Estados Unidos, todo es muy mercantil. Este es un proceso que se inició después de la Segunda Guerra en EE UU y ha tenido influencia en el resto del mundo, porque ha llegado en paralelo el avance de la ciencia con el crecimiento de la investigación institucionalizada. Así, los mecanismos de financiación se han convertido en parte del sistema científico mismo. Y no era así en la mitad en la primera mitad del siglo pasado.

Parece que en Latinoamérica rige más el valor del saber que el del mercado: consideramos que cualquier conocimiento y, en particular, el generado con bienes públicos (aunque no solamente) debe estar accesible a todos, para beneficio de todos y de la ciencia misma.

En Latinoamérica rige más el valor del saber que el del mercado: consideramos que cualquier conocimiento, sobre todo el generado con bienes públicos, debe estar accesible a todos

Aquí hay dos sistemas en conflicto: el europeo y el latinoamericano. En el contexto de la ‘ciencia abierta’ y de las recomendaciones de la UNESCO, se usa cada vez más la noción de un ecosistema de ciencia abierta. Pero si queremos un verdadero ecosistema tenemos que tomar en cuenta estos conflictos y qué valores son los que van a regir.

¿Cómo se logra menos peso del mercado si los avances científicos se publican en revistas privadas cuyo modelo de negocio es difundir el conocimiento conseguido con apoyo público?

Sin dejar de insistir en que las sociedades científicas y las instituciones de investigación o las universitarias recuperen el control de la comunicación, ¿por qué lo han cedido? Esto es un contrasentido, producto de la mercantilización.

Los científicos debemos ser conscientes de ello y buscar que lo que no está funcionando empiece a hacerlo, que esto se corrija.

En América Latina, todavía la tónica es pensar primero en qué queremos investigar, antes de buscar financiación. Por ejemplo, está el caso de un proyecto de ‘ciencia ciudadana’ que inicié en México, reuniendo a un grupo multidisciplinario (pero pequeño) de expertos en iluminación y en sus impactos.

¿Nos puede detallar más sobre este proyecto?

Lo llamamos Luces sobre la ciudad, con la intención de contribuir con nuestro conocimiento a una buena iluminación urbana en la ciudad de México. Allí confluían muchos problemas: hay contaminación lumínica, se desperdicia energía, no hay luz donde debiera y hay demasiada en donde no hace falta, malas luminarias, etcétera.

Lo iniciamos poco antes de la pandemia; luego llevé la iniciativa a la Secretaría de Ciencia y Tecnología del gobierno de la Ciudad de México, quienes se mostraron interesados. Ni siquiera pensamos en términos de financiación en un inicio, pero deliberamos acerca de dónde había que aportar más investigación.

Colaboraron expertos que no se conocían porque vienen de diferentes ramas. Poco después, fue emitida una ley federal contra la contaminación lumínica. Esa fue la oportunidad para que nos dirigiéramos a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que era la responsable de elaborar la normativa.

Así, este grupo tuvo la motivación de saber que el trabajo que están haciendo va a redundar en las recomendaciones de una nueva reglamentación. Y buscamos financiación nada más que cuando tuvimos necesidad de contar con equipos más precisos de medición.

Usted hace investigación en el Instituto de Física de la UNAM y, además, da a conocer lo que estudia en un momento en que de física cuántica se habla quizá demasiado y no siempre con fundamentos ciertos. ¿Qué es lo que cree que habría que explicar mejor de su disciplina?

Es bueno que me pregunte esto, porque esa es una motivación muy profunda que tengo. Con mi colega y esposo estamos escribiendo un nuevo libro sobre mecánica cuántica para estudiantes. Damos conferencias y cursos, también.

Y, precisamente, a lo que nos hemos dedicado durante más de 50 años es a encontrar la fundamentación física de la mecánica cuántica. Porque hay preguntas abiertas y todo tipo de interpretaciones; algunas que van en contra de los principios más básicos de la física y, sin embargo, se habla de «la nueva física», pero no.

Circulan todo tipo de interpretaciones entre gente del público, aunque también entre colegas míos físicos… algunos hasta con premio Nobel, que afirman que un objeto puede estar en dos lugares al mismo tiempo o en dos estados al mismo tiempo. Son barbaridades desde el punto de vista de la física.

Decir que un objeto puede estar en dos lugares o en dos estados al mismo tiempo son barbaridades desde el punto de vista de la física

Entonces, nos hemos dedicado a entender qué hay detrás de la mecánica cuántica, qué es lo que nos está diciendo realmente, pero para entenderlo bien tenemos que ir por debajo de la mecánica cuántica, entender de dónde surge, de dónde salen todos estos postulados de los que está llena la teoría.

¿Qué es lo que hay debajo… o por qué se interpretó tan mal esto de los dos lugares o los dos estados al mismo tiempo?

Porque tuvo demasiado éxito cuando emergió la mecánica, como un formalismo con enorme éxito matemático, y con aplicaciones y comprobaciones experimentales también, sin entender realmente qué es lo que da lugar al fenómeno cuántico.

La gente no se detuvo a pensar, o a buscar las repuestas para estas preguntas. Las hicieron de lado y empezaron a dar a interpretaciones muy subjetivas, como que la mecánica cuántica nos dice cuál es la nueva realidad. La realidad no nos la da la mecánica cuántica. Esta es una descripción eficiente, muy elegante, de lo que está por encima de lo que se ve. Pero no nos dice cómo se cuantiza la materia.

¿Qué sería lo verdadero de la mecánica cuántica, lo que se puede explicar de la cuantización?

Verdad es un término más bien filosófico, porque la ciencia busca entender mejor la realidad. Nunca vamos a entenderla completa porque es infinita, pero queremos entenderla mejor, para tener una visión más objetiva.

La ciencia busca entender mejor la realidad, aunque nunca vamos a entenderla completa porque es infinita

Eso es importante no solamente para los especialistas, también para el público: saber que hay una realidad que es enorme, y simplemente tenemos diferentes visiones de ella y que entre todos podemos aportar para entender mejor.

Ana María Cetto durante su ponencia en el marco del encuentro 'Open science for next generation', en el Museo Reina Sofía de Madrid (25 al 27 de septiembre de 2023). / FECYT

Ana María Cetto durante su ponencia en el marco del encuentro ‘Open science for next generation’, en el Museo Reina Sofía de Madrid (25 al 27 de septiembre de 2023). / FECYT

Por eso la mecánica cuántica tiene que ser mejor explicada al público general, pero no sobre la base de simples postulados o de todas estas interpretaciones raras (a veces, algunas medio mágicas). Se trata de visiones de una realidad que se nos escapa porque es muy compleja.

La mecánica cuántica tiene que ser mejor explicada al público general, pero no sobre la base de simples postulados o interpretaciones raras, a veces medio mágicas

Es como si tuviéramos diferentes microscopios y cada uno nos dice algo del mismo objeto, pero ninguno nos da la realidad completa.

Entonces, la idea de la mecánica cuántica aúna diferentes maneras de medir (o leer) la realidad…

De interpretarla. Incluso diferentes formalismos nos dicen cosas distintas, pero ninguno llega al fondo. Entonces, tenemos la intención de, al menos, tener una visión clara para saber de dónde vienen estos postulados de los que ahora están llenos los libros de texto. Se postula el principio de indeterminación o se postula la ecuación de tal o cual, pero una teoría completa no puede estar construida a base de postulados. Hay que entender de dónde vienen esos postulados.

¿Habría, pues, algunos postulados verificables y otros, no?

Verificables todavía no, porque se necesitarían tiempos muy breves (más breves de estos con los que contamos ahora en el laboratorio), pero, teóricamente, algunos postulados forman un conjunto congruente de explicaciones. Por ejemplo, lo que te permite entender este carácter aparentemente dual de la materia. Los electrones siguen siendo partículas, los átomos están hechos de partículas (de electrones, de protones), pero tienen un carácter ondulatorio, cuando se les analiza estadísticamente.

Y eso se debe a que esas partículas —elementales o no— están en permanente contacto con un campo de radiación de fondo que les imprime características ondulatorias, porque los campos sí están hechos de ondas. Entonces, esas propiedades ondulatorias de las partículas son adquiridas por ellas porque están en permanente contacto con un fondo ondulatorio.

¿Esta interacción con un ambiente ondulatorio es lo que hace que las partículas aparenten ser duales, o una cosa y la otra a la vez?

Exactamente, eso es. Aparentemente es la palabra que nos permite entenderlo. Y que haya no localidades: son aparentes. No es que el mundo sea no local; los fenómenos físicos son perfectamente locales, pero cuando tienes a las partículas interaccionando con ondas, aparecen esas no localidades. Porque las ondas transmiten (o median) la información de un lado a otro, entre partículas. Eso es lo que permite entender el fenómeno de entrelazamiento cuántico, que está ahora muy de moda por su uso en las telecomunicaciones.

Los fenómenos físicos son perfectamente locales, pero cuando tienes a las partículas interaccionando con ondas, aparecen esas no localidades

Finalmente, tanto la propia existencia como el medio ambiente y la ciencia se explican por las interacciones…

Sí, que además tienen efectos recíprocos para ambas partes. Por eso es importante pensar en un átomo como un sistema: no es que el átomo esté formado nada más que por el núcleo y los electrones; está formado también por el medio en el vive, con el que está interaccionando, y eso es lo que lo cuantiza.

¿Podría tratarse de una excelente metáfora de la vida: lo que cuantiza es la interacción?

Cuantizar sería lo que nos hace diferentes. Somos los mismos, pero al interaccionar formamos parte de un conjunto, sometido a las reglas del conjunto.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons

“En un desastre como la DANA, es difícil avanzar en el plano emocional si el día a día está lleno de dificultades”

Montserrat Lacalle, profesora de psicología en la UAB y UAO

“En un desastre como la DANA, es difícil avanzar en el plano emocional si el día a día está lleno de dificultades”

A punto de cumplirse un mes de esta catástrofe, los duelos por las hasta ahora 221 víctimas mortales y las incontables pérdidas materiales están lejos de cerrarse. Hablamos con Montserrat Lacalle, doctora en Psicología, sobre cómo manejar las reacciones y las intervenciones psicológicas más efectivas en situaciones como esta.

La psicóloga Montserrat Lacalle cuenta las etapas del duelo en desastres naturales como la DANA

Montserrat Lacalle, doctora en Psicología, explica las principales reacciones emocionales que suelen presentarse tras una catástrofe natural como la DANA. / Foto cedida por la entrevistada

Los problemas de salud mental en situaciones de catástrofe son diversos y pueden variar desde síntomas de ansiedad y depresión hasta el desarrollo de trastornos relacionados con el trauma. Además, las condiciones de crisis tienden a aumentar la vulnerabilidad y a agravar problemas sociales preexistentes, como la pobreza, la discriminación y la exclusión social.

Según un comunicado emitido por el Ministerio de Sanidad, quienes viven con trastornos mentales previos pueden sufrir una desestabilización, lo que incrementaría la necesidad de atención especializada en un entorno donde los recursos están limitados.

Cuando ocurre un desastre como el que sucedió el pasado 29 de octubre en España con la DANA y las inundaciones posteriores, lo primero que llega es un duelo colectivo

Montserrat Lacalle (Lleida, 1975) es profesora de psicología en la Universidad Autónoma y la Abat Oliba (ambas en Barcelona). La experta explica los efectos psicológicos de un desastre como el que sucedió el pasado 29 de octubre en España con la DANA y las inundaciones posteriores. “Lo primero que llega es un duelo colectivo. Este surge al inicio y nos ayuda a sentirnos acompañados en el dolor y comprendidos”, apunta. 

“Si está ‘bien conducido’ nos ayudaría a elaborar un duelo posterior, puesto que da cabida a nuestro sufrimiento. Pero con el tiempo, pierde protagonismo y toma importancia el proceso individual en que cada persona debe elaborar su propia perdida, una experiencia con múltiples condicionantes individuales que se extiende mucho más en el tiempo”, añade.

¿Cuáles son las principales reacciones emocionales que suelen presentar las personas afectadas por una catástrofe natural?

Las más comunes pueden ser el estado de shock, la rabia y la tristeza posterior. En un primer momento, la aparición de estas puede considerarse sana, adaptativa ante una situación adversa, inesperada e incontrolable.

¿Cuándo es motivo de consulta profesional?

Debemos plantearnos la necesidad de ayuda psicológica si el paso del tiempo no da lugar a nuevas experiencias emocionales y la persona parece estar anclada o paralizada en una de ellas, con las consecuencias en su día a día que ello conlleva. El duelo es un procesopor lo que siempre debe implicar cambio y evolución.

También es motivo de consulta en caso de que se presenten síntomas de otros trastornos, como el trastorno por estrés postraumático (TEPT). Este cuadro se caracteriza por la reexperimentación emocional del evento traumático. Por ejemplo, en el caso de que una persona reaccione con miedo y ansiedad anticipatoria ante nuevos episodios de lluvias, que presente pesadillas frecuentes en que revive lo ocurrido, etc.

Las reacciones emocionales más comunes pueden ser el estado de shock, la rabia y la tristeza posterior. En un primer momento, la aparición de estas puede considerarse sana

¿Cuáles son las técnicas o intervenciones psicológicas más efectivas para manejar el duelo y el estrés tras una situación como la DANA?

Es importante motivar las expresiones emocionales colectivas, siempre y cuando sean sanas. La incredibilidad, el shock, el enfado, la tristeza pueden ser expresadas y compartidas, pero debemos evitar ahondar en sentimientos insanos que solo conducen al dolor y la desesperanza.

En este sentido, los medios de comunicación tienen un papel fundamental. Con la publicación de noticias ayudan a construir una narrativa social que puede perjudicar a las víctimas. Hechos como buscar responsables o culpables de lo acontecido no ayudan a las víctimas a avanzar. De igual modo, compartir imágenes dolorosas puede alimentar el sufrimiento.

Muchos bulos fomentan la rabia, la tristeza, la frustración, el resentimiento… Todas estas emociones no van a ayudar a afrontar la situación

¿Y de qué forma afectan los bulos?

Lo peor no es la mentira que son, lo cual evidentemente no es bueno. Más bien la negatividad con la que conectan. La mayoría de ellos fomentan la rabia, la tristeza, la frustración, el resentimiento… Estas emociones no ayudan a afrontar la situación, que es lo que buscamos: que las personas acepten la posición en la que están. Y esta aceptación no conlleva resignación, al contrario, supone ver la realidad en toda su totalidad, buscar soluciones y gestionar la adversidad.

Dos personas caminan junto a una vivienda destrozada por el paso de la DANA

Dos personas caminan junto a una vivienda destrozada por el paso de la DANA en Picanya (Valencia), este domingo. / EFE | Villar López

¿Cómo puede influir la solidaridad y el apoyo social ante este tipo de desastres?

Es fundamental. A las víctimas les ayuda sentirse no solo acompañadas, sino respaldadas. Debemos evitar la indefensión y la desesperanza, ofreciendo recursos ante la fatalidad para que, a pesar del infortunio sufrido, puedan fomentar su sentimiento de competencia.

Sentirse acompañado permite validar la propia experiencia emocional y ayuda a encontrar estrategias prácticas para avanzar.

Los medios tienen un papel fundamental, ya que con la publicación de noticias construyen una narrativa social que tal vez no ayude a las víctimas. Buscar responsables y culpables fomenta rabia y frustración

¿Existen diferencias en la forma en que procesan el duelo los diferentes grupos de edad o niveles socioeconómicos ante un evento como la DANA?

Por supuesto. El duelo siempre es un proceso complejo lleno de múltiples diferencias individuales, y una de ellas son las condiciones socioeconómicas. En una catástrofe como esta, las posibilidades para ‘recuperar’ la normalidad desde un punto de vista material determinarán la evolución del duelo. Será difícil que unas personas avancen en el plano emocional si su día a día está lleno de dificultades en cuestiones básicas.

En situaciones como esta, o durante la pasada pandemia, es cuándo resurge con fuerza el concepto de resiliencia. ¿Cómo es de importante?

En ocasiones como estas hablamos de ella pero, mientras que en algunos casos se manifiesta de forma evidente, en otros la echamos de menos. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la resiliencia no se ‘crea’ en el momento en el que se necesita, sino que es una característica individual que nos define, una manera de afrontar los reveses que nos protege y ayuda a actuar de manera adaptiva.

Es decir, la resiliencia es el resultado de una salud mental óptima y, por consiguiente, necesita un trabajo, esfuerzo y elaboración individual.

La resiliencia no se ‘crea’ en el momento en el que se necesita, sino que es una característica individual que nos define, una manera de afrontar la adversidad

Los más pequeños, los más vulnerables

Según datos de la ONG Save the Childrencasi 164 000 menores residen en los municipios afectados por la DANA que azotó al litoral valenciano a finales de octubre, de los cuales más de 71 000 viven en los municipios más castigados por las inundaciones. Muchos de ellos habrán perdido en la tragedia a algún familiar, amigo o conocido. Y otros muchos tuvieron que vivir en primera persona situaciones dramáticas.

“Para el cerebro de los niños este tipo de situaciones son un mal asunto, ya que hay mucho desorden y destrucción a su alrededor, se ven en peligro de muerte o son testigos de ellas. Todo esto constituye un factor de riesgo muy grande para desarrollar un TEPT”, afirmó recientemente Benedikt L. Amann, psiquiatra del Instituto de Investigación del Hospital del Mar de Barcelona, durante unas jornadas organizadas por la Sociedad Española de Psiquiatría Clínica (SEPC).

Para el experto, lo más importante en estas primeras semanas es lo básico. Es decir, limpiar las calles, crear lugares seguros, restructurar viviendas, garantizar el acceso a agua potable y alimentos. “Cuanto más rápida llegue la normalidad, mejor para los pequeños”, sostuvo Amann, que destacó la importancia de mantener informados a los niños, sin ocultares información, y de validar sus emociones sin juzgarlas.

Según el psiquiatra, una vez que la estabilidad y la normalidad se asienten en los municipios afectados por la DANA, será el momento de empezar a trabajar con intervenciones psicoterapéuticas focalizadas.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons

Diego Luna: Para vivir en una democracia sana necesitamos acceso a una información libre

El actor y productor Diego Luna en el Palacio de las Naciones de Ginebra.

El actor y productor Diego Luna en el Palacio de las Naciones de Ginebra.

 En todo México hay un común denominador: la violencia, la impunidad, el desamparo en el que se ejerce el periodismo.

UNTV Ginebra/Emmanuel Hungrecker

 

Por Nathalie Minard

Derechos humanos

El actor y productor mexicano presenta en Ginebra el documental Estado de silencio, en el que rinde homenaje a los periodistas de México y denuncia la violencia, la impunidad, y las amenazas a las que se enfrentan. En una entrevista con Noticias ONU, la estrella de Andor, Narcos y Rogue One denuncia que esa  violencia existe porque no pasa nada, porque se puede hacer, debido a la impunidad.

El actor y productor mexicano Diego Luna viajó a Ginebra para presentar en cine ONU su reciente producción, el documental Estado de silencio, dirigido por Santiago Maza. La película retrata a cuatro periodistas mexicanos que corren grandes riesgos, sufren intimidaciones, amenazas y violencia por investigar e informar sobre temas sensibles como el crimen organizado, el narcotráfico y casos de corrupción.

Se trata de uno de los eventos organizados con motivo del Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas, que se conmemora el 2 de noviembre.

La violencia y la impunidad no son problemas específicos de México, dijo Luna, para quién “los retos que tiene la libertad de prensa a nivel global son muy parecidos, por lo que es importante que el documental se vea en todo el mundo”.

Noticias ONUEl documental, dirigido por Santiago Maza y que usted produjo, se titula Estado de silencio, ¿a qué se refiere?

Diego LunaEstado de silencio es el título de un documental que habla sobre ejercer el periodismo hoy en México, como hay zonas que han sido silenciadas en nuestro país. Hoy, la violencia, la impunidad, las amenazas contra el periodismo han ido creciendo al punto de crear zonas de silencio, zonas donde no nos enteramos de qué es lo que pasa, donde no hay nadie contándonos esas historias.

Estado de silencio es un homenaje al periodismo independiente que se hace en nuestro país y a quienes hacen el periodismo a nivel de piso, quienes van y se encuentran con la noticia. Ese primer vínculo que tenemos con las noticias, la primera parte de esta cadena que hace que después una noticia llegue a nuestro teléfono, al periódico que leemos, a la televisión, a la radio.

Este documental habla sobre quienes hacen el periodismo, que es de alto riesgo en nuestro país.

Determinación por contar la verdad

Noticias ONULa película presenta a cuatro periodistas: sus testimonios entrecruzados, su determinación por informar, las amenazas que sufrieron en su piel y las decisiones muy difíciles que tuvieron que tomar para seguir vivos. ¿Qué fue lo que más le impactó en sus historias?

Diego Luna: A mí lo que más me impacta de las historias de estos periodistas es el convencimiento que tienen, el interés que tienen por contar la verdad, la determinación con la que hacen su trabajo, el sentido de responsabilidad, que siguen saliendo a investigar, que siguen contándonos quiénes somos, en qué país vivimos. A mí me parece un gran ejemplo de convicción, de valor, de ciudadanía.

Le debo mucho al periodismo y le debo mucho a esos puntos de vista que me ayudaron a formar el mío propio.

Noticias ONU: ¿Qué fue lo que le inspiró y le motivó para involucrarse como productor ejecutivo en este documental?

Diego Luna: Yo le debo mucho al periodismo y le debo mucho a esas voces, esos puntos de vista que me ayudaron a formar el mío propio. Tengo una deuda pendiente de alguna forma y de ahí nace mi interés por participar o por armar este proyecto.

Pero después, además, escogimos cuatro historias que suceden en distintas partes de nuestro país para hablar de que hay un común denominador: es esa violencia, esa impunidad, ese desamparo en el que se ejerce el periodismo.

De izquierda a derecha: el actor y productor ejecutivo de Estado de silencio, Diego Luna; el Oficial de Derechos Humanos de la Oficina del Alto Comisionado, Renaud de Villaine; el director de Estado de silencio, Santiago Maza; y el director general de Re…
UNTV Ginebra/Emmanuel Hungrecker
De izquierda a derecha: el actor y productor ejecutivo de Estado de silencio, Diego Luna; el Oficial de Derechos Humanos de la Oficina del Alto Comisionado, Renaud de Villaine; el director de Estado de silencio, Santiago Maza; y el director general de Reporteros sin Fronteras, Thibaut Bruttin.

Altos niveles de impunidad

Noticias ONUPrecisamente, México sigue siendo uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas, según Reporteros Sin Fronteras. ¿Qué pasa en la sociedad para que esta situación de violencia permanezca en México?

Diego Luna: Lo más grave de todo es que esta violencia existe porque no pasa nada, porque se puede hacer. Es solo el botón de muestra de lo que se vive en el país, un país con un altísimo nivel de impunidad, donde la justicia no significa lo mismo.

También, el periodismo vive una confrontación frontal y una descalificación de los distintos poderes, el poder político y el económico también. Hay una descalificación constante y luego una indiferencia también. Hemos normalizado la violencia, hemos normalizado la injusticia, la desigualdad en nuestro país. Cada vez parece que nos afecta menos.

Hemos normalizado la violencia, la injusticia y la desigualdad en nuestro país.

No es nada más la violencia que podemos cuantificar, sino es el ambiente que esa violencia genera. No son solo las voces silenciadas, sino que existe la autocensura por miedo.

Noticias ONU: ¿Qué impacto espera que pueda tener este documental? ¿Qué espera que se pueda lograr a través de él, en México y más allá?

Diego Luna: Yo aspiro a que el público vea este documental y se involucre en la medida de sus posibilidades como su realidad y su conciencia le den a entender. Pero que nos preguntemos qué hace falta para que las noticias lleguen a nosotros, cómo es que llegamos a este punto donde vivimos, esta fractura, esta desconexión entre quienes nos cuentan nuestra realidad y nosotros.

Cómo podemos hacer para acompañarlos, para estar cerca de quienes nos dan la herramienta más importante para ejercer nuestra ciudadanía que es la información. Para vivir en una democracia sana necesitamos acceso a una información libre, necesitamos al gremio periodístico para poder ser mejores ciudadanos.

Cuando esto era una idea, nos topamos con la indiferencia

Noticias ONU¿Han sufrido presiones ustedes mismos o amenazas por apoyar este proyecto?

Diego Luna: Lo que hemos constatado es indiferencia, falta de compromiso. Digamos que hicimos este documental en plena libertad e independencia, pero esa independencia no la buscamos. Con esa independencia nos encontramos, porque nos encontramos solos y nadie se subió al barco cuando esto era una idea. Eso nos dio una libertad maravillosa.

El documental lo que busca es que de alguna u otra forma terminemos comprometiéndonos con quienes hacen periodismo, y entendiendo que no solo estamos hablando de su libertad por ejercer su profesión, si no estamos hablando de nuestro derecho a estar informados.

Noticias ONUEl documental ya se está distribuyendo en Netflix en el continente americano y va a tener resonancia mucho más allá.

Diego Luna: Siento que estas historias, estos periodistas merecen este foro, merecen llegar a este público y contarles su historia. Lo que está pasando en México, no es de México, nada más lo que está pasando y los retos que tiene la libertad de prensa a nivel global son muy parecidos.

Que la película se vea fuera puede ser solo útil.

Noticias ONUDesde su punto de vista, ¿qué pueden hacer las oficinas de las Naciones Unidas, gobiernos y ONG para fortalecer la protección de los periodistas en el mundo?

Diego Luna: Creo que pueden hacer mucho. Una, no dejar de señalar lo que está pasando, combatir esta normalización de la violencia y la impunidad. Y, hay un tema que parece ser importante para los periodistas con los que hablamos en este documental, y es la soledad en la que se ejerce la profesión.

Ahí podemos hacer mucho todas y todos: manifestarnos.

Nosotros podemos ayudar no solo a que el cine termine conectándoles con el público, sino además con quienes hacen y ejercen el periodismo en otros países, en otros territorios. Y para eso es importante el trabajo que se puede hacer, por ejemplo, desde aquí, desde la ONU, en crear, entender estas redes, en crear lazos entre quienes hoy están viviendo una realidad similar en otros países.  Luchar contra esa soledad es un buen primer paso creo.

El actor y productor ejecutivo del documental Estado de silencio, Diego Luna.
Vídeo de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
El actor y productor ejecutivo del documental Estado de silencio, Diego Luna.

Futuros proyectos como productor

Noticias ONUCompromiso, activismo: Usted desempeñó el papel del narcotraficante Félix Gallardo en la serie Narcos México y produce ese documental Estado de silencio. Sea a través de películas de ficción o documentales ¿se trata para usted de un mismo compromiso para denunciar abusos de poder?

Diego Luna: Cada proyecto es distinto y uno va cambiando y uno va creciendo y tus preocupaciones también van cambiando. Pero es muy difícil hacer este trabajo sin estar hablando de algo que realmente sea importante. Yo me paso mucho tiempo hablando de mi trabajo y si mi trabajo hablara de temas que no me parecen pertinentes, urgentes, indispensables yo no podría hacer esta profesión. No encontraría la energía para seguir adelante. Para mí el cine, el teatro han sido vehículos para reflexiones, para transiciones importantes. El cine me ha abierto los ojos.

Entonces, cuando me involucro en un proyecto es porque me importa, es porque me parece que esa historia es pertinente y necesita encontrar un público. Busco siempre esa conexión porque si no, mi trabajo no tendría sentido.

Noticias ONUHablando de proyectos ¿cuáles son sus próximos proyectos? ¿En qué está trabajando ahora como actor y productor?

Diego Luna: Ahorita, en realidad, estoy desarrollando cosas como productor; estoy en una pausa como actor. Tengo ganas de producir y de producirle a otros. Me ha ayudado muchísimo a seguir actuando y a seguir queriendo dirigir también. Producir te acerca al proceso de alguien más y a una sensibilidad distinta a la tuya. Estoy disfrutando mucho eso.

Tengo muchas ganas de hacer teatro, y estoy buscando también el proyecto correcto para hacer teatro. Es esencial, pararme en un escenario y tener ese encuentro directo con el público que a veces en el cine se extraña tanto.

 

“El enfoque ‘One Health’, salud humana, animal y ambiental, es cada vez más importante ante desastres naturales”

José María Martín-Moreno, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública en la UV

“El enfoque ‘One Health’, salud humana, animal y ambiental, es cada vez más importante ante desastres naturales”

La emergencia climática actual supone, además, una crisis sanitaria global. José María Martín-Moreno, doctor en Medicina y en Salud Pública por la Universidad de Harvard (EE UU), explica cómo se está abordando en las zonas afectadas por la DANA en España y los protocolos y campañas de prevención que hay que poner en marcha.

José María Martín-Moreno es experto en medicina y salud pública

José María Martín-Moreno, doctor en Medicina y en Salud Pública por la Universidad de Harvard (EE UU) y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universitat de València. / Foto cedida por el autor

Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se demandaba hace unos días una integración conjunta de la salud en las negociaciones de la Cumbre del Clima COP29, que esta semana inician las reuniones al más alto nivel en Azerbaiyán.

“La crisis climática es una crisis sanitaria, por lo que dar prioridad a la salud y el bienestar en la acción por el clima no solo es un imperativo moral y jurídico, sino una oportunidad estratégica de obtener beneficios sanitarios transformadores para un futuro más justo y equitativo”, declaraba Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

En España, la DANA que ha asolado Valencia y el sur peninsular ha mostrado que deben ir de la mano. Mitigar y adaptarse al cambio climático es también actuar ante presentes y futuros problemas de salud pública.

Hablamos con José María Martín-Moreno, doctor en Medicina y en Salud Pública por la Universidad de Harvard (EE UU) y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universitat de València, sobre la situación de las zonas afectadas y las acciones a tomar ante estos fenómenos extremos que se prevén más frecuentes e intensos en la región mediterránea.

¿Cuál es la situación actual de la atención sanitaria en las zonas más afectadas por las inundaciones?

Actualmente, los profesionales sanitarios en Valencia están trabajando intensamente para responder a la emergencia generada por las inundaciones del 29 de octubre. Equipos médicos, junto con protección civil y personal voluntario, están brindando atención en centros médicos provisionales y mediante unidades móviles.

Para las personas con movilidad reducida o dificultades de acceso a los centros de atención, se han desplegado equipos de salud itinerantes

¿Qué medidas existen para las personas con movilidad reducida y de difícil acceso por la situación de las infraestructuras?

Para las personas con movilidad reducida o dificultades de acceso a los centros de atención, se han desplegado equipos de salud itinerantes que están visitando las áreas más afectadas para ofrecer asistencia en el lugar. Además, el sistema de salud ha coordinado con servicios de transporte y cuerpos de emergencia el traslado de personas vulnerables a centros médicos, minimizando así los riesgos para ellas.

Esta situación no es momentánea, si no que se va a prolongar en el tiempo. ¿Cómo se tiene que abordar esta situación a medio y largo plazo para mejorar la respuesta ante emergencias climáticas?

A mediano y largo plazo, es crucial que el gobierno autonómico, con apoyo de la administración central, invierta en infraestructura resiliente y adaptable a desastres naturales. Esto incluye la mejora de sistemas de drenaje, la creación de refugios con instalaciones médicas en zonas vulnerables y la capacitación continua del personal de salud en gestión de crisis.

Sería recomendable fortalecer los protocolos de emergencia en colaboración con instituciones científicas, asegurando que el sistema sanitario disponga de planes y personal capacitado

¿Se deberían mejorar los protocolos actuales?

Sería recomendable fortalecer los protocolos de emergencia en colaboración con instituciones científicas, asegurando que el sistema sanitario disponga de planes preestablecidos y personal capacitado, así como una dotación mejorada de equipos móviles y recursos de telemedicina que permitan respuestas rápidas en comunidades de difícil acceso.

Una de las cuestiones más urgentes es cómo abordar los problemas salud mental. Hay una población muy numerosa que se enfrenta a la vez a las pérdidas personales, materiales y a los bulos que afectan a su vida diaria. ¿Estamos preparados?

La salud mental es fundamental en la respuesta a este tipo de catástrofes, donde la angustia y el sufrimiento son comunes. Contamos con profesionales especializados en intervención psicológica en emergencias y unidades activas en situaciones de desastre. Sin embargo, el volumen de personas afectadas puede sobrepasar la capacidad existente, por lo que es crucial seguir aumentando los recursos y la formación para los profesionales de primera línea. Desarrollar protocolos específicos para la atención psicológica inmediata y su seguimiento a mediano plazo es esencial para apoyar el bienestar emocional de los afectados, quienes pueden experimentar secuelas como el estrés postraumático.

El volumen de personas afectadas puede sobrepasar la capacidad existente, por lo que es crucial seguir aumentando los recursos y la formación en salud mental

Respecto a la gestión del suministro de medicamentos y organización de centros provisionales, ¿cómo se coordina?

En situaciones de emergencia, la logística para suministrar medicamentos esenciales, como insulina y otros fármacos de uso crónico, se realiza en coordinación con servicios de farmacia hospitalaria y farmacias locales, que reciben apoyo logístico para llegar a las zonas aisladas.

¿Se sigue trabajando así en las zonas afectadas?

Se están estableciendo centros de distribución en puntos estratégicos, como centros comunitarios, donde también se han instalado ambulatorios provisionales para ofrecer atención primaria. Esta logística está siendo gestionada por equipos de salud, en colaboración con servicios sociales y organizaciones locales, facilitando el acceso a la medicación y el seguimiento de los pacientes que requieren atención médica continua.

En el contexto de desastres naturales, la vigilancia de posibles brotes zoonóticos es clave, ya que estos pueden surgir por el desplazamiento de animales y la contaminación del agua

¿Qué acciones y estrategias hay que implementar?

El sistema sanitario y múltiples entidades trabajan para proteger y asegurar el bienestar de la población en medio de esta catástrofe. La colaboración intersectorial y una respuesta rápida y coordinada son claves para minimizar los efectos negativos y empezar el camino hacia la recuperación.

Se insiste por parte de los científicos de que ante estas situaciones hay que integrar una estrategia One Health (una sola salud). ¿Se está haciendo en el sistema público de salud español?

El enfoque One Health, que subraya la conexión entre la salud humana, animal y ambiental, es cada vez más importante en la respuesta sanitaria. En el contexto de desastres naturales, la vigilancia de posibles brotes zoonóticos es clave, ya que estos pueden surgir por el desplazamiento de animales y la contaminación del agua.

Para integrar esta estrategia en el sistema de salud hay que fortalecer la vigilancia epidemiológica, planificar intervenciones conjuntas con veterinarios, ambientalistas y expertos en salud pública, y utilizar herramientas de monitorización para controlar posibles focos de infección.

Es esencial establecer un sistema de alerta temprana accesible y realizar simulacros periódicos en colaboración con las comunidades locales

¿Serían necesarias campañas de prevención para eventos climáticos extremos como se hacen con otros problemas más evidentes de salud pública?

Resulta fundamental, dada la creciente frecuencia de eventos climáticos extremos, implementar este tipo de campañas que eduquen y preparen a la población. Deberían incluir información sobre medidas de autoprotección, manejo adecuado de residuos para prevenir enfermedades en contextos de inundación, y programas de formación comunitaria en primeros auxilios. Además, es esencial establecer un sistema de alerta temprana accesible y realizar simulacros periódicos en colaboración con las comunidades locales, especialmente en áreas propensas a inundaciones.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons

“Hay que incorporar de manera vinculante el riesgo de inundabilidad en la planificación urbana”

Salvador García-Ayllón, doctor en Urbanismo y Planificación Territorial

“Hay que incorporar de manera vinculante el riesgo de inundabilidad en la planificación urbana”

Tras la devastadora DANA que ha sufrido Valencia y el sur de España, cabe plantearse la adecuación de construir edificios y equipamientos en zonas potencialmente inundables, así como la gestión del territorio para minimizar riesgos en las zonas ya construidas. Salvador García-Ayllón, experto en urbanismo, medio ambiente y planificación de infraestructuras, explica algunas de las claves y soluciones existentes y por desarrollar.

Salvador García-Ayllón

Salvador García-Ayllón. / Foto cedida por el autor

Hasta ahora, el control para edificar en zonas inundables en España ha sido muy laxo. De hecho, “la directiva europea sobre riesgos de inundaciones es de 2007, y su transposición a la legislación nacional fue en 2010”, indica el arquitecto e ingeniero de caminos Salvador García-Ayllón.

García-Ayllón, que cuenta con una dilatada experiencia en urbanismo, medio ambiente y planificación de infraestructuras, actualmente lidera el grupo de I+D Política Territorial, Planificación Ambiental y de las Infraestructuras de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPTC). Además, es director de la Cátedra Biyectiva y profesor visitante en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).

¿Qué soluciones aportan desde su grupo de investigación para minimizar el riesgo de inundabilidad en la península?

Trabajamos para implementar soluciones a la problemática de la inundabilidad desde la perspectiva de la mejora en la gestión del territorio y la planificación urbana. En el caso de las DANAs, planteamos tanto el desarrollo de infraestructuras verdes de laminación de avenidas, como soluciones basadas en la naturaleza, pero con capacidad suficiente de retención de agua como para considerarlas eficientes frente a estos fenómenos extremos.

Precisamente diferentes grupos de opinión, fuera del ámbito científico, criticaban estos días la renaturalización de las cuencas fluviales y las riberas de los ríos. ¿Podría detallarme los beneficios que aportan estas acciones?

En esta cuestión es importante ser preciso para evitar confusiones. Una de las problemáticas que aumentan la vulnerabilidad de muchas zonas frente a la inundabilidad es la pérdida de la red hidrográfica natural o histórica que tenían muchas cuencas por fenómenos antrópicos. Esto pasa, por ejemplo, en cuencas mediterráneas con actuaciones de suburbanización poco planificadas o con cambios en la orografía del suelo por actividades agrícolas de carácter intensivo. Esto ha modificado la estructura aterrazada tradicional del territorio.

¿De dónde cree que surge la confusión que se genera en la opinión pública?

Hay que ser riguroso para no generar expectativas infundadas. Existen actuaciones como parques inundables, que por su envergadura sí pueden tener capacidad de laminación de avenidas, como las que producen las denominadas inundaciones repentinas (flash floods) en las cuencas mediterráneas por las DANAs. Sin embargo, debemos diferenciarlas de otro tipo de actuaciones catalogadas habitualmente como soluciones basadas en la naturaleza (SBN) —cubiertas vegetadas, pavimentos drenantes, filtros verdes, etc.— que no son apropiadas para este tipo de problemáticas. Su misión es otra: hacer más sostenible los sistemas de drenaje urbano de las ciudades. Esto no tiene nada que ver con la problemática extrema de las DANAs, pero muchas veces se mezcla de manera inadecuada en estos debates.

Las infraestructuras verdes no dejan de ser soluciones del ámbito de la ingeniería civil, pero con un menor impacto antrópico en el territorio

¿Cuáles son los beneficios de este tipo de iniciativas más ‘verdes’?

Nosotros las denominamos ‘infraestructuras verdes’. No dejan de ser soluciones del ámbito de la ingeniería civil, pero con un menor impacto antrópico en el territorio que las infraestructuras hidráulicas tradicionales. Además, estas actuaciones deben venir conjugadas con una mejor planificación y regulación del territorio frente al riesgo de inundación.

¿Cada región debe implementar medidas distintas?

Hay que tener en cuenta que hay casos, sobre todo en cuencas que funcionan en régimen natural con numerosos cauces dispersos, en las cuales la única solución operativa puede ser combinar varias actuaciones medianas o pequeñas, que pueden ser de tipo SBN, en vez de una gran actuación a modo de infraestructura de laminación.

Esto será además menos costoso

En el contexto actual de cambio climático, la inversión más eficiente económicamente es, sobre todo, la mejora en la gestión del territorio y la planificación urbanística. Es preciso replanificar este tipo de actuaciones a escala supramunicipal mediante planes estratégicos, pero de carácter ejecutivo y vinculantes según la regulación.

En el contexto actual de cambio climático, la inversión más eficiente económicamente es, sobre todo, la mejora en la gestión del territorio y la planificación urbanística

Gran parte del territorio está alterado por cambios del uso del suelo. ¿Cómo detectan las zonas más vulnerables?

Generalmente, el incremento de la vulnerabilidad frente a inundaciones en zonas urbanas y periurbanas no es causado por una cuestión concreta, sino por una heterogénea combinación de fenómenos que en mi grupo denominamos ‘antropización territorial difusa’. Es decir, agrupamos las problemáticas como el ‘efecto sellado’ del suelo por la urbanización, la generación de ‘efectos presa’ que alteran el curso del agua por la construcción de infraestructuras lineales de transporte o la pérdida de las redes hidrográficas históricas del territorio por cambios de uso del suelo. Ese tipo de problemáticas son las que tenemos que abordar con un enfoque ‘más verde’.

¿Son económicamente viables estas soluciones basadas en la naturaleza?

Toda actuación requiere una inversión, y un mantenimiento. Es por eso que las SBN deben plantearse también en el marco de una planificación estratégica y operativa con un riguroso análisis coste-beneficio, tal y como se hace con las infraestructuras hidráulicas de laminación tradicionales. Además, plantearlas como actuaciones aisladas, puede acabar siendo un brindis al sol de cara a la galería. Es importante valorar la variable territorial e hidrológica conjuntamente, desde un punto de vista estratégico, planteando las soluciones en función de las condiciones de contorno.

Las soluciones basadas en la naturaleza deben plantearse en el marco de una planificación estratégica y operativa con un riguroso análisis coste-beneficio

Las inundaciones afectan a zonas altamente pobladas, pero también a viviendas aisladas. ¿Cómo se ataja este problema?

En algunas zonas no reguladas hidráulicamente y sometidas a problemáticas tipo DANA, pero con fuerte dispersión poblacional, se puede abordar con una combinación de acciones puntuales menores. Lo importante es que las actuaciones se acometan de manera coordinada y planificada, más aún cuando posiblemente los niveles de decisión involucren a distintas administraciones. Además, en este tipo de desarrollos urbanísticos de baja densidad, no solo tenemos que fijarnos en lo ya construido, sino también en las grandes bolsas de suelo urbanizable que existen actualmente.

¿Hay que replantearse no construir en estas zonas?

En muchos de estos casos, el planeamiento urbanístico aprobado en su día no incorporaba casi ninguna exigencia relativa a la variable de la inundabilidad, ya que se trata de actuaciones de hace 15 o 20 años (cuando esta variable no estaba apenas presente a nivel regulatorio). La directiva europea sobre riesgos de inundaciones es de 2007, y su transposición a la legislación nacional fue en 2010.

La directiva europea sobre riesgos de inundaciones es de 2007, y su transposición a la legislación nacional fue en 2010

Muchos de sus estudios se centran en zonas del Mediterráneo, concretamente en Murcia. ¿Qué problemáticas registra esta región?

Las soluciones que hemos estudiado se centran en casos como, por ejemplo, el área metropolitana de la ciudad y la cuenca vertiente del Mar Menor. Murcia ciudad es una zona muy afectada por los mapas de riesgo de inundabilidad y de flujo preferente. El municipio ha tenido que ser declarado como de alta inundabilidad y se ha solicitado la aplicación de un régimen especial. Está todavía pendiente de decidir qué soluciones de mitigación a esta problemática se acometen, porque hay más de 70 focos conflictivos.

¿Y el Mar Menor?

Es área muy extensa con muchas poblaciones pequeñas y gran variedad de acciones antrópicas que abarca hasta 10 municipios. La problemática de la inundabilidad se conjuga con otras de tipo ambiental asociadas a los arrastres que llegan a la laguna, un espacio protegido de alto valor ecológico sometido a fuertes desequilibrios en los últimos años. Hemos planteado soluciones con las denominadas infraestructuras tipo ‘verdes-azul’ para mitigar el riesgo de inundación y luchar contra la erosión del suelo.

Murcia ciudad es una zona muy afectada por los mapas de riesgo de inundabilidad y de flujo preferente. Hay más de 70 focos conflictivos

¿Se podrían aplicar a otras zonas del litoral?

Estas metodologías y soluciones pueden ser fácilmente extrapolables a áreas de la costa mediterránea, y otros lugares de España y Europa.

La población afectada por esta DANA va a tardar mucho en recuperarse de la catástrofe. ¿Cuál es el mensaje que debería calar ante la gestión de estos fenómenos extremos?

Que hay que ponerse a trabajar desde ya. Debemos prepararnos para la siguiente DANA, confiando en todo lo que puede aportarnos el conocimiento científico. Para ello, aparte de ejecutar infraestructuras tradicionales de laminación de avenidas, que siguen siendo necesarias, tenemos que incorporar de manera más decidida y vinculante la variable del riesgo de inundabilidad en el ADN de los instrumentos de planificación urbanística y territorial. Además, hay investigar nuevos enfoques y soluciones, ya que la aparición cada vez más frecuente de estos fenómenos extremos y la afección a cada vez un mayor número de zonas en España va a ser inevitable en las próximas décadas por el cambio climático.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons

“En situaciones de emergencia los bulos multiplican el desconcierto y el miedo de la gente”

Ramón Salaverría, catedrático de Periodismo en la Universidad de Navarra

 tragedia de la DANA en Valencia y en otros puntos de España ha estado acompañada por un aluvión de falsedades que circulan por las redes. La incertidumbre y el temor son un buen caldo de cultivo para que los propagadores de fake news viralicen y moneticen su contenido, a la vez que desestabilizan el sistema, opina Ramón Salaverría, experto en desinformación.

Ramón Salaverría, experto en bulos

Ramón Salaverría es catedrático de Periodismo de la Universidad de Navarra y experto en desinformación. / Daniel Fernández

El 29 de otubre de 2024 será recordado como el día fatídico en el que la DANA del siglo arrasó varias zonas de Valencia y azotó partes de Castilla-La Mancha y Málaga. Hasta ahora, se han contabilizado 219 personas fallecidas y aún hay decenas de desaparecidos. A la tragedia provocada por este desastre natural se sumó, casi desde el principio, las campañas de información falsa. De hecho, la web de Maldita lleva ya registrados más de 60 bulos.

Ramón Salaverría (Burgos, 1970) es catedrático de Periodismo en la Universidad de Navarra y su investigación se centra, precisamente, en la desinformación. Salaverría es además coordinador del Observatorio Ibérico de Medios Digitales, impulsado por la Comisión Europea para luchar contra las fake news. En esta entrevista con SINC analiza los patrones detrás de esta problemática y su impacto en la confianza ciudadana en las instituciones y medios de comunicación.

¿Por qué crees que bulos tan desmontables, como los que circularon sobre las supuestos cadáveres hallados en el parquin de Bonaire, entre otros, logran tener tanto alcance en redes y mensajería instantánea?

Este fenómeno se debe a una cierta espiral de acción y reacción. Por una parte, hay una acción deliberada: una iniciativa de agitadores que, mediante la desinformación y la divulgación de teorías de la conspiración sin base factual, buscan ganar adeptos para ideologías populistas o movimientos negacionistas.

A veces también lo hacen simplemente por ganar dinero. En esta categoría también podemos encontrar algunos irresponsables que aprovechan este tipo de circunstancias para buscar notoriedad. Luego está la segunda parte: la reacción ciudadana que, guiada por el descontento y la falta de referentes claros, empieza a desarrollar comportamientos que tienen su origen en el contenido desinformativo.

Los desinformadores alcanzan una gran visibilidad que no habrían logrado si hubiese filtros profesionales periodísticos que determinaran qué es noticia y qué no lo es, cuál es una fuente acreditada y cuál no

Gracias a los algoritmos de las redes sociales, los desinformadores alcanzan una gran visibilidad que no habrían logrado si hubiese filtros profesionales periodísticos que determinaran qué es noticia y qué no lo es, cuál es una fuente acreditada y cuál no.

Así, personas que no tendrían ningún reconocimiento público, ni atributos ni especialidad que les hiciera merecedores de atención, encuentran un púlpito donde poder expresar sus opiniones o directamente sus infundios. A veces son los propios medios, especialmente algunas televisiones y ciertos medios digitales con estándares profesionales muy bajos, quienes contribuyen a darles protagonismo.

¿Cómo afecta la desinformación en emergencias a la ciudadanía y a su confianza en las instituciones?

En situaciones como esta la desinformación multiplica el desconcierto de la ciudadanía, su desasosiego y su miedo. Además, promueve comportamientos irresponsables que a veces llegan a ser violentos, como los ocurridos el pasado domingo en la visita de los Reyes, el presidente del Gobierno y el de la Generalitat Valenciana al municipio de Paiporta (Valencia), uno de los más afectados por la DANA.

Otros ejemplos claros de la movilización violenta que puede producir la desinformación, a una escala mucho más grave y multitudinaria, son los que vimos con la toma del Capitolio por parte de seguidores de Trump, tras perder este las elecciones, o lo ocurrido en el Palacio Presidencial en Brasil un año después.

Los bulos promueven comportamientos irresponsables que a veces llegan a ser violentos, como los ocurridos en la visita de los reyes, el presidente del Gobierno y el de la Generalitat Valenciana a Paiporta

¿Qué patrones de desinformación se han observado durante la DANA y en qué se asemejan a los detectados en la pandemia de la covid-19?

Hay bastantes denominadores comunes. Los desinformadores se aprovechan de una situación de zozobra ciudadana para extender sus teorías conspirativas y contrarias a la ciencia o los datos objetivos. Tienden a sustituir la evidencia y los datos por las emociones. Suplantan a los expertos por embaucadores o personas que buscan notoriedad pública.

Esos patrones ya se advirtieron durante la pandemia, con falsos médicos y enfermeros. Ahora, con la DANA lo estamos viendo también con expertos en meteorología, agricultores, bomberos, personal de salvamento, etc., que están siendo suplantados por personas que se hacen pasar por estos perfiles y están difundiendo falsedades.

Ramón Salaverria es también coordinador del Observatorio Ibérico de Medios Digitales. / Fernando Mucci;

Ramón Salaverria es también coordinador del Observatorio Ibérico de Medios Digitales. / Fernando Mucci;

¿Cuáles crees que son las motivaciones detrás de la difusión de desinformación en situaciones como esta?

Existen distintas motivaciones. En primer lugar, hay una finalidad ideológica: los populismos, sean de izquierda o de derecha, encuentran una oportunidad en este tipo de catástrofes, en las que las emociones están a flor de piel, para extender el odio y el miedo. Con ello pretenden ganar adeptos a su causa.

También creo que en situaciones como la DANA hay individuos que ven una oportunidad para incrementar su notoriedad pública. Personas que pretenden constituirse en influencers, ya que piensan que, a partir de ahí, podrán obtener réditos económicos.

Los desinformadores aprovechan la zozobra para extender sus teorías conspirativas. Además, sustituyen la evidencia y los datos por las emociones y suplantan a expertos por embaucadores o personas que buscan notoriedad

Por último, mencionaría las organizaciones y personas que se venden al mejor postor. Hay varios ejemplos recientes: ciertas cuentas en redes sociales de la India comenzaron a difundir mensajes políticos sesgados y desinformados sobre la actualidad política de España, en general, y de Valencia, en particular. Evidentemente, las probabilidades de que haya algún usuario en la India interesado en la política de Valencia son nulas. Entonces, ¿a qué se deben ese tipo de publicaciones? Obviamente, ha habido alguna estrategia para publicar ese tipo de contenidos y obtener réditos económicos.

¿Qué medidas serían recomendables para combatir eficazmente la desinformación en futuras crisis climáticas y de salud pública?

Para empezar, una de ellas debería ser una máxima transparencia informativa de las instituciones públicas. Es fundamental tener una estructura de comunicación que, en este caso particular, incluya a la Agencia Española de Meteorología y a las confederaciones hidrográficas para así ofrecer información completa, basada en datos, lo más actualizada y reciente posible.

Otra medida sería exigir a las plataformas digitales [Facebook, X, YouTube, etc.] transparencia en la gestión de los algoritmos y en la presentación de los contenidos ante los ojos de los usuarios. Nos estamos dando cuenta de que esas plataformas presentan de manera sistemática información falsa y sesgada porque ese tipo de contenido tiene una altísima tasa de interacción, lo cual les proporciona beneficios económicos, les viene bien para el negocio.

Plataformas como FaceBook, X o YouTube presentan de manera sistemática información falsa y sesgada porque ese tipo de contenido tiene una altísima tasa de interacción y eso les da beneficios

También se debería implantar un mejor etiquetado y más extenso de la información falsa o inexacta. Esta práctica ya se está empezando a aplicar en algunas redes sociales, pero habría que ser más exigente y obligar, bajo el marco legal que tenemos en Europa, a que se etiqueten adecuadamente las falsedades para que los usuarios sepan qué veracidad tienen.

¿Qué debería hacer el periodismo profesional para aumentar su credibilidad frente a la desinformación?

Habría que establecer protocolos de verificación y rectificación en los medios periodísticos. Además, los profesionales tienen que hacer una reflexión de sus fortalezas, pero también de sus debilidades y de sus problemas en momentos como este.

Hemos observado una relajación en los protocolos de admisión de contenidos sin una adecuada verificación y, desde luego, sin una rectificación clara cuando se ha cometido un error. En el mejor de los casos, esos contenidos se eliminan, pero rara vez se rectifican con todas las de la ley. Extender esta práctica contribuiría a reforzar la credibilidad de los medios de información.

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“Las DANAs otoñales con borrascas localizadas en el entorno del Mar de Alborán son las más peligrosas”

Félix Francés García, especialista en riesgo de inundación de la UPV

El momento y la localización donde se generan las tormentas determina su intensidad. La devastación causada estos días tiene en la ciencia y en la ingeniería las herramientas necesarias para minimizarla. Hablamos con Félix Francés García, catedrático de ingeniería hidráulica de la Universidad Politécnica de Valencia y especialista en riesgo de inundación, sobre qué se puede hacer para disminuir su peligrosidad.

Félix Francés

Félix Francés García. / Foto de archivo cedida por el autor

Con más de 200 víctimas mortales contabilizadas hasta ahora y miles de desaparecidos, este fenómeno meteorológico en su forma más extrema ha puesto en evidencia la necesidad de que las alertas lleguen a tiempo para priorizar la seguridad humana. Además, enfatiza lo que el mundo académico especializado lleva décadas reclamando: mayor inversión y previsión para adaptarse a estos eventos.

Hablamos con Félix Francés, responsable del Grupo de Investigación de Modelación Hidrológica y Ambiental del Instituto de Ingeniería del Agua y el Medio Ambiente de la Universidad Politécnica de Valencia que incide en cómo se puede disminuir su peligrosidad, magnitud y exposición.

Francés es también presidente de la Plataforma Tecnológica Española del Agua, cuya misión es la innovación y mejora constante de las tecnologías y procesos aplicables a la gestión sostenible del ciclo integral del agua.

Este fenómeno meteorológico en su forma más extrema ha puesto en evidencia la necesidad de que las alertas lleguen a tiempo para priorizar la seguridad humana

Seguimos con avisos en varios puntos. ¿Qué determina que una DANA sea más o menos intensa?

Hay que distinguir el momento del año de la DANA y la localización donde genera tormentas. Las que tradicionalmente se denominaban ‘gotas frías’ son una DANA otoñal sobre la costa mediterránea y asociada a una borrasca centrada en el entorno del Mar de Alborán, lo que lleva las precipitaciones extremas hacia las costas mediterráneas españolas. Y estas son las más peligrosas, casi al nivel de los huracanes tropicales. En función de la posición de la borrasca, el problema aparece en las costas del sur de Francia o de Italia. Lo que no puede tener la misma virulencia es cuando la DANA está localizada en otra posición de la península o no se dan el resto de las circunstancias asociadas a lo que llamábamos ‘gotas frías’.

¿Cuánto se suelen prolongar?

Aunque no soy meteorólogo, el dato que manejamos a los efectos de nuestros modelos hidrológicos es que, para una cuenca determinada, puede durar hasta tres días. A escala regional la duración puede ser mayor.

Estos fenómenos meteorológicos extremos están relacionados con el cambio climático y son viejos conocidos en España. ¿Por qué esta es tan intensa?

La teoría física de la atmósfera nos dice que a mayor temperatura atmosférica y del Mediterráneo (que es indudable que está creciendo por causas antrópicas), las precipitaciones tienen que ser más extremas. Pero otra cosa es observarlo claramente.

Es muy importante distinguir entre variabilidad climática y cambio climático. El problema es que ambas coexisten y para eventos extremos es complejo distinguir las dos circunstancias

¿A qué se debe esa dificultad en determinar su intensidad y su relación directa con el cambio climático?

El motivo es que es muy importante distinguir entre variabilidad climática y cambio climático. El problema es que ambas coexisten y para eventos extremos es complejo distinguir las dos circunstancias, al menos desde un punto de vista estadístico.

Intensas lluvias caídas en el este de España provocaron mortales y destructivas inundaciones repentinas en la provincia de Valencia. / NASA

Imágenes del satélite Landsat-8 ilustran la magnitud de la catástrofe / ESA

¿Cómo ha aumentado su frecuencia en los últimos años?

Las ‘gotas frías’ se han producido históricamente, pero con una frecuencia muy baja. En la Comunitat Valenciana en 1957, 1982, 1987, 2000 y 2024. Con estos pocos eventos es imposible responder a la pregunta con seguridad estadística. A nivel de toda la costa mediterránea europea occidental, podemos estar hablando de entre 10 o 20 eventos, pero tampoco sería determinante en las pruebas estadísticas que podemos aplicar.

¿De qué forma se pueden reducir los riesgos de estas inundaciones?

Estas medidas las podemos clasificar según el cómo reducen el riesgo (peligrosidad, vulnerabilidad o exposición) y el cuándo (antes, durante o después de la inundación)

Hay que entender que el riesgo es la combinación de la peligrosidad del fenómeno y de la vulnerabilidad del territorio.

El riesgo, por tanto, se puede reducir de múltiples formas. De hecho, hay una ‘panoplia’ amplia de medidas que, en función del caso de estudio, pueden ser seleccionadas. Estas medidas las podemos clasificar según el cómo reducen el riesgo (peligrosidad, vulnerabilidad o exposición) y el cuándo (antes, durante o después de la inundación).

¿Me los podría detallar?

Para la disminución de la peligrosidad y del incremento del umbral de inundación en zonas inundables, existen: encauzamientos y renaturalización de cauces; diques y motas; drenaje urbano (solo para inundaciones pluviales) y elevación de parcela (a título individual); para la disminución de la magnitud o frecuencia en la cuenca contamos con: embalses y balsas de laminación; restauración hidrológico-forestal, gestión del uso del suelo, derivación de caudales (corredores verdes), zonas de sacrificio y  sistemas urbanos de drenaje sostenible (solo para inundaciones pluviales).

Con lo que se debería contar en cualquier fase es que la población disponga de la información y la educación respecto de su riesgo real y de cómo actuar en una situación de emergencia

¿Y para disminuir la exposición y vulnerabilidad de las poblaciones que viven en estas zonas inundables?

Habría que distinguir entre ‘antes de la inundación’, donde es necesaria la adecuación de la edificación y las infraestructuras, la zonificación de usos, la mejora de las vías evacuación y política de seguros (esto último en los países donde la prima pueda ser diferente en función del riesgo). Por otra parte, ‘durante la inundación’ son imprescindibles disponer de planes de emergencia y de sistemas de predicción y alerta. Por último, ‘después de la inundación’ para ayudar en la recuperación de los daños: seguros y subvenciones. Y quiero recalcar que con lo que se debería contar en cualquier fase es que la población disponga de la información y la educación respecto de su riesgo real y de cómo actuar en una situación de emergencia.

¿Qué son las avenidas relámpago en una DANA?

Son las que se forman en ríos efímeros —sin flujo base, es decir, secos la mayor parte del tiempo—, con fuerte pendiente, relativamente pequeños y en climas que puedan generar tormentas torrenciales de duración similar al tiempo de respuesta de la cuenca.

Con esta combinación de factores, lo que tenemos es una reducción del tiempo de reacción, velocidades y caudales pico altos (mayor poder de destrucción) y un transporte significativo de sedimentos y detritos (se elevan los costes de limpieza de los depósitos de sedimentos).

¿Estamos adaptándonos correctamente en las zonas mediterráneas al cambio climático?

Las inundaciones y las sequías en climas mediterráneos semiáridos son fenómenos extremos que se han producido y se producen con relativa frecuencia. Esto hace que sea menos difícil la adaptación a la exacerbación de estos fenómenos con el cambio climático, comparado con climas más moderados que no tienen esta ‘experiencia histórica’.

Para implementar un sistema de alerta no solo es fundamental disponer de una predicción meteorológica, sino también añadir una predicción hidrológica o incluso de la inundación

La información meteorológica es cada vez más precisa, pero ¿se explican de igual forma las zonas inundables?

Aminorar las consecuencias es disminuir el riesgo. En lo que respecta a la medida de implementar un sistema de alerta, no solo es fundamental disponer de una predicción meteorológica, sino también añadir una predicción hidrológica o incluso de la inundación que se podría producir. Con la tecnología actual, es posible esta mejora de la predicción.

Intensas lluvias caídas en el este de España provocaron mortales y destructivas inundaciones repentinas en la provincia de Valencia. / NASA

Intensas lluvias caídas en el este de España provocaron mortales y destructivas inundaciones repentinas en la provincia de Valencia. / NASA

¿Qué se consigue con esta doble información?

Con esto no solo se incrementa el tiempo de reacción que permite un mejor despliegue de los planes de emergencia (en realidad poco en el caso de las avenidas relámpago), si no también focalizar en el espacio la alerta solamente a las zonas potencialmente inundables, en vez de todo el territorio afectado por la alerta exclusivamente meteorológica.

Con esta información se incrementa el tiempo de reacción y se focaliza en el espacio la alerta solamente a las zonas potencialmente inundables

Existen numerosas áreas de España construidas en zonas de inundación, ¿se puede reorientar la planificación urbanística?

En la práctica no es posible por el impacto social la modificación de uso en las zonas urbanas e industriales existentes. Es decir, no podemos desplazar a zonas menos peligrosas las edificaciones que ya existen en zonas de mayor peligro. Es en estas circunstancias y solo en estas, donde necesariamente hay que reducir el riesgo disminuyendo la peligrosidad con inversiones en infraestructuras y aminorar la vulnerabilidad de los bienes existentes mediante adecuación de la edificación, planes de emergencia y sistemas de alerta.

Otra situación se plantea cuando hablamos de desarrollos hacia el futuro. En suelos urbanizables y no urbanizables es donde la zonificación de usos a través de la planificación territorial y urbanística es claramente la mejor medida: evitar en el futuro la exposición de nuevos elementos vulnerables.

Hay que reducir el riesgo disminuyendo la peligrosidad con inversiones en infraestructuras y minorar la vulnerabilidad de los bienes existentes

¿Y en caso concreto de las zonas donde ha tenido más impacto esta DANA?

Conozco muy bien el caso de la Comunitat Valenciana. En 2003 se estableció un Plan Territorial para la Reducción del Riesgo de Inundación denominado PATRICOVA. Uno de sus instrumentos es la zonificación de usos en zonas inundables para los nuevos desarrollos urbanísticos promovidos por: ciudadanos individuales (como puede ser una nueva vivienda o fábrica o la ampliación de una ya existente), urbanizadores privados y los planes urbanísticos municipales.

Hasta 2020, con el PATRICOVA se habían analizado 270.000 hectáreas con posibilidad de ser inundables (el 12 % de la superficie de la región), de las que se encontró que 15.000 hectáreas realmente si lo eran. En la mitad de esta superficie se rechazó el desarrollo y en la otra mitad se admitió, pero con medidas de adaptación. El resultado es que se ha evitado un incremento del riesgo futuro, debido a una mala planificación, de aproximadamente 50 millones de euros al año. Se puede decir, por tanto, que la aplicación del PATRICOVA ha sido un éxito.

Fuente: SINC
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Louise Fresco: “Lo más destructivo que hay es hacer agricultura en zonas que no son muy fértiles”

Entrevista a Louise Fresco, experta en producción de alimentos sostenibles

“Podemos alimentar a la población presente y a la futura de forma sostenible, aunque para ello debemos cambiar muchas cosas”, afirma Louise Fresco. La especialista en sostenibilidad cuenta cómo hay que aceptar que cometemos errores y que es una discusión abierta, como todos los productos químicos de los que se ha abusado, pero que ahora se está corrigiendo.

La especialista en biodiversidad estuvo en España

Louise Fresco, durante su visita a Barcelona para asistir al congreso LCA Food. / SINC

Cuando les preguntó a sus alumnos si debía aceptar una invitación para dar una charla TED en Los Ángeles, ellos la convencieron para coger un avión y charlar durante 18 minutos sobre cómo alimentar a un mundo creciente sin arrasar con el planeta. Aquella charla, en la que habla de producción agraria mientras elabora en directo una hogaza, cuenta con 1,2 millones de visitas y está subtitulada en diversos idiomas.

“Me costó horrores lograr amasar el pan sin perder el hilo de lo que estaba explicando”, recuerda entre risas la ingeniera agrónoma Louise Fresco (Holanda, 1952), hoy una referencia mundial en producción alimentaria sostenible.

Catedrática y exrectora de la Universidad de Wageningen, en Países Bajos, un prestigioso centro especializado en agricultura, y ex subdirectora general de la FAO, la organización de Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura, Fresco compagina su prolífica actividad como científica con la mentoría de mujeres jóvenes, así como con la presidencia de la Academia nacional de la ópera y la danza holandesa, y la escritura de novelas y libros de divulgación.

Recién llegada de China, acudió a la cita con SINC durante el reciente congreso internacional LCA Food sobre análisis del ciclo de vida de los alimentos, un fórum mundial en que se habla de la sostenibilidad de los sistemas alimentarios a partir de la ciencia, organizado por el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) y en el que impartió una conferencia.

Debemos concentrar dicha producción agrícola en aquellas zonas que tienen potencial y abandonar las que carecen de ello y dejarlas a la biodiversidad.

Su agenda da vértigo.

Cierto y para no naufragar, hay que escoger bien. Y eso es un mensaje sobre todo para las mujeres: no podemos hacerlo todo. Es crucial escoger las cosas que te apasionan que, a menudo, no son las que otros te dicen que hagas. Porque si sigues a tu corazón, eso te infunde energía, te aporta ideas y te pone en contacto con personas que piensan como tú, lo que te permite fertilizarte. Eso es algo que ya aprendí de muy pequeña.

¿En qué sentido?

Mi familia era muy intelectual. Mi padre fue profesor de filosofía y ética, y recuerdo que de niña me aconsejaba que estudiara historia del arte. Pero yo sentía que quería hacer algo útil. De niña y de adolescente me impactó mucho conocer los efectos de la hambruna en África. Además, aunque yo nací después de la Segunda Guerra Mundial, crecí en una sociedad que había pasado enormes penurias y hambre, y que sabía lo que era vivir situaciones terribles. Siempre fui muy consciente del privilegio que tenía solo por pertenecer a una familia sin problemas fundamentales, con acceso a la alimentación, en un país en paz. Por ello, siempre he sentido que debía aportar algo al mundo y estudié ingeniería agrónoma.

Usted defiende que es posible alimentar a un mundo en crecimiento sin acabar con el planeta.

Podemos alimentar a la población presente y a la futura de forma sostenible, aunque para ello debemos cambiar muchas cosas. Para empezar, en muchas partes del planeta la productividad es muy baja, se utiliza un terreno enorme y se dedican muchos recursos para obtener muy poca producción. Debemos concentrar dicha producción agrícola en aquellas zonas que tienen potencial y abandonar las que carecen de ello y dejarlas a la biodiversidad. Lo más destructivo que hay es hacer agricultura en zonas donde no hay muchas posibilidades, como en suelos muy pobres. Es un sinsentido en esos casos talar la vegetación, trabajar la tierra y utilizar mucha energía y recursos para apenas producir.

Deberíamos pensar en sistemas de reciclaje en los que aquello que no se coman las personas, se pueda utilizar para los animales

¿Implica eso que haya países que deban importar todo lo que comen?

Todos los territorios cuentan con zonas fértiles y otras que no se deberían utilizar para la agricultura. Tomemos como ejemplo la República Democrática del Congo, que tiene una enorme masa forestal; de hecho, un porcentaje elevadísimo del país está recubierto de bosque. Aunque lo talen, esos suelos no permiten muchas posibilidades de hacer una agricultura de alto rendimiento. En cambio, cuenta con una enorme riqueza en minerales. Podrían utilizar ese recurso natural para importar alimentos. El problema es la corrupción que envuelve el negocio de los minerales.

En todo caso, el país debería conservar esos bosques. Debemos llegar a un acuerdo mundial para compensar económicamente a aquellos que cuentan con importantes recursos naturales (como selva, bosques y sabana) para que los mantengan, porque son la base de la biodiversidad y patrimonio de la humanidad. Y eso es algo que ocurrirá en los próximos 10 o 15 años.

En el norte global tiramos a la basura hasta un tercio de los alimentos que producimos y adquirimos.

Compramos mucho y tiramos mucho. Está claro que algunas cosas no se pueden usar, como algunas partes de las verduras, pero deberíamos pensar en sistemas de reciclaje en los que aquello que no se coman las personas, se pueda utilizar para los animales.

Louise Fresco es experta en producción de alimentos sostenibles

Louise Fresco es experta en producción de alimentos sostenibles. / SINC

¿Debemos limitar el consumo de proteína animal?

Es lo más importante. No necesitamos comer carne cada día, pero eso no implica, como algunos discursos defienden, eliminar por completo a los animales. En algunas etapas de la vida, como la vejez, los embarazos o la niñez, se necesitan proteínas de muy buena calidad, como las que están disponibles en la carne y la leche. También en los huevos, que, aunque solemos olvidarnos de ellos, son importantes y, en países en vías de desarrollo, pueden marcar la diferencia entre un retraso cognitivo y un desarrollo normal en niños.

¿Acabaremos comiendo insectos o carnes sintéticas?

Yo he comido insectos; de hecho, tenemos un programa de investigación en [la universidad holandesa de] Wageningen sobre ello. Pero la verdad es que no creo que se vayan a integrar en la cocina europea, al menos de manera directa.

No necesitamos comer carne cada día, pero eso no implica, como algunos discursos defienden, eliminar por completo a los animales

No me imagino tomando una ensalada aderezada con gusanos como fuente de proteína …

Yo tampoco lo creo, pero en México, por ejemplo, es una cosa muy normal. En este tema entra en juego la dimensión cultural, por ello en Europa quizás solo los incorporemos en la dieta en forma de harinas, en porcentajes pequeños en alimentos como el pan o la pasta, para que sean más proteicos. Donde los insectos pueden ser interesantes es en la alimentación del ganado y del pescado de piscifactorías, aunque hay que decir que también generan emisiones de metano, que es uno de los gases de efecto invernadero.

Nada es gratis, siempre hay un costo. Pero insisto en que el mensaje no tiene que ser ‘come carne artificial o vegetal, y abandona la animal’, sino come menos carne y aumenta tu consumo de legumbres y de verduras. Lo ideal sería que dentro de 10 o 20 años dos tercios de las proteínas que ingiramos sean de origen vegetal y solo un tercio de origen animal.

La palabra sostenibilidad es hoy tan utilizada que se ha desvirtuado su significado.

La primera vez que surge el concepto fue en 1986-87, en un informe de Naciones Unidas que se llamaba Nuestro futuro común. En él, ‘sostenibilidad’ se usaba por primera vez tomándola prestada de la ciencia del bosque alemán, que la empleaba para referirse a aquello que cosechas sin hacer daño a los árboles. En aquel informe de la ONU, curiosamente, no había nada sobre el CO2, ni sobre enfermedades zoonóticas, ni sobre cambio climático. Y hoy, 40 años después, cuando pensamos en sostenibilidad, parece un sinónimo de cambio climático. Es, si quieres, una evolución de nuestro pensamiento. ¿Sabes de lo que no se habla mucho, en cambio, y es crucial?

Hoy, cuando pensamos en sostenibilidad, parece un sinónimo de cambio climático. Es una evolución de nuestro pensamiento

¿De qué?

De la transformación de los alimentos por parte de la industria agroalimentaria. Inicialmente, era una buena idea porque había mayor control, calidad e higiene a la hora de producir alimentos. Sin embargo, ahora nos hemos pasado al otro lado elaborando ultraprocesados que son nocivos para la salud. Hay que aceptar que cometemos errores y que es una discusión abierta, como todos los productos químicos de los que hemos abusado, pero que ahora estamos corrigiendo.

¿Motivos para el pesimismo?

Para nada. El progreso que ha registrado la humanidad en el siglo XX es enorme. Solo en los últimos 50 años hemos logrado muchas cosas: la población tiene tres veces más habitantes y un 30 % más de comida por persona. Cuando empecé a ir a la universidad el mundo tenía un problema de hambruna que parecía irresoluble y la idea de que no había comida para todos estaba muy extendida. En cambio, ahora donde hay hambre es casi siempre consecuencia de tensiones políticas o guerras, como ocurre en Yemen o en Sudán.

A menudo se contraponen los sistemas de producción intensivos, que suelen llevar asociada la etiqueta de poco sostenibles, a los sistemas más pequeños, de productores locales, que se asocian a mayor respeto con el entorno.

Es una dicotomía demasiado sencilla y hay un montón de opciones entre ambos. Está claro que toda Barcelona, por ejemplo, no se puede alimentar de la producción de pequeños agricultores. Debemos pensar en cómo deben ser los sistemas del futuro, con apoyo robótico, con monitoreo para identificar la fertilidad de los suelos, con IA.

La tecnología tiene que entrar tanto en los sistemas intensivos como en el de pequeños productores locales. Y eso pasará en los próximos 20 años. También hay que repensar el precio que pagamos por los alimentos, porque ahora es muy poco y eso es un factor importante. Hace 50 años casi la mitad del sueldo de una familia se destinaba a alimentación, mientras que ahora está por debajo del 20 %.

Hace 50 años casi la mitad del sueldo de una familia se destinaba a alimentación, mientras que ahora está por debajo del 20 %

No es la percepción social mayoritaria…

Está aumentando la conciencia acerca de lo que es comer bien, pero también la moda, cara, de que tienes que comer tres aguacates al día o un smoothie de no sé cuántas frutas tropicales para estar sano. Paradójicamente, en general estamos comiendo mal: la gente tiene poco tiempo, muchas preocupaciones, sobre todo familias monoparentales, o aquellas en que los progenitores tienen horarios extensivos o dos trabajos, y al llegar a casa es más fácil alimentar a los niños con un trozo de pizza y ponerlos frente a la televisión. Y no ayuda decirles a las madres y padres que deben preparar elaboraciones de verduras cada día. Porque no pueden. Entonces, lo que hay que hacer es ayudar.

¿Cómo?

A través de los colegios, para que los más pequeños al menos una vez al día puedan comer bien y sano. Hay muchos niños con malnutrición cuyas familias no se pueden permitir ir a comprar al mercado. Por eso es básico una comida buena, saludable, al día. Y enseñarles acerca de la producción, sobre la cadena alimenticia. Porque sin los productores, sin la cadena agrícola, no tenemos un medioambiente sano y no tenemos una población sana. Porque la agricultura produce paisaje y el paisaje produce una parte de la salud, la preventiva, que es la más importante.

Gracias.

¿Puedo añadir una última cosa?

Adelante.

Es siempre una cosa que digo: hay que cerciorarse de tener la nevera a una temperatura óptima. Parece una tontería, pero eso puede hacer que se echen a perder alimentos y se tengan que desechar.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons

“La IA podrá reconocer patrones para identificar el riesgo de suicidio en algunas poblaciones”

María A. Oquendo, jefa del departamento de Psiquiatría de la Universidad de Pensilvania señala que la  “La IA podrá reconocer patrones para identificar el riesgo de suicidio en algunas poblaciones”

La estadounidense María A. Oquendo fue la segunda mujer, y la primera de origen latino, en presidir la Asociación Americana de Psiquiatría. Experta en conducta suicida, en la actualidad estudia cómo entrenar a los especialistas clínicos para que manejen su ansiedad cuando trabajan con estos pacientes. Es la encargada de la próxima edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales.

María Oquendo es una de las psiquiatras más reconocidas en EE UU

María Oquendo es una de las psiquiatras más reconocidas en comportamiento suicida. / Peggy Peterson

El currículum de María A. Oquendo (Santiago de Compostela, 1960) es impresionante. Esta estadounidense, medio española y puertorriqueña, es jefa del departamento de Psiquiatría de la Universidad de Pensilvania (EE UU). Cuenta con más de 450 publicaciones en varios campos, desde la psicofarmacología hasta la salud mental global, y ha recibido numerosos premios internacionales.

Fue presidenta del Colegio Americano de Neuropsicofarmacología, de la Fundación Americana para la Prevención del Suicidio y de la Asociación Americana de Psiquiatría. Además, es vicepresidenta del Colegio Internacional de Neuropsicofarmacología y miembro de la Academia Nacional de Medicina en EE UU.

Entre sus investigaciones destaca la utilización de tomografía por emisión de positrones para visualizar anomalías cerebrales en el comportamiento suicida. “Hay cambios serotoninérgicos en aquellas personas que han intentado suicidarse, y la severidad de esos déficits está correlacionada con intentos futuros. O sea, que podría prever las tentativas”, explica.

Aunque hay muchas rasgos diferentes que predicen en el suicidio, ninguno es definitivo. Las causas son multidimensionales, por eso es tan difícil pronosticar quién va a quitarse la vida

Supongo que una de las preguntas que más te han hecho es sobre las causas que pueden llevar a una persona a intentar suicidarse.

Sí. Pero, aunque hay muchas rasgos diferentes que predicen el suicidio, ninguno es definitivo. Tiene causas psiquiátricas y psicológicas, y también psicosociales, biológicas, etc. Es multidimensional, por eso es tan difícil pronosticar quién va a quitarse la vida. Buscamos explicaciones simplistas, pero no las hay.

¿Qué hay de las causas hereditarias? No toda predisposición genética es sinónimo de intento de suicidio.

Eso es. En los últimos dos años se han publicado varios estudios que demuestran que en grupos grandes de personas que intentan suicidarse o que mueren por esta causa hay unos genes que son más comunes que en aquellas que no lo han intentado nunca. Esto no quiere decir que, si alguien tiene ese gen en particular, definitivamente va a tratar de quitarse la vida, ni mucho menos. Pero son indicios que pueden darnos algunas ideas.

Por ejemplo, sabemos que hay una interacción sumamente importante entre la genética y el medio ambiente. Es decir, que la genética sí puede predisponer a alguien que está expuesto a ciertas situaciones psiquiátricas, psicológicos, familiares o psicosociales a intentar quitarse la vida.

¿Cuáles dirías que son los pasos clave para el tratamiento de este problema de salud tan complejo?

El psiquiatra obviamente tiene un papel importantísimo, pero cuándo la persona llega a la consulta el caso se encuentra ya bastante avanzado. Por ello, es en la atención primaria donde mejor podemos identificar a aquellas personas en riesgo, prevenir que empeoren y que le falte tratamiento.

Uno de nuestros hallazgos más sorprendentes es que hay una proporción importante de personas que intentan quitarse la vida que no tienen trastornos psiquiátricos, casi un 20 %. Por ello, no se trata solamente de registrar si un paciente está deprimido, tiene alcoholismo o estrés postraumático. Es muy complicado reconocer a los individuos vulnerables. Además, la intervención también es difícil ya que es una de las pocas condiciones en la que lo que el paciente quiere y lo que busca el clínico difiere.

El psiquiatra obviamente tiene un papel importantísimo, pero cuándo la persona llega a esta consulta el caso se encuentra ya bastante avanzado. Por ello, es en la atención primaria donde mejor podemos identificar el riesgo

¿Y cómo se puede trabajar desde las políticas públicas para frenar esas tentativas de suicidio?

Cuando hay determinados métodos que utiliza con más frecuencia una población, se puede intervenir. Por ejemplo, en algunos países de Oriente, como la India o Pakistán, es común que la persona intente suicidarse y, por lo general, muera tomando pesticida. En ese caso, obstruir el acceso puede ayudar muchísimo.

De la misma forma, se han hecho estudios que sugieren que, si hay una estructura en particular donde la gente acude a intentar quitarse la vida, proteger el lugar puede reducir el número de casos. Además, se encuentra que no es que después vayan a otro sitio diferente o usen otra metodología, sino que sí actúa como impedimento para que se lleve a cabo.

De la misma forma, en muchos países europeos han limitado el acceso a la medicación. Y ese tipo de intervención que frena un poco el proceso, a veces provoca que la persona se tranquilice y busque ayuda.

En España, la Oficina C está realizando un informe muy completo sobre prevención del suicidio para que este conocimiento conecte con el Congreso de los Diputados. ¿Qué te parece este tipo de iniciativas?

Es transcendental una actuación así ya que es impresionante la cantidad de gente a la que toca. Y por mucha educación que se tenga, muchas veces no existe la conciencia de que es una condición que se puede prevenir, que se puede actuar para que la persona salga adelante y no se quite la vida. Proveer este tipo de información es sumamente importante para abrir los ojos, en este caso a los diputados, y que sepan que se pueden elaborar iniciativas que tengan un impacto en las muertes por esta causa.

¿La ideación suicida es un impulso o es algo premeditado? 

Depende de la persona. Nosotros hemos propuesto que existen por lo menos dos subtipos de intentos de suicidio. Por un lado, el de individuos muy impulsivos que tienen dificultad para regular sus emociones y actúan drásticamente cuando se presenta un estresor grave. Y, por otro, el de aquellos que son muy metódicos, que no dejan nada al azar, muchas veces en estados depresivos, en las que no parece haber nada que lo precipite.

Por mucha educación que se tenga, muchas veces no existe la conciencia de que es una condición que se puede prevenir, que se puede actuar para que la persona salga adelante y no se quite la vida

La prevención es clave, ¿pero hay tratamientos que sean realmente efectivos?

Los tratamientos farmacológicos son más bien difíciles. Hay una medicina antipsicótica muy antigua, que se llama closapina, que se ha demostrado que previene los intentos en personas con esquizofrenia, y seguramente se extienda más allá. Pero la mayoría de las intervenciones que funcionan son psicosociales o psicoterapeúticas como, por ejemplo, en EE UU la Safety Planning Intervention, donde el clínico se sienta con el paciente para entender cuáles son las causas que precipitan la crisis y elaborar un plan para distraer de la ideación suicida.

Entonces, en el caso del suicidio, no existiría un sobretratamiento farmacológico de los pacientes…

No. Muchas veces los especialistas clínicos y la población general piensan que con dar tratamiento al trastorno psiquiátrico que acompaña a veces al comportamiento suicida es suficiente. Y puede serlo en algunos casos, pero hay personas que, aunque padecen depresión, los intentos de suicidio los realizan cuando no están deprimidas. Es decir, que no está tan cercanamente vinculado.

¿Cuál es la importancia de intentar predecir la reincidencia?

Mucha. Los datos demuestran que el que una persona haya intentado suicidarse y no muriera, no quiere decir que no vaya a morir en el próximo intento. Además, las tentativas poseen consecuencias no solo médicas para el individuo, sino para el ámbito familiar, que se afecta muchísimo cuando ese tipo de comportamiento se manifiesta.

Se piensa que con dar tratamiento al trastorno psiquiátrico que acompaña a veces al comportamiento suicida es suficiente. Y puede serlo en algunos casos, pero no siempre

¿Y existen herramientas para evaluar la seriedad de esa ideación suicida? 

Hay materiales que nos ayudan, pero no de una forma demasiado sutil. Nosotros hemos desarrollado una escala denominada Columbia Suicide Severity Rating Scale, que se ha usado y traducido a multitud de idiomas en muchas partes del mundo. Pero como todas las escalas tienen sus limitaciones: no puede predecir específicamente si esta persona que identificamos que está en riesgo, en realidad lo va a hacer y en qué momento. Esos dos aspectos son muy difíciles con relación a la prevención, porque aunque supiéramos que la persona definitivamente va a intentar quitarse la vida, al desconocer cuándo lo va a hacer, no podemos tenerla ingresada para siempre.

¿Cómo puede ayudar la inteligencia artificial a la prevención y tratamiento de las ideas suicidas? 

Hoy hay muchos grupos de investigación que están estudiando si hay un fenotipo digital que podamos identificar, basado en el comportamiento de la persona en el teléfono móvil u otros dispositivos. Puede ser en función de qué páginas web está viendo, cuánto interactúa con los medios sociales digitales, el tono de voz, la velocidad a la cual habla… Una serie de parámetros que podrían identificar patrones en algunas poblaciones para identificar el riesgo. Lo mismo se está haciendo con expedientes médicos que ahora están digitalizados y que también se prestan para este tipo de análisis.

En 2008 propusiste que el comportamiento suicida debería tener su propia categoría de diagnóstico y se incluyó en la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales en 2013, pero en un apéndice. ¿Qué se espera para el nuevo DSM-6? 

Aunque todavía no se sabe la fecha de publicación, ya empezamos a preparar la estrategia para la próxima versión. Se está valorando que el diagnóstico del suicidio sea por separado o bien algo que se debe considerar dentro de todos los trastornos. Porque sabemos que puede ocurrir en cualquier contexto, así que el tema es preguntarnos si lo pensamos como un tipo de comorbilidad o como algo que debe abordarse en todo momento cuando se hace una evaluación psiquiátrica y de atención primaria.

Hay muchos grupos de investigación que estudian si hay un fenotipo digital de riesgo de suicidio que podamos identificar, basado en el comportamiento de la persona en el teléfono móvil u otros dispositivos

¿Cómo sobrellevan los psiquiatras el impacto emocional de tratar a personas tan graves?

Tiene un impacto tremendo en el clínico. De hecho, uno de los estudios que estamos haciendo ahora es dar un tipo de entrenamiento para que manejen su ansiedad cuando trabajan con estos pacientes. Especialmente en Estados Unidos, donde hay consecuencias legales importantes en este tipo de situaciones y puede llevar a los profesionales a no preguntar por esto o sencillamente a evitar los casos. Esto no ayuda a nadie y tenemos que buscar formas de ayudarles para que puedan tomar decisiones con tranquilidad o buscar apoyo. Estamos haciendo los análisis preliminares y vamos a pedir una beca o ayuda para realizar un estudio más definitivo.

Por último, ¿crees que es importante que los medios de comunicación hablemos de suicidio?

Sí. En la actualidad tenéis la oportunidad de hacer reportajes que no sensacionalicen el suicidio, que expliquen que es una condición mental pero que hay tratamientos, y que existen recursos para que la persona pueda buscar ayuda.

Asociaciones y recursos de ayuda

La mayoría de las personas en riesgo de suicidio no saben dónde acudir para recibir ayuda. Aquí hay varios ejemplos:

– 024. Línea de atención a la conducta suicida.

– APSAS: Asociación para la Prevención del Suicidio y Ayuda al Superviviente.

– FSME: Fundación Salud Mental España para la Prevención de los Trastornos Mentales y el Suicidio.

– RedAIPIS: Asociación de Investigación, Prevención e Intervención del Suicido y Familiares y Allegados en Duelo.

– Teléfono prevención del suicidio (24h/365 días): 900.92.55.55.

– Teléfono de la Esperanza: 717 00 37 17.

– Servicios de Emergencia a través del teléfono 112 (SAMUR, SUMMA).

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons

María A. Oquendo, jefa del departamento de Psiquiatría de la Universidad de Pensilvania: “La IA podrá reconocer patrones para identificar el riesgo de suicidio en algunas poblaciones”

La estadounidense María A. Oquendo fue la segunda mujer, y la primera de origen latino, en presidir la Asociación Americana de Psiquiatría. Experta en conducta suicida, en la actualidad estudia cómo entrenar a los especialistas clínicos para que manejen su ansiedad cuando trabajan con estos pacientes. Es la encargada de la próxima edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales.

María Oquendo es una de las psiquiatras más reconocidas en EE UU

María Oquendo es una de las psiquiatras más reconocidas en comportamiento suicida. / Peggy Peterson

El currículum de María A. Oquendo (Santiago de Compostela, 1960) es impresionante. Esta estadounidense, medio española y puertorriqueña, es jefa del departamento de Psiquiatría de la Universidad de Pensilvania (EE UU). Cuenta con más de 450 publicaciones en varios campos, desde la psicofarmacología hasta la salud mental global, y ha recibido numerosos premios internacionales.

Fue presidenta del Colegio Americano de Neuropsicofarmacología, de la Fundación Americana para la Prevención del Suicidio y de la Asociación Americana de Psiquiatría. Además, es vicepresidenta del Colegio Internacional de Neuropsicofarmacología y miembro de la Academia Nacional de Medicina en EE UU.

Entre sus investigaciones destaca la utilización de tomografía por emisión de positrones para visualizar anomalías cerebrales en el comportamiento suicida. “Hay cambios serotoninérgicos en aquellas personas que han intentado suicidarse, y la severidad de esos déficits está correlacionada con intentos futuros. O sea, que podría prever las tentativas”, explica.

Aunque hay muchas rasgos diferentes que predicen en el suicidio, ninguno es definitivo. Las causas son multidimensionales, por eso es tan difícil pronosticar quién va a quitarse la vida

Supongo que una de las preguntas que más te han hecho es sobre las causas que pueden llevar a una persona a intentar suicidarse.

Sí. Pero, aunque hay muchas rasgos diferentes que predicen el suicidio, ninguno es definitivo. Tiene causas psiquiátricas y psicológicas, y también psicosociales, biológicas, etc. Es multidimensional, por eso es tan difícil pronosticar quién va a quitarse la vida. Buscamos explicaciones simplistas, pero no las hay.

¿Qué hay de las causas hereditarias? No toda predisposición genética es sinónimo de intento de suicidio.

Eso es. En los últimos dos años se han publicado varios estudios que demuestran que en grupos grandes de personas que intentan suicidarse o que mueren por esta causa hay unos genes que son más comunes que en aquellas que no lo han intentado nunca. Esto no quiere decir que, si alguien tiene ese gen en particular, definitivamente va a tratar de quitarse la vida, ni mucho menos. Pero son indicios que pueden darnos algunas ideas.

Por ejemplo, sabemos que hay una interacción sumamente importante entre la genética y el medio ambiente. Es decir, que la genética sí puede predisponer a alguien que está expuesto a ciertas situaciones psiquiátricas, psicológicos, familiares o psicosociales a intentar quitarse la vida.

¿Cuáles dirías que son los pasos clave para el tratamiento de este problema de salud tan complejo?

El psiquiatra obviamente tiene un papel importantísimo, pero cuándo la persona llega a la consulta el caso se encuentra ya bastante avanzado. Por ello, es en la atención primaria donde mejor podemos identificar a aquellas personas en riesgo, prevenir que empeoren y que le falte tratamiento.

Uno de nuestros hallazgos más sorprendentes es que hay una proporción importante de personas que intentan quitarse la vida que no tienen trastornos psiquiátricos, casi un 20 %. Por ello, no se trata solamente de registrar si un paciente está deprimido, tiene alcoholismo o estrés postraumático. Es muy complicado reconocer a los individuos vulnerables. Además, la intervención también es difícil ya que es una de las pocas condiciones en la que lo que el paciente quiere y lo que busca el clínico difiere.

El psiquiatra obviamente tiene un papel importantísimo, pero cuándo la persona llega a esta consulta el caso se encuentra ya bastante avanzado. Por ello, es en la atención primaria donde mejor podemos identificar el riesgo

¿Y cómo se puede trabajar desde las políticas públicas para frenar esas tentativas de suicidio?

Cuando hay determinados métodos que utiliza con más frecuencia una población, se puede intervenir. Por ejemplo, en algunos países de Oriente, como la India o Pakistán, es común que la persona intente suicidarse y, por lo general, muera tomando pesticida. En ese caso, obstruir el acceso puede ayudar muchísimo.

De la misma forma, se han hecho estudios que sugieren que, si hay una estructura en particular donde la gente acude a intentar quitarse la vida, proteger el lugar puede reducir el número de casos. Además, se encuentra que no es que después vayan a otro sitio diferente o usen otra metodología, sino que sí actúa como impedimento para que se lleve a cabo.

De la misma forma, en muchos países europeos han limitado el acceso a la medicación. Y ese tipo de intervención que frena un poco el proceso, a veces provoca que la persona se tranquilice y busque ayuda.

En España, la Oficina C está realizando un informe muy completo sobre prevención del suicidio para que este conocimiento conecte con el Congreso de los Diputados. ¿Qué te parece este tipo de iniciativas?

Es transcendental una actuación así ya que es impresionante la cantidad de gente a la que toca. Y por mucha educación que se tenga, muchas veces no existe la conciencia de que es una condición que se puede prevenir, que se puede actuar para que la persona salga adelante y no se quite la vida. Proveer este tipo de información es sumamente importante para abrir los ojos, en este caso a los diputados, y que sepan que se pueden elaborar iniciativas que tengan un impacto en las muertes por esta causa.

¿La ideación suicida es un impulso o es algo premeditado? 

Depende de la persona. Nosotros hemos propuesto que existen por lo menos dos subtipos de intentos de suicidio. Por un lado, el de individuos muy impulsivos que tienen dificultad para regular sus emociones y actúan drásticamente cuando se presenta un estresor grave. Y, por otro, el de aquellos que son muy metódicos, que no dejan nada al azar, muchas veces en estados depresivos, en las que no parece haber nada que lo precipite.

Por mucha educación que se tenga, muchas veces no existe la conciencia de que es una condición que se puede prevenir, que se puede actuar para que la persona salga adelante y no se quite la vida

La prevención es clave, ¿pero hay tratamientos que sean realmente efectivos?

Los tratamientos farmacológicos son más bien difíciles. Hay una medicina antipsicótica muy antigua, que se llama closapina, que se ha demostrado que previene los intentos en personas con esquizofrenia, y seguramente se extienda más allá. Pero la mayoría de las intervenciones que funcionan son psicosociales o psicoterapeúticas como, por ejemplo, en EE UU la Safety Planning Intervention, donde el clínico se sienta con el paciente para entender cuáles son las causas que precipitan la crisis y elaborar un plan para distraer de la ideación suicida.

Entonces, en el caso del suicidio, no existiría un sobretratamiento farmacológico de los pacientes…

No. Muchas veces los especialistas clínicos y la población general piensan que con dar tratamiento al trastorno psiquiátrico que acompaña a veces al comportamiento suicida es suficiente. Y puede serlo en algunos casos, pero hay personas que, aunque padecen depresión, los intentos de suicidio los realizan cuando no están deprimidas. Es decir, que no está tan cercanamente vinculado.

¿Cuál es la importancia de intentar predecir la reincidencia?

Mucha. Los datos demuestran que el que una persona haya intentado suicidarse y no muriera, no quiere decir que no vaya a morir en el próximo intento. Además, las tentativas poseen consecuencias no solo médicas para el individuo, sino para el ámbito familiar, que se afecta muchísimo cuando ese tipo de comportamiento se manifiesta.

Se piensa que con dar tratamiento al trastorno psiquiátrico que acompaña a veces al comportamiento suicida es suficiente. Y puede serlo en algunos casos, pero no siempre

¿Y existen herramientas para evaluar la seriedad de esa ideación suicida? 

Hay materiales que nos ayudan, pero no de una forma demasiado sutil. Nosotros hemos desarrollado una escala denominada Columbia Suicide Severity Rating Scale, que se ha usado y traducido a multitud de idiomas en muchas partes del mundo. Pero como todas las escalas tienen sus limitaciones: no puede predecir específicamente si esta persona que identificamos que está en riesgo, en realidad lo va a hacer y en qué momento. Esos dos aspectos son muy difíciles con relación a la prevención, porque aunque supiéramos que la persona definitivamente va a intentar quitarse la vida, al desconocer cuándo lo va a hacer, no podemos tenerla ingresada para siempre.

¿Cómo puede ayudar la inteligencia artificial a la prevención y tratamiento de las ideas suicidas? 

Hoy hay muchos grupos de investigación que están estudiando si hay un fenotipo digital que podamos identificar, basado en el comportamiento de la persona en el teléfono móvil u otros dispositivos. Puede ser en función de qué páginas web está viendo, cuánto interactúa con los medios sociales digitales, el tono de voz, la velocidad a la cual habla… Una serie de parámetros que podrían identificar patrones en algunas poblaciones para identificar el riesgo. Lo mismo se está haciendo con expedientes médicos que ahora están digitalizados y que también se prestan para este tipo de análisis.

En 2008 propusiste que el comportamiento suicida debería tener su propia categoría de diagnóstico y se incluyó en la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales en 2013, pero en un apéndice. ¿Qué se espera para el nuevo DSM-6? 

Aunque todavía no se sabe la fecha de publicación, ya empezamos a preparar la estrategia para la próxima versión. Se está valorando que el diagnóstico del suicidio sea por separado o bien algo que se debe considerar dentro de todos los trastornos. Porque sabemos que puede ocurrir en cualquier contexto, así que el tema es preguntarnos si lo pensamos como un tipo de comorbilidad o como algo que debe abordarse en todo momento cuando se hace una evaluación psiquiátrica y de atención primaria.

Hay muchos grupos de investigación que estudian si hay un fenotipo digital de riesgo de suicidio que podamos identificar, basado en el comportamiento de la persona en el teléfono móvil u otros dispositivos

¿Cómo sobrellevan los psiquiatras el impacto emocional de tratar a personas tan graves?

Tiene un impacto tremendo en el clínico. De hecho, uno de los estudios que estamos haciendo ahora es dar un tipo de entrenamiento para que manejen su ansiedad cuando trabajan con estos pacientes. Especialmente en Estados Unidos, donde hay consecuencias legales importantes en este tipo de situaciones y puede llevar a los profesionales a no preguntar por esto o sencillamente a evitar los casos. Esto no ayuda a nadie y tenemos que buscar formas de ayudarles para que puedan tomar decisiones con tranquilidad o buscar apoyo. Estamos haciendo los análisis preliminares y vamos a pedir una beca o ayuda para realizar un estudio más definitivo.

Por último, ¿crees que es importante que los medios de comunicación hablemos de suicidio?

Sí. En la actualidad tenéis la oportunidad de hacer reportajes que no sensacionalicen el suicidio, que expliquen que es una condición mental pero que hay tratamientos, y que existen recursos para que la persona pueda buscar ayuda.

Asociaciones y recursos de ayuda

La mayoría de las personas en riesgo de suicidio no saben dónde acudir para recibir ayuda. Aquí hay varios ejemplos:

– 024. Línea de atención a la conducta suicida.

– APSAS: Asociación para la Prevención del Suicidio y Ayuda al Superviviente.

– FSME: Fundación Salud Mental España para la Prevención de los Trastornos Mentales y el Suicidio.

– RedAIPIS: Asociación de Investigación, Prevención e Intervención del Suicido y Familiares y Allegados en Duelo.

– Teléfono prevención del suicidio (24h/365 días): 900.92.55.55.

– Teléfono de la Esperanza: 717 00 37 17.

– Servicios de Emergencia a través del teléfono 112 (SAMUR, SUMMA).

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons