Científicos del Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC) y otros centros internacionales han encontrado el sistema planetario múltiple más cercano conocido. En torno a su estrella, localizada a unos 10,7 años luz, giran dos planetas más masivos que la Tierra, pero podría haber un tercero, que de confirmarse, estaría dentro de la zona de habitabilidad.
Desde el hallazgo en 1995 del primer planeta fuera de nuestro sistema solar, ya se han detectado más de 4.000 exoplanetas. Actualmente el desafío consiste en caracterizarlos y en explorar las posibilidades de que contengan agua o, incluso, alguna forma de vida, un escenario en el que los más cercanos resultan idóneos.
Ahora, un trabajo publicado esta semana en la revista Science, anuncia el descubrimiento de dos supertierras y un posible tercer planeta en torno a una estrella vecina, conformando el sistema planetario compacto más cercano conocido.
La estrella es una enana roja, el tipo más común en la Vía Láctea, llamada GJ887. Se sitúa a unos 10,7 años luz (la duodécima estrella más cercana), presenta una masa equivalente a la mitad de la de nuestro Sol y una temperatura de unos 3.400 grados (2.100 grados más fría que nuestra estrella.
Es el sistema planetario compacto más cercano conocido, con su estrella enana roja situada a 10,7 años luz y al menos dos supertierras, pero podría haber otra más, que si se confirma, estaría en la zona de habitabilidad
“Los planetas, denominados GJ887b y GJ887c, presentan respectivamente una masa mínima de unas cuatro y siete veces la terrestre –añade–, y ambos giran alrededor de su estrella a una distancia menor que la zona de habitabilidad, o región en la que sería posible la existencia de agua líquida en superficie. Sin embargo, el segundo orbita muy cerca del borde interno de esa zona. Además, hemos encontrado indicios de la existencia de una tercera supertierra que, de confirmarse, se hallaría dentro de la zona de habitabilidad”.
GJ887 se convierte así en uno de los sistemas multiplanetarios más cercanos conocidos, solo por detrás de los de Próxima Centauri y Wolf359, situados a 4,2 y 7,9 años luz de distancia y con dos planetas detectados en cada uno de ellos. El nuevo sistema constituye el más compacto, con sus dos planetas girando en torno a la estrella cada 9,3 y 21,8 días, y el tercer candidato cada 51 días.
“Dada su masa mínima, en principio podrían ser supertierras rocosas, pero esto no lo sabemos con seguridad”, apunta Pedro J. Amado, también coautor e investigador del IAA-CSIC “A falta de una medida del radio, que no tenemos porque los planetas no transitan, no podemos determinar su densidad media. Además, dependiendo de la inclinación de la órbita con respecto a nosotros, las masas podrían ser mucho mayores y pasar al rango de los minineptunos, con mayor contenido de agua en su estructura”.
Una enana roja particularmente ‘tranquila’
Las estrellas enanas rojas muestran, no obstante, una característica que podría dificultar la presencia de vida en los planetas que las rodean: se trata de estrellas que muestran una actividad superficial mucho mayor que las de tipo solar, con fulguraciones magnéticas relativamente frecuentes.
La proximidad de este sistema ofrece una oportunidad prometedora para estudiar atmósferas de exoplanetas utilizando el futuro telescopio espacial James Webb
“Con todos estos datos no hemos detectado fulguraciones –apunta Rodríguez–. Incluso la detección fotométrica de actividad magnética superficial es muy débil, lo que hace de este sistema planetario un candidato muy interesante para investigar la existencia de planetas rocosos susceptibles de albergar vida”.
A la alta estabilidad de GJ887 se suman su proximidad y su alto brillo aparente, ya que se trata de la enana roja más masiva del entorno solar y, por tanto, la de mayor radio. Esto hace que sus planetas constituyan candidatos ideales para investigar la posible presencia de atmósferas y moléculas concretas con instrumentación de nueva generación, como el telescopio espacial James Webb, cuyo lanzamiento está previsto para marzo de 2021.
«Si alguien tuviera que vivir alrededor de una enana roja, elegiría una estrella tranquila como GJ 887», comenta un astrónomo
«Si alguien tuviera que vivir alrededor de una enana roja, elegiría una estrella tranquila como GJ 887», valora en un artículo paralelo en Science el astrónomo Melvyn Davies de la Universidad de Lund (Suecia), que concluye: «Si otras observaciones confirman la presencia del tercer planeta en la zona habitable, entonces este sistema planetario podría convertirse en uno de los más estudiados del vecindario solar».
Referencia:
S. V. Jeffers et al. «A multiple planet system of super-Earths orbiting the brightest red dwarf star GJ887». Science, junio de 2020.