Este proyecto de energías renovables que ahora comienza consiste en la puesta en marcha de una decena de proyectos piloto en otras tantas comunidades rurales en la región amazónica en donde actualmente no hay servicio eléctrico debido su situación de aislamiento. Mejorar la calidad de vida de las poblaciones amazónicas remotas es la meta.
El Plan SOLAR prevé la instalación de sistemas solares fotovoltaicos y pequeñas centrales micro y pico hidráulicas así como la capacitación tanto de los habitantes como de técnicos de las empresas distribuidoras. El objetivo es que el servicio resulte sostenible en el tiempo, con adecuado mantenimiento y un sistema de gestión con participación de la propia comunidad. Además de facilitar iluminación para las viviendas, la energía también dará servicio a centros de salud, escuelas, canchas deportivas o equipos de bombeo de agua, según las necesidades y potencialidades de cada comunidad.
La iniciativa cuenta con la financiación del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El presupuesto total asciende a 2,3 millones de dólares, de los cuales 400.000 dólares son aporte local, el resto son fondos no reembolsables. El Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés) contribuye con 909.090 dólares y el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) aporta 996.861 dólares.
La funcionaria del BID, Paula Auerbach, destacó que este proyecto es una actuación coordinada de Fedeta y el Banco Interamericano de Desarrollo con el Ministerio de Electricidad y Energía Renovable (MEER), Conelec, las empresas distribuidoras y las comunidades beneficiarias.
Fedeta, presidida por el economista Guillermo Verdesoto, es una organización nacional sin ánimo de lucro que lleva 30 años de actividad a favor de las poblaciones menos favorecidas de Ecuador. La iniciativa, puesta en marcha en enero de 1984 por un grupo de profesionales, trabaja en la aplicación y difusión de tecnologías apropiadas para alcanzar el objetivo fundacional de “un mundo socialmente más justo, ecológicamente más sano y tecnológicamente más humano”.
500 millones
El BID tiene en la actualidad una cartera activa —proyectos en ejecución acumulados— que asciende a alrededor de 500 millones de dólares para el sector de energía eléctrica en Ecuador. “Los préstamos se focalizan principalmente en fortalecer la transmisión y la distribución eléctrica. El último préstamo se aprobó en julio de 2014 por 220 millones de dólares para reforzar el sistema nacional de distribución eléctrica y apoyar al país en el cambio de la matriz de energía, y dar servicios de calidad a los usuarios residenciales”, explicó Auerbach.
© 2014 EcuadorUniversitario.Com