El pasado 29 de junio a las 10:03, después de viajar 302 horas en el espacio, la nave Shenzhou-9, tripulada por los astronautas chinos Jing Haipeng, Liu Wang y Liu Yang, aterrizó en la bandera (unidad administrativa de Mongolia Interior) de Siziwang.
29 de junio de 2012. La nave espacial Shenzhou-9 aterrizó exitosamente en la bandera de Siziwang. CFP.
La nave tripulada Shenzhou-9 fue lanzada al espacio el 16 de junio. El hecho ha significado una serie de avances en la historia aeroespacial de China: el acoplamiento manual entre una nave espacial y un módulo de laboratorio, el primer viaje espacial de una mujer china y el récord de pasar más tiempo en el espacio (13 días).
Dos días después de su lanzamiento, el día 18, la Shenzhou-9 realizó exitosamente el acoplamiento automático con el módulo de laboratorio en órbita Tiangong-1, en el que los tres astronautas entraron con facilidad. El día 24, la Shenzhou-9 se desacopló del Tiangong-1 y volvió a acoplarse con éste pero, esta vez, de manera manual. El 29, la nave se separó del Tiangong-1 y regresó a la Tierra. El acoplamiento manual del día 24 fue la tarea más importante de este viaje espacial.
Laboratorio espacial “confortable y acogedor”
18 de junio de 2012. Los astronautas Jing Haipeng, Liu Wang y Liu Yang en la cabina JEM del Tiangong-1. CFP
Durante el viaje, los tres astronautas atravesaron dos veces el pasadizo de acoplamiento para entrar en el Tiangong-1, y pasaron once días en este primer laboratorio espacial de China, comprobando las funciones del Tiangong-1 en sostener la vida y trabajo de los astronautas.
Li Tanqiu, diseñador jefe adjunto del sistema de astronautas, explicó que en este viaje espacial, además de los trajes aeroespaciales para los astronautas en cápsula, también se les preparó una variedad de trajes de uso diario, incluyendo la ropa interior, el traje de trabajo, el “traje de pingüino” contra microgravedad, el deportivo, entre otros.
Como medida de prevención contra la atrofia muscular y de protección contra la ingravidez, los astronautas utilizaron por primera vez la bicicleta ergométrica para hacer ejercicios. Los expertos elaboraron para cada astronauta diferentes rutinas deportivas, de acuerdo con su ritmo cardiaco.
Para aliviar el aburrimiento de la vida espacial, el Centro de Investigación y Entretenimiento de Astronautas de China preparó una serie de actividades de distracción. Además de ver películas y tomar fotos, en el Tiangong-1 los astronautas tuvieron algunas sorpresas, pues se habían escondido unos artículos pequeños en el módulo a la espera de que ellos los descubrieran.
Después de su regreso, la astronauta Liu Yang mencionó: “El Tiangong es nuestra casa en el espacio. Es confortable y acogedor”.
Varios avances tecnológicos
Liu Yang, de 33 años, es comandante de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China, y se convirtió en la primera mujer china en llegar al espacio. Para esta astronauta se prepararon una serie de artículos para uso exclusivo de las mujeres, incluyendo los de higiene y limpieza.
El 19 de junio, la tripulación de la Shenzhou-9 recibió en el Tiangong-1 un correo electrónico enviado por el Centro de Control Aeroespacial de Beijing, que no solo incluía fotos de paisajes, sino también un video que duraba 10 segundos. Li Jian, ingeniero jefe adjunto del Centro de Control Aeroespacial de Beijing, señaló que “este modo de comunicación considera plenamente las necesidades de los astronautas durante una larga estancia en el espacio. A diferencia de las instrucciones por control remoto, el envío de correo electrónico es más fácil y flexible”. De esta manera, los astronautas pueden comunicarse a cualquier hora con su familia, recibir películas, música, videos de instrucción y planes de vuelo.
En este viaje se realizó por primera vez el diálogo por videoconferencia entre la Tierra y el espacio. Los astronautas pudieron hablar con la Tierra en distintas cápsulas, ya sea en la de laboratorio, en la de regreso o en el módulo orbital.
Un refrigerador espacial, inventado independientemente por China, también fue llevado al espacio a bordo de la Shenzhou-9, lo que hizo de China el tercer país en dominar la tecnología de refrigeración espacial, después de EE.UU. y Rusia. Además, Haier se convirtió en la única empresa del mundo en contar con esta tecnología.
Al servicio del ser humano
El exitoso lanzamiento de la Shenzhou-9 ha sido el último paso antes de la construcción de la estación espacial. Las actividades espaciales de China despiertan otra vez la atención de todo el mundo.
Sin embargo, los expertos sostienen que China todavía se encuentra en la etapa de exploración de tecnologías espaciales básicas con tripulación. En comparación con los extraordinarios logros espaciales, tales como vivir durante más de un año en el espacio exterior y enviar una sonda al borde de la galaxia, China todavía tiene un largo camino por recorrer.
Como país en vía de desarrollo, China impulsa su industria aeroespacial estimando adecuadamente su capacidad. China no coloca el desarrollo aeroespacial en el marco estratégico de la competencia con Estados Unidos y Rusia.
El libro blanco “Actividades espaciales de China en 2011”, emitido por el Gobierno Chino, también indica que el aprovechar pacíficamente el espacio exterior para promover la civilización humana y el progreso social, y servir a todos los seres humanos, es uno de los propósitos del desarrollo de su industria espacial.
Por: LI WUZHOU China Hoy