Científicos del CSIC han analizado diferentes áreas de Cataluña para identificar las fuentes de la contaminación en las partículas atmosféricas de menor tamaño. El aire estancado aumenta hasta diez veces debido a estas emisiones.
Un estudio del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) ha identificado las fuentes de emisión de los contaminantes orgánicos más nocivos presentes en los aerosoles atmosféricos más pequeños en diferentes zonas de Cataluña. Los resultados muestran que, en zonas suburbanas y rurales, estos aerosoles provienen mayoritariamente de la quema de biomasa y que los efectos tóxicos que provocan en las células son más perjudiciales que los generados por el tráfico en Barcelona.
“Nuestro trabajo muestra que, durante el invierno, los pueblos pueden tener una calidad de aire mucho peor que en Barcelona”, declara Joan Grimalt, investigador del IDAEA y autor principal del estudio. La quema de madera, rastrojos y otros combustibles, junto con el estancamiento de aire, generan una gran cantidad de aerosoles tóxicos.
El 75 % de las células morían tras un día expuestas a aerosoles de zonas suburbanas y rurales
La inhalación de estos aerosoles daña el tejido pulmonar de las personas
Los aerosoles más peligrosos pueden atravesar la barrera pulmonar y llegar al torrente sanguíneo
Los resultados del globo muestran que cuando se produce una inversión térmica, hay una concentración entre dos y diez veces mayor de aerosoles orgánicos que quedan atrapados en la superficie con respecto a las condiciones atmosféricas normales. Estos aerosoles provienen, mayoritariamente, del tráfico rodado (en el caso de Barcelona) o de la quema de rastrojos, madera y otros combustibles (en las zonas suburbanas y rurales). “Estas condiciones suponen un riesgo para la población si el estancamiento de aire persiste durante varios días”, concluye Grimalt.
Los autores advierten de la necesidad de revisar y regular la quema de biomasa y las chimeneas domésticas en las zonas rurales, así como del cambio de tipos de coches y la mejora del transporte colectivo en las zonas urbanas como Barcelona.
Referencia:
Jaen, C., et al. L’aerosol orgànic a Catalunya. Fonts d’emissió i toxicitat. Revista de la Societat Catalana de Química (2022).