«Bienvenidos a la sociedad aumentada». Con esta frase comienza Dolors Reig el resumen de su libro «Socionomía». Hoy ofreció una conferencia en el Capus Party Quito 2014 en el que participan tres mil jóvenes campuseros de las 24 provincias del país, la mayoría estudiantes universitarios.
El libro, señala Dolors Reig: «comienza destacando la importancia de evolucionar desde el aislamiento hacia la hiperconectividad. Los medios tradicionales se han socializado y hemos vuelto a los espacios sociales interactivos como medios de comunicación. Aunque leemos en múltiples instancias tradicionales que internet nos aislará de lo social, la experiencia nos demuestra justo lo contrario, que estamos recuperando ese importante aspecto.
Somos muy poca cosa cuando estamos aislados, muy fuertes si estamos conectados. La conexión permanente y ubicua en comunidades cada vez más amplias, la vivencia en unos espacios públicos, unas «plazas del pueblo» renovadas y cada vez más presentes en la vida social, cultural y política, nos harán, como individuos y sociedades, cada vez más libres.
En un entorno de sobreabundancia informativa los servicios de redes sociales, usados como redes de intereses, pueden servirnos para filtrar. ‘Inteligencia coopetitiva’, realización personal y profesional, reconocimiento social y autonomía serán algunas de las ventajas y satisfacciones que las redes pueden proporcionarnos.
Redes sociables para gente sociable
No se trata, como exploramos en el segundo capítulo, de nada extraño a la propia naturaleza humana, que desde siempre ha necesitado desarrollar su sociabilidad para ser feliz. Somos animales sociales y el éxito de la web 2.0 (que prefiero llamar web social) demuestra que tal vez esto es así en mucha mayor medida de lo que creíamos. El libro repasa múltiples argumentos, desde distintas disciplinas, para su fundamentación. Desde la teoría evolutiva, con el desarrollo del córtex frontal cuando empezamos a unirnos en organizaciones, a las últimas investigaciones en neurobiología, con las recientemente descubiertas neuronas espejo y su relación con la empatía; también revisa conocidos experimentos en psicología social que van en la misma línea de recordarnos cuán importantes son los valores o motivos que se relacionan con nuestros congéneres.
Parece natural que compartamos, que nos sintamos como peces en el agua en unos servicios de redes sociales que potencian esa posibilidad, pero no resulta fácil, aunque sí interesante para los que nos dedicamos a favorecerlo saber por qué lo hacemos.
Dedicamos también el capítulo a la motivación humana, a los elementos facilitadores de la participación en «redes sociables» que los utópicos, dinamizadores profesionales de los más diversos tipos de comunidades y, en el fondo, cualquier usuario de la web social perseguimos.
En resumen, en que colme nuestras ansias insaciables de sociabilidad está el éxito de una web social que está aquí para quedarse. Las que me gusta llamar «redes sociables», precisamente en honor a esa cualidad de facilitadoras de la participación y cuyas bondades desglosamos en el tercer capítulo, son entornos creados para que podamos recuperar unas ganas de estar juntos que nos es innata, pero que medios y poderes de otras épocas se encargaron de anular.
Sobre cómo de mejores somos si estamos conectados
Tratamos en el tercer capítulo cómo con los servicios de redes sociales, y su éxito hasta hoy, cambian las teorías más importantes, en qué sentido la red está haciendo evolucionar nuestra sociabilidad. Se trata de demostraciones empíricas, en general, de cómo aumentan tanto el número como los tipos de relaciones sociales que establecemos en la actualidad.
Conocernos mejor para cambiar el mundo
El cuarto capítulo se dedica a la revolución de las ciencias, especialmente las sociales, en un entorno de datos abundantes y abiertos para la investigación. La consolidación de un mundo computacional, la cada vez mayor presencia de sensores y el poder ilimitado del procesamiento están transformando el mundo en un sistema medible, incluso programable. Hablaremos de revolución de los datos, incluso de revolución científica, del cuarto paradigma de la ciencia, de más de una de las que se identifican hoy como tendencias hacia formas alternativas, más rápidas, más eficientes de hacer las cosas en el ámbito de la investigación.
Terminamos el capítulo planteando el dilema de importancia creciente entre privacidad y prosperidad científica. Las ciencias sociales y sus profesionales pueden evolucionar gracias a las técnicas de análisis de datos si aprenden a recopilarlos, representarlos, hacerlos interoperables, analizarlos para cambiar en consecuencia nuestros entornos. Marcas, partidos políticos, científicos y empresarios que quieran evolucionar en un futuro inmediato tendrán que sumarse a este movimiento.
De la interacción a la democracia 2.0
Analizamos en el quinto capítulo cómo, así como cualquier tecnología surge de lo social, también cambia en cierto modo la sociedad que la crea. El individuo conectado no es el mismo gracias a la web, y fenómenos como la sociedad del espectáculo van evolucionando, afortunadamente, hacia sociedades de la participación mucho más adaptadas a las posibilidades actuales. Hablamos con extensión sobre empoderamiento, sobre cómo la vivencia de la web —a través de un proceso de generación inevitable de disonancia cognitiva, de malestar y posterior resolución muy conocido en psicología— se vincula en especial con las revueltas sociales que han protagonizado 2011 (indignados, revoluciones de la primavera árabe, Occupy Wall Street, etc.), de cómo estamos cambiando para siempre.
La información se vuelve en internet interactiva, iniciando un continuo hacia la participación que culminará en una democracia 2.0. Cada vez son más frecuentes, después de la sucesión de procesos de liberación revolucionaria en los países árabes y otros movimientos de mejora democrática en Occidente, las evidencias sobre el papel emancipador de las redes sociales virtuales, el poder de la gente autoorganizada participando en movimientos sociales de importancia. Entenderemos mejor este importante fenómeno en el marco de lo que Clay Shirky destacaba como «el poder de la organización sin organizaciones», en manos de un ciudadano que es y se siente mucho más fuerte que en otros momentos de la historia. Serán muchas las cosas que cambiarán ante la frecuencia y la calidad de este nuevo comportamiento de masa autoorganizada, haciéndose cada vez más necesario educar en la participación, también desde un punto de vista ético y de evolución de valores.
Todos trabajamos, crecemos, evolucionamos, como decía Bernardo de Chartres, mirando desde los hombros de gigantes de seres humanos que vivieron en algún momento anterior. Además, nunca el paisaje que vemos es neutral, sino que lleva la impronta de las comunidades que lo desarrollaron. En el caso de la web, cuyos orígenes debemos a científicos y activistas, vemos cómo estamos de suerte en cuanto a los valores que vamos aprendiendo.
Actitud 2.0, 13 claves del discurso en los Social Media
En el sexto capítulo definimos las 13 claves del discurso para una actitud 2.0. Observamos aquellos elementos de la cibercultura (pacifismo, libertad, etcétera) que están destinados a modificar, en cierto modo, también la realidad. Las actitudes asociadas a la denominada web 2.0 son las que nos ayudarán a alcanzar la excelencia, a lograr la máxima atención en el nuevo entorno. Hoy las denominaríamos claves para hablar en red.
Entornos enriquecidos, experiencias de inmersión, las llamadas narrativas transmedia, la transparencia, la diversidad, lo lúdico, también tienen su espacio.
Después de la revolución tecnológica y social, la cognitiva y creativa
Hablamos en el séptimo capítulo de los conceptos de atención, de inteligencia en la era socionómica. En este sentido analizamos a fondo la inteligencia colectiva, lo que significa la revolución TIC en cuanto a proporcionar un nuevo y excelente soporte para la participación y la construcción colaborativa de interesantes desarrollos si sabemos organizarla, si conocemos y aprendemos a diseñar las dinámicas necesarias.
Por último se habla de la creciente infoxicación (sobreabundancia de información) y de cómo la figura profesional del intermediario crítico del conocimiento, capaz de discriminar la calidad de los contenidos mediante una variedad de nuevas y viejas herramientas y técnicas, puede ser clave para aliviarla.
Más allá de los bits, reiniciando el sistema
En momentos de reinvención obligada, de crisis económica pero también en muchos otros aspectos, tratamos en el octavo capítulo sobre la prospección de nuevos modelos de negocio, nuevas oportunidades en sectores agotados, que ya no podrán volver a su situación anterior. Mostramos al lector cómo sí hay salida de la crisis; son muchos los ejemplos de innovación social posible ligada al cambio en importantes valores básicos de la sociedad que vivimos.
El significado de ser grandes
También el noveno capítulo intenta ir más allá del pesimismo propio de momentos de cambio, avanzando hacia la revisión de una teoría general de la evolución moral del ser humano que nos permite ser optimistas: hemos crecido mucho y seguiremos haciéndolo, gracias a internet, en aspectos esenciales. Estadios de desarrollo moral elevados que eran muy infrecuentes en otras épocas podrían ser los habituales hoy».
A partir de hoy, en EcuadorUniversitario.Com tendremos la colaboración permanente de Dolors Reig, gracias a su infinita generosidad. Dolors Reig (@dreig), psicóloga social y editora del blog «El Caparazón», es la autora de «Socionomía» (Deusto), libro del cual nos ha presentado un resumen
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