Tsunami solar podría afectar telecomunicaciones

Una serie de erupciones solares acontecidas en los días recientes podrían causar algunos estragos en los sistemas de telecomunicaciones alrededor del mundo. Aunque sus efectos suelen pasar desapercibidos en muchas ocasiones, cuando se trata de fenómenos de gran magnitud, sus repercusiones se sienten en la Tierra.

Efectos tormentas solares.

Por ejemplo, en 1973, una tormenta magnética causada por una erupción solar provocó que seis millones de personas se quedaran sin electricidad en Canadá.

Así mismo, en agosto de 2010, se presentó un fenómeno conocido como un tsunami solar, el cual provocó una serie de auroras y luces en el cielo en ambos polos del planeta.

Además, será posible observar luces en el cielo en la parte norte de Estados Unidos y Reino Unido, ya que las auroras boreales podrán ser observadas más al sur de lo acostumbrado.

Sin embargo, este espectáculo tendrá un coste elevado para los sistemas de comunicación del planeta. La agencia china Xinhua ya reporta que la actividad electromagnética causada por las erupciones solares ha afectado a las comunicaciones de onda corta en la parte sur del país.

El Servicio Nacional Meteorológico de Estados Unidos reveló que las tormentas geomagnéticas durarán entre 24 y 48 horas, aunque podrían prolongarse. Así mismo, advierten que las transmisiones de onda corta o de radio amateur son vulnerables a interrupciones durante estos sucesos.

También los sistemas GPS podrían verse afectados en los próximos dos días. Esta erupción solar es considerada como la más grande en los últimos cuatro años.

Las erupciones solares son explosiones violentas que ocurren en la fotósfera del Sol. Una erupción puede desatar más energía que decenas de millones de bombas de hidrógeno. Esta energía puede tardar horas o días en acumularse, pero se libera en cuestión de minutos. Son un fenómeno bien documentado desde 1859.

Colisión en el espacio.

¿Por qué afectan las telecomunicaciones?

El flujo de rayos X incrementa la ionización de la atmósfera superior. Esta carga magnética provoca interferencia en la radio de onda corta, así como rozamientos con los satélites de órbita baja.

Una tormenta solar de esta magnitud tendría graves consecuencias para la civilización actual. Los rayos cósmicos erosionan los paneles solares de los satélites artificiales y reducen su capacidad para generar electricidad. Muchos satélites de comunicaciones, por ejemplo la ANIK E1 y la E2 en 1994 y Telstar 401 de 1997 han resultado dañados por este motivo. Un caso un poco diferente se debe a la expansión de la atmósfera por los rayos X que produjo daños al Asko japonés el 14 de julio de 2000.

Los satélites artificiales han sido diseñados específicamente para evitar las calamidades del clima espacial, pero las redes eléctricas son incluso más frágiles.

Tormenta solar de 1859 (historia)

En el año 1859 se produjo una gran fulguración solar. La tormenta solar de 1859 fue la más potente registrada en la historia.[1] A partir del 28 de agosto, se observaron auroras que llegaba al sur hasta el Caribe.[2] El pico de intensidad fue el 1 y 2 de septiembre, y provocó el fallo de los sistemas de telégrafo en toda Europa y América del Norte. Parece que este tipo de situaciones sólo se produce cada 500 años aproximadamente, según los estudios de muestras de hielo. Parece que los primeros indicios de este incidente se detectaron a partir del 28 de agosto de 1859 cuando por toda Norte América se vieron auroras boreales. Se vieron intensas cortinas de luz, desde Maine hasta Florida. Incluso en Cuba los capitanes de barco registraron en los cuadernos de bitácora la aparición de luces cobrizas cerca del zenit. En aquella época los cables del telégrafo, invento que había empezado a funcionar en 1843 en los Estados Unidos, sufrieron cortes y cortocircuitos que provocaron numerosos incendios, tanto en Europa como en Norteamérica. Se observaron auroras en zonas de baja latitud, como Roma, Madrid, La Habana y las islas Hawái, entre otras. En las Islas Baleares encontramos una referencia en el Diario de Menorca.

Fue la interacción más violenta que nunca se ha registrado entre la actividad solar y la Tierra. La acción del viento solar sobre la Tierra el año 1859 fue, con diferencia, la más intensa de la que se tiene constancia. El día 28 de agosto aparecieron numerosas manchas solares, y entre los días 28 de agosto y 2 de septiembre se declararon numerosas áreas con fulguraciones.

El 1 de septiembre el Sol emitió una inmensa llamarada, con una área de fulguración asociada que durante un minuto emitió el doble de energía de la que es habitual. Sólo diecisiete horas y cuarenta minutos después, la eyección llegó a la Tierra con partículas de carga magnética muy intensa. El campo magnético terrestre se deformó completamente y esto permitió la entrada de partículas solares hasta la alta atmósfera, dónde provocaron extensas auroras boreales e interrupciones en las redes de telégrafo, que entonces estaba todavía muy poco desarrollado.

El sol.

Creación de oficina de monitoreo en tiempo real

En estos momentos me encuentro solicitando ayuda de la empresa privada para crear una oficina de monitoreo solar en tiempo real, y poder estar más alertas a los eventos que están sucediendo, ya que cuento con los software necesarios y los nexos con los laboratorios astronómicos principalmente de España, actualmente la información que brindo es bien recibida en Argentina y Chile.

La creación de este centro no sería nada costoso ni complicado de realizarlo, en otros países ya se están tomando medidas preventivas y el Ecuador no debería ser la excepción.

(*) RONALD CHAVEZ ARROYAVE

Investigador sísmico y solar. Desde hace 15 años estudiando los fenómenos de las placas tectónicas y las explosiones solares con sus consecuencias en nuestro planeta. Dando Conferencias, charlas en Universidades y colegios sobre estos eventos y de alguna forma ver la forma de prevenir y estar más preparados.

Actualmente admitido en coordinador para Sudamérica de la revista on line Natural Scienses y admitido en: Space weather Nasa.org, Laboratorio Astronómico de Borovia en España, Programa radial vía skipe en www.mantrafm.com.ar de Argentina, Sonda soho internacional, Rav Monitor uv

Por: Prof. Ronald Chávez (*)  

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