El CEAACES ha iniciado la ambiciosa tarea de asegurar la calidad de la educación superior en el Ecuador, lo ha hecho con firmeza, aplomo y legitimidad.
El año 2012 será sin duda recordado como el año del inicio de los grandes cambios en la educación superior del Ecuador, el año de las primeras grandes concreciones de los principios y directrices de la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES).
Antes de este momento, la propuesta gubernamental solamente había trascendido en el espacio del debate y de la lucha política por aterrizar los nuevos principios por los cuales se debe regir el Sistema de Educación Superior en el Ecuador, señala el Informe de Rendición de Cuentas 2011 – 2012 del CEAACES.
Aparecen entes reguladores
No obstante, agrega el documento, con la conformación de los nuevos entes reguladores del Sistema de Educación Superior, el Consejo de Educación Superior (CES) y el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CEAACES), las reformas planteadas en la misma Constitución de la República empiezan a materializarse. El CES, por su parte, avanza en la elaboración del nuevo marco reglamentario que concrete los planteamientos de la Constitución, de la LOES y del Reglamento a la LOES, expedido por el Presidente Rafael Correa, en normativas específicas que regulan el conjunto del sistema.
El CEAACES, por su lado, inició este largo camino para asegurar la calidad de las instituciones que conforman el sistema y la calidad del aprendizaje de los estudiantes través de la evaluación, acreditación, categorización y habilitación profesional.
El cambio es significativo
A partir del 2012, la autonomía universitaria debe ser una autonomía responsable, que conlleva el retorno de la educación superior como un bien público, y por ende, la rendición de cuentas, así como unas instituciones de educación superior sujetas a controles de calidad.
La calidad se vuelve un eje central, parte de aquella tríada que incluye la democratización del sector –tanto en cuanto al acceso y a la igualdad de oportunidades mediante la gratuidad de la educación de tercer nivel- como en la democratización de las prácticas universitarias; y la pertinencia, para que la educación superior sea un pilar del desarrollo futuro del país, del cambio de la matriz productiva planteado en la Constitución de 2008 y en el Plan Nacional para el Buen Vivir.
El Informe de Rendición de Cuentas del CEAACES da fe de los grades pasos que el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior dio en su primer año de vida para la consecución de estos objetivos patrios: calidad, democratización y pertinencia.