La afirmación es del Dr. Elías Gilces, miembro del Consejo de Educación Superior en representación de los estudiantes universitarios del Ecuador.
Gilces comentó que en la nueva concepción de universidad se espera que la academia se convierta en la columna vertebral del desarrollo nacional a través de la generación del nuevo conocimiento.
Recordó que Peter Drucker, en La sociedad poscapitalista, lo vaticinó a finales del siglo XX: el recurso económico básico ya no es el capital ni los recursos humanos. Es y será el conocimiento.
Enfatizó que no hay nada más rentable en términos sociales que la inversión que se hace en recurso humano. Por eso, varios organismos internacionales entre los que se encuentra la UNESCO y las Naciones Unidas vienen recomendando a los países en vía de desarrollo que movilicen sus escasos recursos a educación, salud y nutrición. Para ello se valen de la experiencia de países como Alemania, Francia y Corea, que alcanzaron sorprendentes crecimientos económicos durante la última década del siglo XX, en momentos en que impulsaban la mayor dinámica de desarrollo en sus políticas y programas educativos.
Un reto gigantesco
Si aceptamos, como debemos hacerlo, este nuevo paradigma del desarrollo, habría que decir que nuestro país tiene un reto gigantesco por delante, tanto en términos de cobertura como de calidad de esa cobertura; en educación básica y en educación superior y también en formación de profesionales con maestrías y doctorados. Pero al decir país no debemos pensar solamente en los entes estatales. El sector privado tiene que coadyuvar con acciones decididas, que trasciendan el acompañamiento básico a la acción oficial y permitan liderar procesos de acceso al conocimiento, como lo ha hecho históricamente, por ejemplo, la universidad pública.
Para que la educación superior sea más pertinente para las necesidades del país y para poder mejorar los procesos de enseñanza y el nivel de los egresados es crucial crear un ambiente rico en información. Si hay más y mejor información los jóvenes podrán elegir mejor sus carreras, asegura Elías Gilces.