La debilidad más importante en materia de financiamiento es la errada distribución de los recursos públicos, en tanto y cuanto no solo existe una falta de relación entre asignación y calidad de las instituciones de educación superior, sino que a su vez es poco claro porqué algunas instituciones reciben una mayor asignación por estudiante que otras, puntualizó este jueves 9 de agosto de 2012, René ramírez, titular de la SENESCYT y del Consejo de Educación Superior.
El titular de la SENESCYT insistió que la ausencia de relación entre calidad y distribución está vinculada, a la persistencia de un modelo de distribución histórico negociado, que condiciona el reparto de los recursos públicos de hoy a la asignación de ayer y, segundo a que la actual fórmula de distribución de los incrementos, que buscaba en teoría condicionar el reparto a criterios de calidad y desempeño institucional, no arroja evidencia a su favor.
En la práctica, dijo Ramírez, existe un reparto adverso que tiende a favorecer a las instituciones de menor calidad.
Agregó que un escenario de continuidad es regresivo e incongruente con las transformaciones de la educación superior
Desafíos
El desafío, anotó, es generar e implementar una política pública de asignación de recursos públicos más consistente, eficiente y transparente, que favorezca a las instituciones de mayor calidad y excelencia, a las que cumplen con las transformaciones impulsadas y a las que responden a las necesidades del país.
La propuesta de distribución de recursos, enfatizó, garantiza el cumplimiento de los criterios de equidad y justicia, es decir, que la distribución no depende de criterios adicionales a los de calidad excelencia y eficiencia.
En el futuro se premiará el entorno de aprendizaje: docencia, clasificación institucional, excelencia en docencia y en investigación.