Así lo anunció René Ramírez, presidente del Consejo de Educación Superior (CES) y Titular de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT).
Refiriéndose a la marcha realizada la semana pasada, por autoridades, docentes y estudiantes de la Universidad Central del Ecuador, para solicitar las reformas a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), Ramírez reiteró que esta normativa no será modificada. Calificó a la protesta como una mediocridad académica. “Este tipo de propuestas son una mediocridad académica para que los “panas” sigan dando clases, dijo.
Subrayó que detrás de esto se encuentra el tema interno político de la UCE.
René Ramírez, titular de Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senescyt) anotó que detrás de la marcha del pasado miércoles hubo intereses políticos y calificó de «mala» la gestión del rector Edgar Samaniego.
Demostró con cifras, una subejecución presupuestaria de alrededor de USD 128 millones durante los últimos tres años.
Con esos recursos, enfatizó Ramírez, se pudo haber gestionado 4 laboratorios de nanotecnología en la Ciudad del Conocimiento YACHAY. Se pudo haber construido 2 Institutos Técnicos y tecnológicos; ejecutado 20 proyectos de investigación; se pudo haber otorgado 125 becas para estudiantes en universidades de excelencia; concedido 200 becas para profesores o atendido la jubilación de 216 profesores, con un sobrante incluso de 40.000 dólares.
Con esto dejó en claro que “lo que se fue a reclamar al CES fue por falta de competencia en la gestión de la universidad y no por la nueva política en educación superior que busca la excelencia y es aprobada por más del 73% de la población (según una encuesta de Perfiles de Opinión). El rector Samaniego y políticos del pasado como Napoleón Saltos han manifestado hacia los medios escenarios apocalípticos, pidiendo plazos de 5 años para la transición. Parece que estas personas ni siquiera han leído la Ley Orgánica de Educación Superior que plantea un plazo de 7 años desde su expedición (hasta el 2017) para el aseguramiento de un nivel académico de talla internacional en las universidades públicas del país”, anotó Ramírez.
GASTO ADMINISTRATIVO EXCESIVO
Otro dato que demuestra la ineficiente gestión de la Universidad Central del Ecuador es el excesivo gasto administrativo, que casi duplica el monto invertido en remuneraciones de profesores, frente a un 53% de gasto “de burocracia”, dijo Ramírez, apenas un 26% se destina a pago de docentes: “cualquier universidad de prestigio consideraría como su principal prioridad, la inversión en talento humano”.
Ramírez destacó que jamás se va a aceptar una reforma a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), que obliga a contar con maestros con PhD. Aceptar ese pedido, dijo, sería regresar al pasado y una mediocridad, para «mantener a los panas». Subrayó que se mantendrá firme en el proceso de reforma de la educación suprior en el Ecuador, porque se cuenta con el respaldo de la ciudadanía y del Presidente de la República.