Se encuentra en Quito para dictar el Taller Internacional: “Cómo Vivir de la Música”, organizado por el Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual (IEPI) y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). Es Director y Manager de la Agencia Internacional de Artistas (FML), consultor internacional del negocio de la música y director de derechos de autor y derechos conexos para el Foro de Representantes musicales del Reino Unido; además es promotor musical con enorme experiencia internacional que presentó a Génesis, David Bowie, The Jam, Dennis Brown, Gregory Isaacs, The Ramones, U2, Captain Beefheart, The Police y a The Clash, entre otros.
Diálogo de EcuadorUniversitario.Com con David Stopps
David Stopps tiene más de 40 años de experiencia en el negocio de la música. Empezó como músico, “bastante malo”, dice él, y se convirtió en representante musical; más tarde trabajó 15 años como promotor de artistas y después volvió a la representación, por lo que debe quedar claro que se trata de un verdadero experto en materia musical.
Vivimos –expresa- un momento apasionante para autores e intérpretes. Nunca antes en la historia de la industria mundial de la música ha habido tantas oportunidades para que los autores e intérpretes consigan que se escuche y se venda su música.
Siempre que los autores o los intérpretes puedan acceder a Internet, crear un buen sitio Web y tener presencia en sitios Web de redes sociales como Facebook, Twitter y YouTube, tendrán al alcance de la mano todos los mercados del mundo, independientemente de donde vivan.
En el mundo desarrollado, afirma, el interés por la música está permanentemente en aumento, principalmente debido al acceso que ofrece Internet. La música está profundamente arraigada en la cultura de cada país.
Explica que la diversidad de la música a la que se tiene acceso hoy en día significa que cualquiera que tenga una conexión a Internet tiene acceso a una tienda de discos que mide cien kilómetros cuadrados y que está en continua expansión.
Destaca que el taller organizado por el Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI) con el respaldo de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), pretende explicar e identificar las principales fuentes de ingresos que existen para los autores y los intérpretes en la industria mundial de la música. Pretende, ante todo, informarles sobre cómo generar ingresos con su talento y esfuerzo, así como el mejor modo de lograr acuerdos justos para explotar la composición y la interpretación de sus canciones, sin ser estafados. También explicará la importancia de contar con una buena representación musical y ofrecerá directrices sobre cómo encontrar un representante y suscribir con él un contrato justo en cuanto a las condiciones del artista y del representante en dicho contrato de representación.
En el taller –precisa- se mostrará un extenso ejemplo de un modelo de contrato de representación de artistas (en su versión amplia). Resultará especialmente útil para los artistas y representantes.
El tallerista, agrega, podrá encontrar directrices básicas sobre cómo crear un sello discográfico, sobre los contratos de edición, los contratos de grabación, los contratos para los miembros del grupo, sobre la música en el cine y la TV, sobre las sociedades de gestión colectiva de derechos de propiedad intelectual, sobre las actuaciones en directo y sobre la importancia de crear una buena página Web, junto con algunas recomendaciones para consultar más información (en manuales o páginas Web) si el tallerista desea saber más sobre un tema en especial.
Dado que el representante gana una comisión, que depende de la cantidad de dinero que el artista recibe realmente, los intereses de artista/representante deberían ser los mismos, y por eso también David Stopps está tan comprometido con los derechos de los artistas. Su negocio siempre ha estado radicado en el Reino Unido, pero ha tenido la suerte de que los artistas a los que ha representado han tenido éxito en muchos países de todo el mundo, lo que hizo que pasara grandes temporadas en Estados Unidos, Irlanda, Japón y por toda Europa
Enfatiza que aunque se espera que este taller sea de utilidad para cualquiera que quiera formar parte, o que ya forme parte, de la industria de la música, también pretende abordar las oportunidades que tienen los autores y los intérpretes ecuatorianos.
David Stopps, destaca que el mundo desarrollado se interesa hoy más que nunca por la música que proviene de los países en vías de desarrollo. Las secciones de música internacional de las tiendas de discos y de las tiendas en Internet con sede en Norteamérica, Europa, Japón, Australasia y otros países desarrollados están en continua expansión, porque los aficionados a la música están descubriendo la riqueza de la maravillosa música de los países en vías de desarrollo.
Expresa que con la introducción de los ordenadores de bajo coste y de las conexiones de banda ancha a Internet a bajo precio, vivimos en un momento de cambios revolucionarios, y la música está en primera línea. “Nunca antes había sido tan fácil acceder a la música. Sin embargo, Internet ha originado también una situación en la que el Copyright, especialmente en las grabaciones, sufre constantes ataques, y probablemente pasará algún tiempo antes de que se creen nuevos sistemas de compensación mediante los que pagar adecuadamente a compositores, intérpretes, productoras de fonogramas y editores, y que les protejan o les indemnicen por el uso ilegal de sus obras y sus actuaciones. Mientras tanto, los artistas que son tanto autores como intérpretes, se encuentran con que la mayoría de sus ingresos procede de la edición y de las actuaciones en directo más que de la explotación de sus grabaciones”, manifiesta David Stopps
Esperamos, anota, que este taller sea de utilidad para los autores y los intérpretes ecuatorianos, ofreciéndoles una perspectiva de cómo funcionan las cosas en el mundo desarrollado y de las oportunidades que tienen, a la vuelta de la esquina, en su propio país.
Señala que los autores y los intérpretes que no tengan en su país una sociedad de gestión colectiva de derechos de autor, podrían formar parte de una sociedad de gestión colectiva extranjera. Si el acceso a Internet o la apertura de una cuenta bancaria se presentan problemáticos, los autores y los intérpretes podrían agruparse y formar un colectivo con acceso a Internet y con una cuenta bancaria conjunta, pudiendo así percibir los ingresos de las ventas de su música en Internet.
Conforme nos vamos adentrando en la era digital, dice, el papel de las sociedades de gestión colectiva de los derechos de autor se irá haciendo más y más importante, y la eficaz gestión y regulación de estas sociedades se verá cada vez más subrayada. Este taller explicará la importancia que tiene formar parte de estas sociedades de gestión colectiva de derechos de autor, para garantizar una adecuada compensación a los autores y los intérpretes.
Esperamos enfatiza, que este taller ofrezca una perspectiva general de utilidad sobre las distintas fuentes de ingresos que existen, y que pueda abrir puertas, de forma que los autores y los intérpretes puedan cosechar los beneficios que tanto se merecen.
Definiciones
David Stopps puntualiza: “El término “autor” se utilizará para describir a los compositores y a los arreglistas de canciones. El término incluye a las personas que escriben las letras de las canciones y a aquéllas que escriben tanto la música como las letras de las canciones, así como a aquellos artistas que escriben o componen música instrumental. Por ejemplo, Elton John escribe la música para sus canciones mientras que Bernie Taupin escribe la letra de la mayoría de las canciones de Elton John. Tanto Elton como Bernie son, por lo tanto, “autores”. La producción de un escritor de canciones, de un compositor y/o de un letrista será definida como su “obra”.
El término “intérprete” se utilizará para describir a los cantantes y a las personas que tocan un instrumento musical. Su labor puede desarrollarse ante el público o en el estudio de grabación, en cuyo caso su actuación se «fijará» y se convertirá en una grabación. Algunos intérpretes son intérpretes puros y no escriben ni las canciones ni la música que interpretan, mientras que otros son autores y a la vez intérpretes.
En el ejemplo anterior, Elton John es autor e intérprete, mientras que Bernie Taupin, que no actúa en el escenario ni trabaja en el estudio de grabación con Elton, es solamente autor. El resultado del trabajo de un intérprete se definirá como una “actuación”. El término genérico “artista” se utilizará para describir a los intérpretes y a los intérpretes que también son autores.
Algunas definiciones pueden resultar un poco confusas. Por ejemplo, el término “productor” se utiliza habitualmente para describir a la persona que supervisa el proceso de grabación en un estudio de grabación. Por ejemplo, a menudo se hace referencia a George Martin, que supervisó las grabaciones de los Beatles, como a un “productor” o a un “productor discográfico”, mientras que al sello discográfico EMI Records, que es la compañía propietaria del Copyright de las grabaciones de los Beatles, se refieren como a la “compañía discográfica”. Sin embargo, en el mundo de la ley del Copyright y otros derechos de propiedad intelectual, EMI, en este ejemplo, sería la “productora discográfica» o, más exactamente, la «productora de fonogramas».
A los efectos de este taller, llamaremos “productor de estudio” a George Martin, y “productora de fonogramas” a la compañía EMI Records”, concluye.