Por: María Eugenia Torres Sarmiento
Docente, comunicadora, Azogues (Ecuador)

Según la convención sobre la protección del patrimonio mundial cultural y natural de la UNESCO, suscrita el año 1972, se considera como patrimonio natural: “Los monumentos naturales constituidos por formaciones físicas y biológicas o por grupos de esas formaciones que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista estético o científico, las formaciones geológicas y fisiográficas y las zonas estrictamente delimitadas que constituyan el hábitat de especies animales y vegetales amenazadas, que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista estético o científico; los lugares naturales o las zonas naturales estrictamente delimitadas, que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista de la ciencia, de la conservación o de la belleza natural”

Xavier Viteri Oquendo comparte este diálogo sobre el proyecto denominado: “Desarrollando capacidades locales para la implementación del turismo comunitario patrimonial, integrando el Qhapaq  Ñan en Bolivia, Perú y Ecuador, Etapa 2”.

Xavier Viteri, trabaja en la Dirección de Política Pública de la Subsecretaría de Patrimonio del Ministerio de Cultura y Patrimonio. Estudió Biología en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador en Quito y obtuvo su maestría en Biología de la Conservación en la Universidad Estatal de Illinois en los Estados Unidos. Trabajó en la Fundación Natura durante 7 años y fue un impulsor de la idea del primer corredor ecológico en el Ecuador entre los Parques Nacionales Llanganates y Sangay. Desde su vinculación al Ministerio de Cultura y Patrimonio ha trabajado en el tema de la interacción del ser humano sobre los paisajes naturales y de cómo estos se transforman en el tiempo en paisajes humanos o culturales.

Ha realizado más de 20 publicaciones entre temas de corredores y ha sido coautor de varios libros sobre paisajes culturales; Ha dictado charlas y conferencias en varias universidades del país y en el extranjero. Ha sido profesor en la Escuela de Biología y la Facultad de Ciencias Humanas de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y actualmente es profesor invitado en la Maestría de Cambio Climático y Negociación Ambiental en la Universidad Andina Simón Bolívar.

Xavier Viteri Oquendo

El proyecto denominado: “Desarrollando Capacidades Locales para la Implementación del Turismo Comunitario Patrimonial, Integrando el Qhapaq Ñan en Bolivia, Perú y Ecuador, Etapa 2”, ha unido varias instituciones para establecer un marco de cooperación interinstitucional, fortalecer la colaboración y trabajo conjunto para implementar el proyecto cuyo convenio se ejecutó en el año 2018 ¿Qué podría decirnos sobre el proyecto, se han llegado a consolidar los objetivos planteados en esta unión interinstitucional?

Primeramente, es importante hacer un pequeño contexto del proyecto,  este nació en el año 2016 a través de unos fondos de la Agencia de la Cooperación Italiana, quien manejó el programa “Las Naciones Unidas para el Desarrollo” y también con la participación de algunos gobiernos principalmente vinculados al área de la agricultura, en el caso del Ecuador, el Ministerio de Agricultura y  Patrimonio. Como es un proyecto internacional estaban vinculados el Ministerio de Cultura del Perú y el Ministerio de Cultura y Turismo de Bolivia. En el año 2016 se inició la primera etapa del proyecto. Primeramente se inició recolectando información importante. En el caso de Ecuador se trabajó en la recolección de información en la provincia de Cañar y Chimborazo.

En el 2018 se inició la segunda etapa del proyecto, que consistía en ejecutar estas actividades  que  habían sido planteadas y sobre todo identificarlas a través de proyectos prioritarios de la primera fase. Estas actividades se realizaron en el 2018 hasta el año 2020, cuyo objetivo fue disminuir las condiciones de pobreza de las comunidades que están asentadas a lo largo del camino antiguo del Qhapaq Ñan o sistema de camino andino como lo denomina el centro mundial del patrimonio. Recordemos que son varios los países que tienen esta declaratoria que es compartida desde Argentina, Bolivia, Perú, Colombia, Ecuador comparte esta declaración de patrimonio mundial. Todos los ecuatorianos debemos estar involucrados en la conservación de este bien mundial.

Usted ha mencionado que el proyecto tuvo varias fases en la ejecución ¿Se evidenció que realmente se cumplieron los procesos establecidos en todas estas fases?

Recientemente se realizó una presentación de los resultados logrados en etas etapas y de acuerdos a la coordinación nacional y el trabajo articulado con los ministerios de los tres países efectivamente se logró cumplir un poco más del 100% de los objetivos planteados. Hemos tenido un trabajo bastante bonito y bien articulado con todas las organizaciones y las comunidades que estaban involucradas donde ocurre el Qhapaq Ñan, también con los gobiernos locales y también con las instituciones del estado como el Instituto Nacional de Patrimonio que está adscrita al Ministerio de Cultura y Patrimonio y puedo decir que se ha logrado cumplir las metas y los objetivos trazados a lo largo de los 4 años de trabajo.

En el caso de Ecuador, la ruta seleccionada del Qhapaq Ñan fue el subtramo Achupallas-Ingapirca-Coyoctor, ubicado entre las provincias de Chimborazo y Cañar. El área de influencia del proyecto en el Ecuador estuvo conformada por comunidades, cantones y provincias. ¿Quiénes fueron las beneficiadas de este proyecto?

Los beneficiarios de este proyecto particularmente de la provincia del Cañar, estuvieron involucrados tres cantones como es Tambo, Cañar, Azogues con las parroquias el Tambo Ingapirca y Cojitambo. Específicamente las comunidades que estuvieron involucradas en este proyecto, que trabajaron siempre en pro de articular los temas de patrimonio relacionado como bien mundial del Qhapaq Ñan con temas de turismo estuvieron Caguanapamba,  Coyoctor y Bilcomarta.

También es importante resaltar que ya se conocía que en algunas comunidades tenían desarrolladas iniciativas de emprendimiento de turismo y estos han sido un ejemplo para las comunidades de los otros países. Es importante mencionar que también estuvo involucrado en este proyecto el Ministerio de Turismo y el Ministerio del Ambiente.

Una cosa es cumplir con lo establecido en un proyecto, y otra cosa es evidenciar resultados. ¿Cuáles son los resultados que hoy se pueden ver como fruto de este macro proyecto sobre todo en la contribución al desarrollo del turismo patrimonial y comunitario entre Bolivia, Ecuador y Perú, con base en la conservación, puesta en valor y uso público del patrimonio cultural del Qhapaq Ñan, como herramienta estratégica para la creación de trabajos dignos y reducción de la pobreza?

Por un lado, el fortalecimiento de emprendimientos que ya se encontraban y por otro lado talleres de intercambio de experiencia, así como también encuentros de manifestaciones culturales en las comunidades que han tenido un nexo al Qhapaq Ñan. Se ha generado una propuesta de estructura y fusionamiento de gestión local del Qhapaq Ñañ,

Estos comités de gestión local que están involucrados al comité de gestión nacional que el Instituto Nacional de Patrimonio está promoviendo a través de un decreto presidencial como mandato de lo que dicta el Centro de Patrimonio Mundial para este tipo de declaratorias mundiales. Es decir, primero hay comité internacional del Qhapaq Ñan. Después de comité nacional del Qhapaq Ñan y después los comiés de gestión local que ayudan a conservar el bien patrimonial mundial.

El diseño y la implementación de páginas web, ahora están en los ojos del mundo, se lo está promocionando desde el punto de vista del turismo comunitario patrimonial que se convierte en un tema interesante ahora con este problema de la pandemia. El tema de turismo como ya sabemos ha estado a un lado, ha sido bastante difícil volver a ponerlo en frente de un tema de interés donde la gente, los turistas se puedan acercar a informarse.

¿Piensa usted que este proyecto podría considerarse un ejemplo para todas aquellas instituciones cuyas competencias están vinculadas con el trabajo de preservación del patrimonio de sus pueblos?

En realidad, si, esto puede ser considerado como un proyecto piloto, un proyecto modelo que puede ayudar y ser un ejemplo y se pueda trabajar en otros sitios del camino del Qhapaq Ñan. Se puede trabar aplicando este mismo modelo a escalas menores como en la provincia de la Pichincha. En el sur existe un predio cerca de la hacienda Santa Catalina, donde hay un pedacito de Qhapaq Ñañ y donde hay un paisaje natural e interesante y con importantes valores para la biodiversidad y la conservación de los recursos naturales como el agua que está cerca de los páramos.

Desde el punto de vista educativo ¿Cómo se podría tomar este sistema vial andino y  qué importancia tiene como para ser estudiado en todas las instituciones educativas del país?

Es interesante que se pueda instruir temas de historia a nivel primario secundario y hablar un poco más de lo que es la nuestra identidad vinculada a temas históricos como fueron las culturas precolombinas y la presencia inca. Estos temas deben estar en la malla curricular en las escuelas y colegios, pues es importante enfatizar un poco más en lo que significó estos caminos antiguos que algunos de ellos fueron construidos antes de que lleguen los incas. Temas que deben estar en nuestros estudiantes para que se siembre el  sentido de pertenencia y se fortalezca el conocimiento.

Desde su vinculación al Ministerio de Cultura y Patrimonio ha trabajado en el tema de la interacción del ser humano sobre los paisajes naturales y de cómo estos se transforman en el tiempo en paisajes humanos o culturales. Entonces, ¿Qué relación existe entre biología y cultura, considerando que son dos elementos importantes para el paisaje natural?

Una de las áreas de interés como biólogo me ha permitido entender cómo es el funcionamiento de la diversidad biológica y el porqué de esa riqueza biológica. Y nosotros los ecuatorianos más porque estamos atravesados por esa línea ecuatorial, teniendo una cordillera andina que nos hace acreedores de contar con una inmensa diversidad de especies. Este relacionamiento de las especies y la cultura a través de conceptos como los paisajes culturales o también denominados paisajes biculturales, es importante comprenderlo estudiarlos porque pueden constituirse en nuevas formas de pensar en un ordenamiento de territorio. Los gobiernos locales deben pensar más seriamente en articular estos dos elementos y tratar de construir ordenanzas que ayuden a tener un mejor ordenamiento de sus territorios.