Por: Mateo Silva Buestán

La joven editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina CES-AL presentó recién iniciado el mes de mayo, dentro de su colección Taller Literario, la novela corta ¨Young Shu, el extraordinario perro salchicha¨. Su autora, Karina Elizabeth López Pino, narra en primera persona las aventuras de su mascota, a la par que describe los aspectos más comunes de la vida humana: matrimonio, trabajo, familia, alegrías y penas. Esta obra está prologada por el prestigioso escritor Eliécer Cárdenas, además, cuenta con análisis, crítica y comentarios por diveros profesionales de las letras. El libro en cuestión muestra un profundo amor por los animales y una personificación tan aguda que se le puede considerar, pese a su naturaleza animal, como humanista.

Ilustración de Karina López realizada por Antonio Bermeo

Sobre la autora

Karina Elizabeth López Pino, 37 años de edad. Comunicadora social. Ha trabajado para diferentes periódicos de la ciudad de Cuenca, en los que también ha sido una constante colaboradora y columnista. Además se ha desempeñado dentro del ámbito de la corrección editorial. Impulsó el medio de comunicación digital ¨La Pasión por escribir¨ espacio destinado a todo el público para exponer sus propuestas literarias. Actualmente trabaja de manera independiente en las ramas del periodismo, de las relaciones públicas y de la corrección de ortotipografía y estilo. Es miembro de la Unión Nacional de periodistas del Azuay, UNP. Ella se define a sí mismo como madre de dos hijas, esposa, creyente y una apasionada por la escritura, la lectura de novelas y el bordado.

¿De dónde nace su gusto por la escritura?

De ese encuentro con la lectura y sus placeres. Tuve el privilegio de que mi padre de profesión tipógrafo, de manera indirecta, me influenciara a descubrir la magia de las letras. Para Humberto López era un hábito llegar a casa con un libro, periódico, folleto o revista; tras revisarlo se ponía a leerlo. Esa fue parte de la normalidad y al cumplir cinco años me regaló un libro de lujo, de pasta dura y bastante voluminosa en el que la ilustración de Tribilín y sus amigos me inquietaban por aprender a leer. Y antes de la que la maestra del jardín lo hiciera yo asimilé la combinación y los sonidos que se producen entre vocales y consonantes hasta ir formando palabras. Mi aprendizaje fue lúdico y de la mano de mi padre, quien al bajarse del bus camino a la escuela Francisca Dávila me fue enseñando palabras en cada uno de los letreros publicitarios ubicados en la calle Luis Cordero, de la ciudad de Cuenca.

¿Cuáles son sus influencias en el mundo literario?

En realidad, muchos autores latinoamericanos, nacionales e internacionales; pero por cuestión de espacio referiré algunos. Bajo el direccionamiento de Felipe Aguilar, profesor de Literatura del colegio Herlinda Toral, fui descubriendo a escritores latinoamericanos de lujo, entre ellos:  Mario Vargas Llosa (peruano) con su novela: “La ciudad y los perros”;  Eliécer Cárdenas (periodista y escritor ecuatoriano) creador del personaje Naún Briones de “Polvo y Ceniza”, quien me atrapó de inicio a fin en una historia de injusticia social; Gabriel García Márquez con su obra: “Cien años de soledad”, Jorge Dávila Vásquez (ecuatoriano) con su novela: “María Joaquina en la vida y en la muerte”.

En la formación universitaria bajo la directriz de Mauro Narváez Soto pude disfrutar a carta cabal de la novela “1984”, de George Orwell; adentrarse a su propuesta es una experiencia que vale la pena. Es una obra bastante voluminosa con datos tan llamativos que termina involucrándonos en la complejidad de la política y la importancia de ejercer la libertad y eso solo se consigue con la lectura, con la posibilidad de tener un libro al alcance de nuestras manos.

¿Con qué género disfruta más en la lectura?

Dentro del género literario definitivamente con las novelas, leerlas es un placer que me permite crear escenarios, personajes y acciones acorde a lo que yo voy imaginando; el manejo del clímax yo lo controlo; todo lo mencionado solo puede darnos la magia de los libros a diferencia de las películas o series que todo nos dan mucho más fácil. Por ejemplo, en el confinamiento pude leer “Paruso” de Carlos Vásconez y fue mi reto el ir construyendo en mi imaginario a ese ser tan extraño que es el protagonista de la novela. Y en el campo periodístico definitivamente la crónica, que permite narrar elementos tan pequeños, pero a la vez tan sutiles para describir al personaje.

¿Tiene uno o varios libros favoritos?

Sí, tengo varios, pero definitivamente desde el año 2012 considero a la Biblia como mi libro favorito, lo he leído tres veces a profundidad y cada vez, voy aprendiendo de esta fuente inagotable de conocimiento; por ejemplo, en Proverbios están escritos los más hermosos versos y poemas. Luego tengo libros referentes a mi campo profesional como, por ejemplo: “Manual urgente para radialistas apasionados” de Ignacio López Vigil; “Cada mesa, un Vietnam”. Sobre el oficio del periodismo, de varios autores y bajo la edición de Enric González; “La tiranía de la comunicación” de Ignacio Ramonet, etcétera.  Y finalmente libros cristianos como: “Cuando la crianza no es perfecta” de Jim Daly, “Restaura tus relaciones rotas: el camino hacia la paz y el perdón”, de Neil T. Anderson, “La Ruina de un cristiano” de John R. Rice; etcétera.

¿Qué ha supuesto para usted que Eliécer Cárdenas sea el prologuista de su obra?

En primera instancia gratitud y mucha satisfacción debido a que es un referente en el campo literario a nivel latinoamericano. Y en segunda instancia, motivación para seguir sus pasos ya no como la lectora fiel de sus novelas, sino más bien como una pupila en este fascinante y novísimo mundo al que he podido ingresar con mi primera novela corta. Sus palabras emitidas en el prólogo y en el acto de lanzamiento de la novela me exigen mayor calidad, pasión y compromiso en las propuestas futuras a realizar. “Esa patadita de la suerte”, por llamarlo de alguna manera, ya me lo ha dado generosamente Eliécer Cárdenas.

¿Cuáles son los pasos que se deben seguir antes de publicar un libro?

El libro como tal es el producto final de una serie de actividades y trabajos realizados, pero desmenuzando podríamos empezar por: encontrar una historia para contarla, redactar, revisar, volver a revisar, corregir, limpiar el texto de muletillas, palabras repetidas, errores ortográficos; enviar a un revisor externo. Precisar al ilustrador las necesidades para graficar el texto, diseñar el libro con un profesional, gestionar la publicación con la Editorial, promocionar el lanzamiento, activarse en redes sociales, lanzar la obra y finalmente, impulsar una agenda de medios para difundir la propuesta literaria. Aclaro, que una vez que la propuesta final está limpia, antes de iniciar la etapa de diseño, se solicita a los especialistas en el área, sus aportes para el prólogo, la crítica y los comentarios literarios.

¿A partir de qué nace la idea de escribir una obra narrada en primera persona desde la visión de una mascota?  

A partir de la necesidad de despedir a ese amigo fiel, de cuatro patas, que murió de manera cruel por la irresponsabilidad de un ser humano que no midió las consecuencias de poner veneno de ratas en los espacios públicos de la urbanización donde vivimos. La escritura es definitivamente, ese proceso sanador y esa oportunidad para evidenciar la necesidad de defender los derechos de los animales. Que un cachorro sea el protagonista de la historia ayuda a entender que los animales son un miembro más de la familia, no son objetos de adorno. Ellos sienten y pueden dar un amor incondicional sin esperar nada a cambio.

Ciertamente, esta arriesgada propuesta resulta original y novedosa ¿Cuál fue la mayor preocupación durante el desarrollo de su escritura?

Definitivamente el lenguaje, porque debía ser coloquial, entendible, no formal, no tan intelectual. Recordemos que es un perro salchicha el que cuenta sus historias y, por ende, el código debía ser al estilo perruno guao, guao. Quizá, este requerimiento parezca fácil, pero desarrollar toda la historia a lo largo de 4 capítulos, si tuvo ese gran reto. Y, por otro lado, el cuestionar sí realmente esta historia que nace del interés particular de despedir al amigo sea de interés general. Tenía cierto temor a pecar de narcicismo, debido a que hablar de Young Shu me involucraba directamente. El reto siempre fue recordar que es Young Shu el que escribe la historia.

Últimamente ha habido un cambio en tanto al cuidado y a la valorización de las mascotas, especialmente de los perros ¿A qué factores cree que responde este fenómeno?

Primero, al hecho de entender que los animales tienen derechos y eso está contemplado claramente en la Declaración Universal de los derechos de los animales aprobada en los años 70. Segundo, porque las generaciones modernas tienen una visión mucho más amplia sobre la vida y sus maneras de vivirla, recordemos que las parejas de matrimonios jóvenes adoptan a un perro o gato en sus hogares y los cuidan y protegen como hijos. Tercero, porque la Pachamama nos pide a gritos un equilibrio y respeto en todo sentido y eso ha sido la gran lección que nos dejó la primera etapa de la pandemia en el año 2020. Fuimos los seres humanos, los llamados “racionales” quienes sin conciencia y responsabilidad alguna contaminábamos los ríos, los mares, nuestra casa, desperdiciábamos el agua, consumíamos sin freno alguno, etcétera. La pandemia nos encerró en casa y estuvimos como conejitos de laboratorio, sujetos a la experimentación y consecuencias letales de un virus microscópico mientras que los animales estaban libres, felices, sin amenaza. Resultados visibles: un planeta mucho más sano y equilibrado.

¿Cuál es su valoración sobre los jóvenes escritores que están empezando en el mundo de las letras?   

Definitivamente alegría y positivismo al observar que los jóvenes están creando, están proponiendo desde distintos géneros. Quiero referirme al 2020, por ser un año distinto, difícil, pero también un año de oportunidades para despertar ese amor por la lectura y la escritura. Varias editoriales tuvieron la brillante iniciativa de motivar la escritura a través de convocatorias públicas en las que varias personas sacaron esos sentimientos y experiencias Covid-19, para contarlas al mundo. Es interesante también observar cómo las universidades impulsan la escritura de cuentos sobre todo en niños y adolescentes dando como resultado: “Cuentos Ñutos”, ya con varias ediciones.  Felicito a la directora de la Biblioteca de la UNAE, mentora de esta iniciativa y a los profesores de Lengua que impulsan y acompañan a sus alumnos en estos retos.

¿Nos podría contar sobre su iniciativa ¨La Pasión por escribir¨?

Años atrás la tecnología no estaba al nivel actual y por esa curiosidad de lo que ofrecía Facebook, un 4 de junio del 2013 aperturé la página: “La pasión por escribir”, al principio fue ese espacio virtual para difundir mi trabajo periodístico publicado en diario La Tarde y El Mercurio; de manera inconsciente estaba construyendo mi portafolio profesional en el área de cultura y educación. En el año 2018, época en el que no estaba de auge las entrevistas en vivo, se me ocurrió actualizar la página cambiándola a un medio de comunicación digital. Así empieza a fortalecerse un espacio abierto para promover el trabajo creativo, innovador, lleno de pasión, compromiso y responsabilidad de intelectuales, artistas, emprendedores, gente que realiza oficios y que no han tenido un espacio para exponer sus propuestas. Bajo el eslogan: “Amamos comunicar” hemos podido ser parte de esa mano amiga de gente valiosa que desde su accionar aporta al desarrollo de la ciudad y del mundo.

¿Tiene nuevos proyectos en marcha?

Sí, porque eso nos permite sentirnos vivos, ilusionados, activos y en constante aprendizaje. Creo que mi primera tarea será una agenda de medios (que suena extraño porque por lo general siempre lo hago para otros profesionales, empresas o instituciones) en la que invitaré al público a engancharse con la novela corta. Luego, será gestionar la publicación física de la novela con recursos de instituciones culturales que apoyen el talento creativo de escritores que recién empezamos. Junio y julio será para revisar un libro internacional, me siento complacida de poder ser la responsable del estilo, la corrección ortotipográfica de este importante proyecto. Anhelo de corazón que pueda reactivar las entrevistas en vivo, una vez que superemos el confinamiento. Y a la par, desde el mes de agosto retomar la escritura de un proyecto literario que narrará historias de estudiantes en las aulas. Y entre otros proyectos que poco a poco irán tomando forma y fuerza.

¿Cuál es su valoración acerca de la labor realizada por la Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina?

Más que valoración tengo un reconocimiento público por esa labor de democratizar el conocimiento. Creo que espacios como estos son ese pilar de apoyo que todo escritor necesita para inmiscuirse en el gran ruedo del campo literario y académico. Agradezco a José Manuel Castellano y a su equipo joven de colaboradores por toda esa labor desinteresada que realizan desde hace dos años atrás. Les auguro más éxitos para que los lectores podamos seguir disfrutando de variadas temáticas y obras de calidad. Felicito el hecho de haber impulsado la publicación de los niños Sequera de Guayaquil, quienes con menos de trece años ya tuvieron su primera publicación, de seguro llegarán lejos con tal valioso apoyo.

Portada del libro.

La Editorial Centro de Estudios Sociales de América Latina tiene el place de poner a disposición de la ciudadanía mundial en acceso abierto la novela “Young Shu, el extraordinario perro salchicha” de Karina López Pino en el siguiente enlace: http://jmcaste.blogspot.com/2021/05/descargar-young-shu-el-extraordinario.html