Paúl V. y Segundo C., estudiantes privados de la libertad que estudian una carrera de tercer nivel en la modalidad a distancia, en la Universidad Católica Santiago de Guayaquil, gracias al convenio tripartido entre esta institución, la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) y el Ministerio de Justicia, recibieron el Premio Filantrópica 2018, el máximo galardón a la excelencia académica que otorga el Alma Mater, cuya misión es  generar, promover, difundir y preservar la ciencia, tecnología, arte y cultura, formando personas competentes y profesionales socialmente responsables para el desarrollo sustentable del país, inspirados en la fe cristiana de la Iglesia Católica.

Otros tres estudiantes también  recibieron  un reconocimiento al mérito académico.

Actualmente hay 29 estudiantes en privación de libertad que cursan una carrera en la modalidad a distancia.  Mauro Toscanini, rector de la Universidad Católica, indicó que este es uno de los proyectos emblemáticos de la institución, “que nació de la función social de servicio que tenemos como universidad. Yo les pido a ustedes que persistan, y si ya salen en libertad continúen su carrera a través de la beca que tienen vigente”, expresó.

En los centros de privación de libertad de Guayas, esta oferta académica también incluye la participación de otras instituciones de educación superior, como la Universidad Politécnica Salesiana y los institutos técnicos y tecnológicos superiores Guayaquil, Simón Bolívar y Juan Bautista Aguirre.

A nivel nacional, existe un total de 689 personas privadas de la libertad que han aceptado un cupo a través del Sistema Nacional de Nivelación en aproximadamente 25 centros de privación de libertad del país.

Para el segundo semestre 2018, alrededor de 163 personas privadas de la libertad aceptaron un cupo de modalidad en línea en cinco universidades del país: Universidad Técnica del Norte, Universidad de las Fuerzas Armadas, Universidad Estatal de Milagro, Universidad Central de Milagro y Universidad Técnica de Manabí.

Claudio D. que estudia la carrera de Derecho y actualmente se encuentra en octavo semestre, expresó: “Es una experiencia maravillosa porque ha permitido afianzar los lazos con mi familia. Esto nos permite ver que sí hay esperanza, pese a los errores que uno ha cometido en la vida. Mi meta, una vez que me gradúe, es lograr una visión nueva e innovadora para la profesión”.

Vallardo Villegas, coordinador Zonal 5 y 8 de Senescyt, indicó que con este tipo de programa, el Gobierno brinda la oportunidad de tener una carrera de tercer nivel. “Esta es una manera de apostar a un giro en su vida. Es un orgullo y un compromiso para nosotros como Senescyt seguir fortaleciendo nuestras actividades para garantizar el acceso a la educación superior”, manifestó.

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