
Estudiante universitario y miembro de CES-AL (Ecuador)
El Ministerio de Educación del Ecuador considera que el sistema educativo ha cambiado y lo fundamenta en la aplicación de estándares de calidad y en un nuevo ajuste curricular implementado en 2016 para la educación “obligatoria”, correspondiente a la General Básica y Bachillerato. Asimismo presume que los estudiantes desarrollarán conocimientos, habilidades y actitudes dentro de situaciones concretas en la resolución de problemas, es decir, que los estudiantes que finalizan sus estudios de Bachillerato están listos para desarrollar las competencias que se necesitan dentro de la Universidad y futuramente en su vida profesional.
¿Para qué nos prepara el sistema educativo? ¿Somos seres simplemente receptores, que recibimos una formación? Un cuestionamiento que algunos nos planteamos, aunque, también hay que decir con claridad, que la inmensa mayoría no se pregunta, como consecuencia directa del sistema educativo aplicado.
Dentro del sistema educativo existen desconformidades que hacen de estas un objeto de chanza más, es por ello que se le ha denominado las VII perversidades del adiestramiento. Sin duda, las causantes de que la educación de hoy se vea corrompida por la represión; la tautología; el adoctrinamiento; el amaneramiento; la burocratización; la espontaneidad; el aburguesamiento.
1.- Represión
Desde la edad infante y desde mucho más antes la sociedad vive en mundo amaestrado, es decir, a medida que crecemos gradualmente nos domestican como galgos para simplemente obedecer órdenes, para ser como ellos desean que seamos; nos amaestran a medida que seamos seres bienmandados y no pensantes. Seres receptores de información inútil, donde podamos ser manipulados a voluntad.
2.- La tautología
Si de algo está claro dentro del sistema educativo es que no está revolucionando o avanzando como muchos consideran. La educación se mantiene en una línea recta que se basa en la repetición del conocimiento. Año tras año esta sigue manteniendo un mismo tema, sin innovar, es algo análogo, ajustando al educando en moldes perfectos para los otros, haciendo que su capacidad creadora se vea frustrada, pero lo importante de aprender es instaurar no redundar.
3.- El adoctrinamiento
Esta perversidad es una de las principales causantes de que la educación de hoy se vea dañada. Leer libros, dar nociones y discutir ideas no son suficientes dentro del contexto educativo. Se desperdicia energía juvenil dentro de aquellas aulas penitenciarias, solo llenándose de información inútil. El conocimiento no se basa en la compilación de información, conocer es hacer, no hay teoría válida sin un proceso válido que justifique dicha información.
4.- El amaneramiento
Este se reduce a cuatro paredes, un escritorio al frente de veinte y tantos pupitres, niños y niñas sentados de manera erguida, con miradas fijas, almacenando en sus memorias información, que muchas veces son innecesarias para la vida. En tanto a la evaluación, se basa su nivel de inteligencia por medio de notas obtenidas en exámenes absurdos que son un simple adoctrinamiento, frustrando múltiples sueños de más de un millar de jóvenes, los cuales dependen profesionalmente de una inadmisible calificación.
5.- La burocratización
Esta, sin duda, ha sido, es y será siempre un tema de discusión, no porque sea algo ficticio, sino más bien, de que a pesar de todos los esfuerzos la educación siempre será un tema de corrupción económica, instituciones que se venden por dinero, universidades que cuestan un ojo de la cara, reducción de presupuesto, todos estos factores inciden directamente dentro del sistema peniten… perdón, educativo; haciendo de ella un lugar más de crimen, burla, un lugar irrespetable y muy poco valorizado. Es por ello que muchos estudiantes prófugos de libertad la catalogan como impersonal, autoritaria carente de oportunidades.
6.- La espontaneidad
Con frecuencia se crean escenarios forzados, cuya posición no es ni siquiera similar a la original, se adoptan programas carentes de objetivos y sin ningún tipo de visión a largo plazo. Se “construyen” modelos bajo la demanda de paradigmas de presuntos “profesionales” siguiendo un criterio anárquico mercantilista, donde no forman a educadores de prestigio: hoy es una cosa, mañana otra y así seguirá por la eternidad, sin tener una coherencia, una visión futurista, centrada y dinamizada. Como dicen por ahí, se puede pecar por defecto o por exceso.
7.- El aburguesamiento
El sistema educativo burgués es un sistema clasista, que no colabora con la formación integral del estudiante, sino más bien todo lo contrario: obliga, somete, manipula, bloquea, desmotiva y, sobre todo, anula el sentido de criticidad, que reconvierte el proceso formativo en inflexible y superficial, en un infierno gobernado por cerdos orwellianos, que lo único que buscan es su bien común, formando mano de obra para un mercado despiadado y explotador.
Esos pecados capitales son consecuencias directa de una concepción clasista, de una educación reformatoria, burguesa, capitalista que esconde en sus entrañas las patrañas del grupo dominante. Por tanto, nosotros somos simples pecadores que contribuimos con nuestra penitencia, al tiempo, que condenamos el futuro del país. De modo que, desciframos para el gran público el menaje oculto detrás del concepto “EDUCACIÓN”: “E” (esclavitud), “D” (dictadura), “U” (utilitaria), “C” (clasista), “A” (anárquica), “C” (capitalista), “I” (Interesada), “O” (oligarca), “N” (nefasta).