Por iniciativa de la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional, se cumplió este lunes 13 de noviembre de 2017 otra jornada de construcción participativa dentro del proceso de reformas a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), con la activa presencia del Consejo de Educación Superior (CES), la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) y las universidades públicas, particulares y cofinanciadas.
La composición, organización y funciones del CES y de la Senescyt, así como una mejor armonización entre estas entidades fueron materia de análisis.
El asambleísta Augusto Espinosa, presidente de la mesa, aclaró que cualquier cambio de posible reestructuración del CES o del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces) regirá desde el siguiente período (2021). “Pretendemos un cambio estructural y eso no busca la inmediatez, sino, más bien, resolver ciertos problemas que enfrenta el sistema”, anotó.
Sostuvo que la preocupación radica en el tratamiento poco prioritario que ha tenido el CES en relación a la formación técnica y tecnológica, por tanto, la reestructuración debe orientarse a dar relevancia tanto a universidades cuanto a los institutos técnicos y tecnológicos.
Es necesario, continuó, estudiar el hecho de que el titular de la Senescyt sea al mismo tiempo presidente del CES, y que un ministro de Estado ocupe esta presidencia, pues ello “genera confusión de funciones e inestabilidad, ya que el ministro puede ser removido de un momento a otro”.
“Debería existir un proceso de validación a través de un concurso de oposición y méritos previo a la selección, a fin de garantizar mayor representatividad de las instituciones, además de definir una efectiva coordinación y planificación de las regulaciones que se modifican frecuentemente, sin analizar la incidencia y complicaciones que eso genera”, añadió.
De su lado, Enrique Santos, titular del CES, sugirió no modificar la conformación del Consejo de Educación Superior, incluso pensando en un período de transición, pero que se pongan parámetros adicionales. Por ejemplo, que los delegados del Ejecutivo tengan título de cuarto nivel, que el Presidente del Consejo posea el título de doctor equivalente a PhD. y que los seis miembros académicos tengan rango de ministros de Estado.
Adrián Bonilla, Subsecretario General de Educación Superior, objetó la propuesta que el CES pueda tener un directorio con capacidades de ejecución, planificación, de coordinación distintas al consejo. “Es coherente la representación del Ejecutivo ya que se trata de un consejo de Estado”, dijo.
Se mostró contrario a la creación de una secretaría técnica del CES, adicional a la Senescyt.
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