El pasado 8 y 9 de junio, el Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CACES) aplicó a 8.084 profesionales y estudiantes de las carreras de Medicina, Odontología y Enfermería el Examen de Habilitación para el Ejercicio Profesional (EHEP).
Del total de inscritos, 3.218 fueron de la carrera de Medicina; 1.389 de Odontología y 3.477 de la carrera de Enfermería quienes asistieron a trece centros autorizados para la toma de este examen dispuestos en las ciudades de: Quito, Guayaquil, Cuenca, Riobamba, Machala, Manta, Portoviejo, Ibarra y Loja.
Esta fue la vigésima aplicación de la carrera de Medicina; la décima octava aplicación de la carrera de Odontología y décima tercera aplicación de Enfermería. El EHEP se aplica en cumplimiento del Artículo 104 de la Ley Orgánica de Educación Superior que establece que el CACES debe desarrollar este examen en aquellas carreras que pudieran comprometer el interés público, poniendo en riesgo esencialmente la vida, la salud y seguridad de la ciudadanía.
Fiscalización al proceso
Con la presencia de autoridades y profesionales de la salud, la Comisión de Educación, presidida por la asambleísta Zolanda Plúas, profundizó la fiscalización del proceso de toma de exámenes de habilitación para el ejercicio profesional de las carreras de medicina, enfermería y odontología, realizado por el Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Caces).
Diego Pérez, presidente subrogante del Caces, dijo que la elaboración del examen está articulado con otras instituciones como el Ministerio de Salud y las universidades que manejan carreras del área. El examen es requisito para postular al año de salud rural; y, hay directrices para establecer los criterios que regirán el ejercicio de los profesionales de la salud.
De su lado, Tangya Tandazo, presidenta de la Comisión Permanente de Habilitación para el Ejercicio Profesional, subrayó que el Caces realiza un proceso de análisis psicométrico del Examen de Habilitación para el Ejercicio Profesional (EHEP), para garantizar la confiabilidad y validez de los resultados.
También en la Comisión de Educación, el médico Kléver Sánchez compartió las inconformidades manifestadas por la mayoría de profesionales evaluados, respecto a la complejidad con la que se manejó el examen, como el banco de preguntas.
La doctora María José Ibarra mencionó que e Caces exige perfección, sin embargo hubo falencias y errores en el examen, impugnación de preguntas en todas las áreas, solicitudes demostrando que hubo preguntas mal desarrolladas y el 40 % de las 100 preguntas de la evaluación estaban mal elaboradas.
La doctora Andrea Merchán dijo que no tienen respuestas de la solicitud sobre el número y porcentaje de las personas que aprobaron el examen antes de la segunda revisión.
El abogado Mario Oña enfatizó que los profesionales de la salud reclaman justicia, pues las condiciones en las que se aprueban a los evaluados no están claras. Sostuvo que no existe una estandarización para tomar el examen, sin dar justicia e igualdad a los médicos.
Las autoridades del Caces respondieron las consultas de los asambleístas y de los profesionales evaluados, en los temas: metodología, porcentajes de personas reprobadas, examen, temario de estudio base de las preguntas, simulador, entre otros.
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