Una de las salas del Centro de Información y Biblioteca de la Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador, se convirtió durante dos días en un estudio de filmación del proyecto El confesionario. Cámaras, luces, trípodes y otros accesorios propios de la producción audiovisual rodeaban a una silla desde donde varias mujeres se sentaron a confesar las más inéditas historias sobre sexualidad: sus propias historias.

El confesionario es un proyecto audiovisual español en el que mujeres del mundo hablan sobre sexualidad. En su paso por Ecuador, la Universidad Andina Simón Bolívar recibió a su equipo de producción para que entrevisten a mujeres ecuatorianas de diverso origen social y étnico.

La idea de El confesionario surgió hace ocho años en un congreso feminista que se realizó en Madrid, España, y que contó con la presencia de participantes de todo el mundo. Esta diversidad motivó a la directora del proyecto, Rut Suso, a recoger historias de diferentes puntos del planeta. El proyecto quedó adormecido por un tiempo hasta que su directora lo reactivó y se ha reiniciado este año con su visita al Ecuador.

¿Por qué hablar de sexualidad? A criterio de Rut Suso, directora del proyecto, “la sexualidad es todo porque somos seres sexuados. Por nuestro cuerpo, más por el de las mujeres, se atraviesa todo: se atraviesan las horas que trabajamos, se atraviesa las violencias, las violencias laborales, domésticas, en la calle”.

Durante los días de filmación se recogieron testimonios de varias mujeres afrodescendientes, indígenas, mestizas y mujeres de entornos populares. La mayoría de ellas afirmaron haber sufrido algún tipo de abuso o violencia sexual; no obstante en todas sus historias hay un componente de fuerza y motivación que impresionó al equipo de producción.

Ecuador fue escogido por la producción porque se evidencia que existen desde el Estado procesos de control y represión del cuerpo de las mujeres. “En un país con unas tasas altísimas de embarazo preadolescente, de violencia de género, de violencia intrafamiliar, de abuso a menores, que no se hable de sexualidad, del cuerpo de mujeres, de la violencia contra las mujeres es muy grave porque es una responsabilidad de estado”, manifestó Cristina Mateos, coordinadora de la producción.

Suso nos explica que tiene la intención de recoger testimonios de un país en cada continente, que sea una muestra representativa de lo que las mujeres piensan sobre la sexualidad. Después de Ecuador, la siguiente parada será en África y la perspectiva en el futuro es visitar un país asiático.

El confesionario es una proyecto transmedia que será publicado en un contenedor web. Es un proyecto creativo que, en la medida que avanza su producción, se ha podido conocer el poder que tiene por lo que su directora no descarta que se puede convertir en un documental, una exposición o una publicación.

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