Según un artículo de la revista Bioscience, publicado el 28 de julio de 2021, ignorar el cambio climático produciría daños incalculables. En este último año, el incremento alarmante del CO2 en el aire, principal gas de efecto invernadero causante del cambio climático, ha hecho que se reconsideren las formas de reducirlo. Según el portal Our World Data, el 73,2% de la contaminación de gases de efecto invernadero proviene del gasto energético y de este, el 85% es de origen fósil (gas, petróleo, etc). Para Francisco Hugo, Decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad Internacional SEK, es una razón para reconocer la imperante necesidad de “buscar energías alternativas y fomentar el cambio hacia un nuevo sistema”.
En el Ecuador, se utiliza energía hidráulica (agua), también existe la energía eólica (aire), la geotermia que obtiene energía del calor producido por la tierra y la energía biomasa (bioenergía) que es el proceso de uso de residuos agrícolas para la producción de combustibles alternativos. A esto se le debe sumar el uso de energía solar que, a pesar de ser un recurso abundante en Ecuador, aun no se lo ha explotado a gran escala. Juan José del Valle, director ejecutivo de JRM Global, dijo que esto permite la “democratización de la energía” para que la producción – pase de ser centralizada a distribuida, para que cada ciudadano, cada empresa, pueda aprovecharla para la generación de electricidad o calor, así manifestó durante el webinar “Energía en acción por el clima”, organizado por la UISEK.
Otra forma de promover el uso de energía limpia es a través del financiamiento sustentable. Según Verónica Villacís, especialista ambiental de Ecuambiente Consulting Group, esto ya es una tendencia y cada vez hay un mercado más creciente. De igual manera se promueven las líneas de crédito verde o ecológicas. Todos estos recursos económicos requieren que se cumpla con estándares de sostenibilidad para poder otorgar el financiamiento a proyectos privados. Se busca iniciativas que generen impacto y se alineen a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Este tipo de financiamiento, a largo plazo, busca que se dé una transición a una economía con bajas emisiones de carbono, lo que a su vez implicará cambios en el mercado, la política y normativas de un país.
Con el objetivo de impulsar al Ecuador como un referente mundial en el uso de energías renovables y la eficiencia energética, Paulo Peña, docente de la Universidad Internacional SEK y actual gerente general de la empresa Eléctrica Quito, indicó que esta universidad desarrolla la Maestría en Ecoeficiencia Industrial con mención en Eficiencia Energética para promover buenas prácticas energéticas en el sector productivo y de servicios, que fomenten la eficiencia energética y el uso de energías renovables desde la academia.
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