En el marco del análisis de las reformas a la Ley Orgánica de Educación Superior (Loes), este lunes 2 de octubre de 2017 se realizó la cuarta jornada de trabajo de la Comisión Estructural de Presupuesto, conformada por los miembros de la Comisión de Educación, rectores y vicerrectores de las instituciones de Educación Superior Pública.

El grupo centró su atención en la propuesta de fórmula para la distribución de recursos entre las universidades y escuelas politécnicas, siendo el tema de excelencia académica el que generó mayor debate.

Augusto Espinosa, presidente de la mesa, habló que la distribución de recursos se podría dar con base en parámetros de calidad, pertinencia, eficiencia, equidad, justicia y excelencia académica. “Cuando se describe exactamente a través de qué indicador voy a entregar dinero, en la práctica ya estoy diciendo hasta administrativamente cuál debe ser la estructura y cómo manejar la universidad; por tanto se limita la autonomía financiera y administrativa. Esto hay que evitar”, agregó.

También es necesario que la ley establezca que la asignación de recursos sea una especie de incentivo por la obtención de resultados, diferenciando los avances que puede lograr un centro nuevo en relación a los que tienen 50 años o más operando en el país.

A criterio de Patricio Castro, de la Universidad Eloy Alfaro de Manabí, es pertinente separar los presupuestos relacionados con la parte remunerativa operativa de los de investigación y de vinculación con la sociedad, porque no son parámetros que se puedan definir para un año o dos exclusivamente.

Enfatizó que hay procesos de investigación que duran hasta cinco años, en dependencia de su complejidad, al comentar que no se puede definir el cumplimiento y la eficiencia en función del gasto efectuado.

Gustavo Vizcaíno, de la Universidad de las Artes (Uniartes), manifestó que se debe priorizar la importancia del sistema de educación superior como tal y que los recursos fortalezcan al sistema, más allá que a los centros.

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