El informe, centrado en el ODS 8, analiza los desafíos a los que se enfrenta el personal de las instituciones de educación superior (IES) e identifica buenas prácticas.

Principales hallazgos:
-
Inestabilidad laboral: Hay un aumento en la proporción de personal de la ES con contratos temporales, a tiempo parcial y externalizados. En el personal académico, esto conduce a una inseguridad laboral a largo plazo, lo que reduce la atracción y retención de talento en las carreras académicas y, en la práctica, limita el ejercicio de la libertad académica. En el caso de los trabajadores no académicos afectados por la externalización de los servicios del campus, la inseguridad laboral puede ir unida al hecho de estar sujetos a condiciones laborales diferentes a las del personal contratado directamente por las IES.
-
Salarios insuficientes e inestables: Muchos empleados, sobre todo los académicos júnior y los trabajadores subcontratados no académicos, perciben salarios bajos y a veces poco fiables. Los puestos júnior de bajos salarios o las prácticas no remuneradas representan un porcentaje significativo (y estructural) de los puestos de investigación y administración, lo que supone una barrera importante en la promoción profesional de quienes carecen de recursos adicionales y dependen de un salario digno para mantenerse.
-
Presiones sobre el rendimiento y desequilibrio en la conciliación entre trabajo y vida privada: El personal académico se enfrenta a menudo a expectativas de rendimiento poco claras o poco realistas, lo que da lugar a largas jornadas de trabajo, pone a prueba la salud mental e introduce un sesgo en contra de quienes tienen interrupciones en su carrera profesional (como las bajas por maternidad o paternidad) o asumen responsabilidades de cuidado de otras personas.
-
Un entorno laboral hostil: La discriminación, el acoso y la violencia de género siguen estando demasiado extendidos en las IES. Esta situación se ve agravada por la falta de protocolos, o la ineficacia de los mismos, y por el desequilibrio de poder entre los titulares de puestos de trabajo seguros y de los que no lo son.
Recomendaciones para los responsables de las políticas públicas y los dirigentes de las IES
El informe esboza medidas prácticas para mejorar las condiciones de empleo, tales como:
-
Aumentar la financiación institucional estructural para facilitar contratos de trabajo más estables.
-
Implantar normativas transparentes para los contratos, las escalas salariales y los procesos de selección.
-
Garantizar condiciones de trabajo dignas para los trabajadores subcontratados.
-
Apoyar las políticas de salud mental y conciliación de la vida laboral y familiar, incluida la prestación de servicios clave como guarderías.
Más información
Para obtener más información sobre los retos actuales de los trabajadores de la educación superior, identificar políticas gubernamentales pertinentes y buenas prácticas institucionales, así como recomendaciones prácticas para los responsables de las políticas públicas y los líderes de las IES, puede leer el informe completo, disponible en inglés y español.