PUCE implementó un techo ecológico en la Torre II

Las Terrazas Verdes son una alternativa para contrarrestar los efectos del calentamiento global.

Varios países industrializados han implementado un sistema de Terrazas verdes, que son pequeños jardines construidos en la cubierta de las viviendas, similar a un patio común y corriente, pero ya no en la planta baja, sino sobre el último piso de nuestra casa. Desde 2009, la “casa” afortunada en la que se está desarrollando este proyecto multidisciplinar es la terraza del piso 14 de la Torre II del campus universitario de la PUCE, un lugar privilegiado, con una vista hermosa, gran espacio disponible y de fácil acceso.

Este proyecto es  dirigido por Sylvia Jiménez Riofrío (Máster en Desarrollo y Planificación Sostenible) y Sheika Aragundi León (PhD en Biogeografía), y es una alternativa, no muy costosa, que busca recuperar especies amenazadas y mantener la vida silvestre que todavía habita aquí. Según Aragundi, se han seleccionado plantas nativas, que cumplen perfectamente un rol ecológico necesario y específico para la ciudad, no requieren mucho mantenimiento y sobre todo, toleran las condiciones climáticas locales. Asimismo, son especies de fuste corto (profundidad en el sistema de raíz), lo que garantiza la aplicabilidad en las terrazas de Quito, -cubiertas que no fueron pensadas para la sobre exigencia en peso que implica una cubierta verde- un ejemplo de estas plantas son el trébol y la comúnmente conocida como lágrima de bebé pues cumplen todas estas características y tiene una flor muy bonita, conviven con las demás, no las invaden y permiten que otras crezcan junto a ellas.

Pero las Terrazas Verdes son más que un hermoso jardín sobre nuestras casas, en realidad son una forma inigualable de contrarrestar los efectos del cambio climático. Entre los beneficios están la aclimatación de espacios, la reducción del efecto de isla de calor urbana, control de problemas causados por tormentas intensas.

Por estas y otras razones el proyecto rápidamente ganó el apoyo de las autoridades de la universidad, principalmente de la Dirección General Académica y la Dirección de Investigación y Postgrados y sobre todo del Arq. Fernando Calle, “quien se mostró muy entusiasmado con el proyecto”. Ahora se ha visto el interés de entidades externas a la Universidad, como la Secretaría del Ambiente y el Municipio, quienes han buscado apoyo y asesoría para implementar estos conocimientos, sobre todo en el ámbito de las especies a utilizar, en qué medidas, cómo hacerlo de una manera decorativa y con un rendimiento ecológico más riguroso.

Para el público en general, durante el segundo semestre del año 2012-2013 se dictarán cursos abiertos en la Facultad de Ciencias Humanas, con el propósito de ampliar esta iniciativa y devolverle el verdor a Quito.

Por: Santiago Vásconez | El imperdible

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