La Facultad de Derecho de la Universidad Central del Ecuador puso en manos de la asambleísta María José Carrión un conjunto de modificaciones para el nuevo Código de Trabajo construidas por docentes y estudiantes del Alma Mater.

Las propuestas, entre otros objetivos, se encaminan a reconocer la labor esforzada de la gente del campo y efectivizar la activación de la agricultura, definir un nuevo modelo de contratación, que el despido ineficaz corra también para los ciudadanos que van a ser padres, regular, de mejor manera, las pasantías en favor de los estudiantes.

El decano, Patricio Sánchez Padilla, recordó que la vigente normativa data de hace 80 años, misma que en el transcurso del tiempo ha sido objeto de múltiples remiendos y reformas. Por ello, enfatizó, se hace indispensable un Código Orgánico Laboral acorde a las actuales realidades y relaciones del área, que pondere el esfuerzo del proceso investigativo que concretaron los alumnos y maestros, al tratar de contribuir al desarrollo del país.

Dijo que el actual Código no visibiliza a todos los sectores de la producción y economía, como el agrícola, que ha sido uno de los ejes centrales de la economía de Ecuador y quedó de lado con el descubrimiento y la explotación del petróleo; anotó que las carreras afines a la actividad hidrocarburífera coparon las ofertas académicas.

A criterio de Freddy Torres, estudiante de Derecho de la Universidad Central del Ecuador, “todavía estamos a tiempo de regresar la vista al campo y brindar incentivos a sus trabajadores, si se toma en cuenta que la agricultura tiene la ventaja de ser un recurso renovable”.

Lía Molina, también estudiante, solicitó que el despido ineficaz se extienda al padre trabajador que está en espera de su hijo, igual que la situación de la mujer en estado de embarazo o asociado a su gestación. Además, que se haga constar la figura de la relación que el obrero tiene al momento de terminar la relación laboral.

La presidenta de la Comisión de Fiscalización, María José Carrión, invitó a una mayor vinculación de la Academia con el progreso de la patria, a fin de construir una sociedad distinta, que esté en transformación continua. “Es fundamental garantizar la relación entre el empleador y trabajador en un marco de respeto, consideración, especificidad de las labores, pues la realidad del campo es totalmente distinta a la de la ciudad, afianzar los derechos de mujeres embarazadas y de sus esposos trabajadores, normar con justicia las prácticas profesionales”, enfatizó.

Finalmente, sostuvo que urge eliminar todo tipo de discriminación e inequidad contra la mujer en el mercado laboral, ya que siempre percibe una remuneración menor a pesar de que cumple iguales tareas que el hombre.

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