UISEK: La concepción sobre Patrimonio Cultural cambia, se amplía y se resignifica constantemente

La concepción sobre Patrimonio Cultural cambia, se amplía y se resignifica constantemente; y debe ser entendido como un bien común. Esto significa que los ciudadanos podrían reclamar sus derechos y empezar a tener mayor participación en las decisiones, hasta ahora inexistentes. Dora Arízaga, creadora y directora del Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural (FONSAL), afirma que este es un recurso dinamizador que permite un desarrollo integral de las comunidades.

Las edificaciones están cargadas de simbolismo para intervenir en una obra patrimonial arquitectónica. Según Yadhira Álvarez, presidenta de la Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito, “se debe admitir el presente y sus necesidades contemporáneas manteniendo la relación del patrimonio material con la memoria histórica”. De esta manera, se podrá dialogar, intercambiar, investigar y ‘aprehender’; es decir, percibir con la mente y los sentidos al patrimonio arquitectónico y a sus habitantes.

Es evidente la falta de diálogo entre el patrimonio, en este caso arquitectónico, con las ciudades y sus habitantes. “La discusión sobre el papel del patrimonio se ha perdido y queremos volver a rescatarla con una perspectiva más amplia» explicó Néstor Llorca, decano de la Facultad de Arquitectura e Ingeniería Civil de la UISEK. La profesora Julia Rey de la Universidad de Sevilla, detalló que la condición de Patrimonio es un recurso adicional en el proceso de diseño; se trata de una capa de información a considerar en el momento proyectual.

Al fomentar el diálogo se aporta al desarrollo de un espacio y una comunidad; el patrimonio tiene que ver con la comunidad y la vida de barrio. Maritza Balcázar, decana de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central del Ecuador, explicó que la situación que define a la intervención en patrimonio es entender a la ciudad como un proceso dinámico que implica modificar lo existente.

Adicionalmente, el patrimonio pasa a ser una herramienta que pueda aportar al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Eva Flandes, Rectora de la Universidad Internacional SEK Chile, opina que se debe pensar en equidad social y eficiencia económica preservando el medio ambiente para que la intervención patrimonial sea sustentable. Esta es otra vía con la que se puede incluir a los habitantes del lugar para entender qué es lo que ese patrimonio, en específico, requiere. Al respecto, Pablo Millán, profesor de la Universidad de Sevilla, opina que “si no se establece un diálogo entre la sociedad que habitó y la que habitará el patrimonio físico se corre el riesgo de terminar la herencia”.

En Quito, en 1967, se presentó la Carta de Quito, un documento que tuvo como objetivo revitalizar los centros históricos; esto constituyó un precedente en la región y ya se mencionaba la necesidad de entender al patrimonio como parte del desarrollo nacional. En este contexto, Quito ha tenido planificación urbanística, pero para Alex Narváez, docente de la Facultad de Arquitectura e Ingeniería Civil de la UISEK, el problema reside en los inadecuados procesos de gestión. Las áreas patrimoniales no son aspectos alejados o casos especiales, sino que deben ser pensados como parte del desarrollo integral de la ciudad. El motor que dinamiza las ciudades son las personas y alrededor de eso se deben generar acciones en las que las respuestas del espacio sean coherentes con la realidad de un lugar.