En 1993, el claustro junto a la Iglesia de Guápulo abría sus puertas para recibir a la Universidad Internacional SEK, que llegaba al país con el sueño de sembrar en Ecuador un modelo educativo diferente, caracterizado por la excelencia académica, la internacionalización y una aproximación pedagógica más humana. Han pasado 30 años y la UISEK lo celebró a lo grande, con un increíble show de luces, música y experiencias rodeados de la arquitectura histórica del lugar.
El evento inició con un espectáculo de mapping en la fachada de la Iglesia, Patrimonio del Ecuador, que mostraba hitos de la historia de la universidad en cada esquina, recordando el crecimiento que ha tenido durante esta trayectoria y grandes proyectos como su programa en Salud y Seguridad Ocupacional, pionero en el país y el trabajo en la Estación Científica Limoncocha.
La experiencia continuó en la plaza central del convento de Guápulo, hoy aulas para los nuevos profesionales, donde la Fundación Orquesta Sinfónica Juvenil (FOSJE) recibió a la comunidad universitaria junto a sus autoridades: el presidente de la Institución Internacional SEK, el Dr. Don Jorge Segovia; el rector, Dr. Raimon Salazar; y el vicerrector, Dr. Esteban Andrade.
Durante el evento, la UISEK entregó un reconocimiento a Pablo Suasnavas, decano de la Facultad de Trabajo y Comportamiento Humano, por haber sido el artífice de la creación de la cultura del bienestar laboral en el país y su trabajo continuo en este campo. Además, la Fundación Fidal y la Cámara Oficial Española de Comercio e Industria de Quito entregaron reconocimientos a la labor de educación superior que han realizado en este período.
Durante su intervención, el rector Raimon Salazar agradeció el apoyo recibido por parte del Dr. Segovia y la comunidad UISEK, por hacer que la Institución sea un espacio de excelencia académica, logrando que muchos estudiantes cumplan su sueño de convertirse en profesionales.
El Dr. Jorge Segovia también recibió, por parte de FOSJE, una batuta en reconocimiento de su labor educativa, para que continúe dirigiendo el trabajo que realiza la UISEK en favor de la educación de los jóvenes. “Iniciar fue un acto de valentía, compromiso y determinación que deja un legado duradero. Durante 30 años hemos perseguido la excelencia y la innovación, ahora tenemos que adaptarnos a los nuevos retos que el mundo nos presenta y seguir formando a los líderes del mañana”, destacó el Dr. Segovia durante su discurso.
Un espectáculo de fuegos artificiales cerró el evento de gala, en el cual, la comunidad UISEK reforzó su compromiso de continuar formando a los profesionales del mañana, conscientes de los problemas del mundo actual y caracterizados por su nivel de excelencia y valores humanos.
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