El asambleísta Augusto Espinosa, anunció que presentará su renuncia al cargo de presidente de la Comisión de Educación, en razón de que por tercera ocasión no hubo el quórum necesario para continuar el tratamiento de normativas esenciales para el desarrollo del país en materia de educación.
El parlamentario indicó que entregará su carta de renuncia a la nueva autoridad del Legislativo. Señaló que continuará su trabajo en la Comisión, en calidad de vocal, defendiendo los principios que han logrado transformar la educación en todos los niveles y que han constituido un reconocimiento internacional, ya que ahora en Ecuador se aplica una política pública en beneficio del sector educativo.
Precisó que proseguirá su labor para perfeccionar las leyes y corregir los errores que se puedan dar en su aplicación e implementación, por ello, hizo un llamado a los comisionados a luchar por la equidad y seguir transformando la educación.
Espinosa expresó que una vez que se acepte su renuncia, Silvia Salgado asumirá temporalmente la Presidencia de la Comisión, pero deberá convocar inmediatamente a una sesión, para nombrar al nuevo Presidente, conforme lo establece la Ley de la Función Legislativa.
“Lo que está en disputa en esta Comisión es una visión de educación diferente, por un lado los que defendemos la educación como un bien público y por otro los que quieren que la educación sea una mercancía; quienes creemos en la autonomía responsable y los que creen en la anarquía, autarquía; quienes buscamos la excelencia en la educación superior y los que quieren mantenerse en la mediocridad”, dijo.
Recordó que su posición personal fue clara, pues hace varias semanas adelantó su decisión de renunciar a la Presidencia de la Comisión de Educación, luego de aprobar los informes de los proyectos de reformas a las Leyes de Educación Superior y de Educación Intercultural.
Además, fue pública la posición de la bancada de la Revolución Ciudadana, que para evitar la desinstitucionalización de la Asamblea Nacional, es pertinente poner a consideración el cargo directivo y procurar mayor gobernabilidad. “No me aferro a ningún cargo y quiero que en la Comisión empecemos a debatir los problemas que aquejan a los ciudadanos en materia de educación”, finalizó.
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