Departamentos de investigación son necesarios

El conocimiento es un elemento fundamental para el salto de matriz productiva.

Estamos viviendo un siglo caracterizado por los prodigiosos avances científicos y tecnológicos. Es una época en la cual sin buenos estándares de investigación y formación a nivel superior ningún país puede asegurar un grado de desarrollo que sea compatible con las necesidades y expectativas de una sociedad del siglo XXI.

Es imprescindible reconocer que los departamentos de investigación de las instituciones de educación superior y centros de investigación, aunque costosos son una fuente indispensable para la generación, adquisición y difusión del saber, de las destrezas e ideas estratégicas, en el contexto de una economía mundial basada en el conocimiento y el cambio tecnológico constante.

De lo anterior se desprende que para el Ecuador, conformar una sociedad orientada a la ciencia y a la tecnología, mediante la promoción intensa de la investigación y el desarrollo de la más avanzada tecnología, en los campos de oportunidad que se abren constantemente con los nuevos desarrollos científicos, debe constituir una de las más altas prioridades nacionales.

Por estas razones, trabajar para que el Ecuador logre mayores niveles de educación, ampliar y diversificar la planta material y humana dedicada a la generación del conocimiento y establecer estrategias de desarrollo científico y tecnológico de largo plazo, son objetivos altamente relevantes y pertinentes para la soberanía nacional.

De ello depende la conformación de una estructura económica y productiva en nuestro país, que sea eficiente y capaz de competir con eficacia en los mercados internacionales. La educación y el desarrollo científico y tecnológico deben ser en el sentido más estricto un tema esencial y prioritario de la política económica nacional.

Estamos convencidos de las bondades de la ciencia para la construcción de una mejor sociedad. Por ello creemos que nuestros jóvenes universitarios deberían estar cada vez más cerca de la ciencia, de la investigación y lograr una mejor comprensión de los fenómenos tecnológicos.

Hoy la ciencia y la tecnología se nos aparecen como un bien cada vez más complejo y accesible, en un mundo de comunicaciones globales donde la información, pero no siempre el conocimiento es cada vez más inmediato y próximo para casi todos los seres humanos. En este entorno el acceso efectivo a la ciencia y la tecnología resulta sumamente desigual y deja en situación de desventaja a grandes grupos humanos que se ven marginados de los beneficios que se desprenden del avance del desarrollo científico y tecnológico. Por ello es fundamental aproximar los bienes del conocimiento científico y tecnológico al conjunto de la sociedad, pero en especial a los jóvenes de los colegios y de las universidades.

El interés que la ciencia y la tecnología despiertan en la sociedad, obliga a las instituciones responsables de las actividades científicas y tecnológicas y a las que imparten educación, a desarrollar a lo largo del año un mayor esfuerzo para responder a las nuevas demandas de la sociedad en este campo. En especial, es importante que las universidades fortalezcan su capacidad de responder a las jóvenes vocaciones científicas, que mediante la difusión de varias actividades relacionadas con la ciencia y la tecnología encuentran una perspectiva de desarrollo profesional y personal. A ellos, están obligadas a brindarles un horizonte educativo de la mayor calidad y un ambiente de trabajo intelectual que ofrezca verdaderos desafíos a la imaginación y a la inteligencia, a la vez que refuercen su interés por las actividades relacionadas con la generación del conocimiento.

El éxito que tengan nuestros centros de educación superior en la formación de las próximas generaciones de científicos y técnicos, y su incorporación en los procesos productivos, tanto en la industria como en los servicios, será la condición para mantener nuestra independencia y soberanía como nación.

MCCTH

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