Dos tomos recogen alrededor de 4.000 señas, ilustración y descripción, y un anexo de 300 señas que incluyen nombres de países, continentes, provincias y ciudades del Ecuador.
La producción del diccionario que cuenta con el aval del Ministerio de Educación y es financiado por la Vicepresidencia de la República, el Consejo Nacional de Discapacidades (CONADIS) y con los aportes de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Este diccionario busca que las personas con discapacidad auditiva puedan comunicarse con facilidad; además intenta romper las barreras de comunicación entre personas sordas y oyentes.
“La comunicación es fundamental para la construcción de comunidades y también para el desarrollo del ser humano. Por eso, la comunidad de personas sordas del Ecuador ha buscado un espacio en la sociedad para visibilizarse y demostrar que sus miembros son ciudadanos productivos, responsables y sobre todo, con las mismas capacidades y competencias que los demás”, manifestó el viceministro de Educación Pablo Cevallos.
Presentación del Diccionario
El Auditorio Franklin Ramírez Pazmiño, del Ministerio de Educación, fue el escenario escogido para el lanzamiento del Diccionario Oficial de Lengua de señas ecuatoriana. El lanzamiento se realizó el 15 de octubre y contó con la presencia de varias autoridades, entre ellas el vicepresidente de la República, Lenin Moreno; el viceministro de Educación, Pablo Cevallos; el embajador de los Estados Unidos, Adam Nanm, y el presidente de la Federación Nacional de Personas Sordas del Ecuador (FENASEC), Gabriel Román.
En su discurso, Lenin Moreno anunció que se ha llegado a un acuerdo con el Ministerio de Relaciones Laborales para que los servidores públicos que atienden directamente a los usuarios aprendan el lenguaje de señas, ya que debemos trabajar dentro de una sociedad inclusiva. “Que importa la sordera del oído cuando la mente oye. La verdadera sordera, la incurable sordera es la de la mente, así como la única discapacidad que existe no es la auditiva, no es la visual, no es la intelectual, no es la física; la única discapacidad real y miserable es la discapacidad del espíritu. No existe un mundo diverso, existen únicamente capacidades diferentes… Invito a enriquecer sus vidas y sus mentes, a conocer el bello mundo de los ojos que oyen y las manos que hablan”, dijo.
Los diccionarios serán distribuidos de forma gratuita, tanto la versión impresa, como la digital y será publicada también en Internet. “Al momento se han impreso 4.000 ejemplares que serán entregados a las personas con discapacidad, maestros de lenguaje de señas, intérpretes y a medios de comunicación”, informó el vicepresidente, Lenin Moreno.