Lenín Moreno anuncia esta noche en Cadena Nacional las medidas económicas

Los ministros de Comercio Exterior, Iván Ontaneda y de Agricultura, Xavier Lazo, dijeron a la prensa que es posible que el Presidente envíe las reformas al Legislativo, la noche de este martes 1 de octubre del 2019. Las declaraciones fueron formualdas a la salida de la reunión que Lenín Moreno y su Gabinete mantuvieron este lues 30 de septiembre de 2019, en el Palacio de Carondelet, para afinar detalles del paquete de reformas.

Efectivamente, a las 20:00 horas de este martes 1 de octubre de 2019, en cadena nacional, el presidente Lenín Moreno informará al país las medidas y decisiones económicas que se incluirán en las reformas legales.

Las reformas económicas contemplan temas laborales, tributarios, financieros y fiscales.

Está previsto que las reformas sean enviadas a la Asamblea Nacional con el carácter de económico urgente. Según la legislación, el Parlamento tiene 30 días para debatir y aprobar las leyes urgentes. Luego de esto, el Presidente de la República tendrá 30 días adicionales para enviar sus observaciones.

Se estima que de acuerdo al cronograma, las reformas económicas y laborales entrarán en vigencia en diciembre próximo.

«Tres problemas complejos enfrenta el Gobierno»

Felipe Burbano de Lara,catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) Sede Ecuador, considera que tres problemas complejos enfrenta el Gobierno que preside Lenín Moreno Garcés, para poner en marcha un programa de ajuste económico sin que caiga en un peligroso escenario de vacío político y conflicto social. El primero, el desacuerdo entre los economistas ortodoxos y el FMI, que es, al tiempo, un desacuerdo con el gobierno; el segundo, el impacto social de las medidas; y el tercero, los apoyos políticos en el Congreso.

Agrega que si el plan de medidas incluye, como todos anticipan, el aumento del IVA en tres puntos, entonces se producirá un desalineamiento de los economistas ortodoxos, hoy dominantes en el espacio público, con el programa del gobierno. Todos estos economistas,enfatiza, estuvieron de acuerdo y empujaron la firma del programa con el FMI, pero ahora discrepan en la vía del ajuste fiscal. El aumento del IVA para generar nuevos ingresos –adicionales, habría que decir, a los 2.000 millones de la última emisión– es la piedra de toque. Los economistas ortodoxos creen que el ajuste debe venir por la reducción del gasto corriente y el tamaño del Estado, no por mayores impuestos. El gobierno ha seguido el camino más fácil y a la vez complicado: recortar el gasto de inversión, pero dejar sin tocar el gasto corriente. El resultado es una recesión que se agravará si aumenta el IVA.

Anota que con el frente de los ortodoxos debilitado, que debía ser base de apoyo ideológico al plan, el gobierno se juega un segundo dilema: la economía política del ajuste, con sus implicaciones sobre la estructura social del poder y sus juegos de conflicto. Burbano de Lara se pregunta: ¿Cómo hará para mostrar que su plan distribuye equitativamente el costo de las medidas? El tema crucial, continúa, será la reforma laboral. Los empresarios ven en la legislación existente una camisa de fuerza por los costos y la pérdida de competitividad que provoca. ¿Hasta dónde irá la flexibilización? El problema está en ceder todo a favor del capital y que la inversión privada, pese al poderoso estímulo, no responda. Si eso ocurre, el tiro saldrá por la culata. Se producirá mayor concentración de la riqueza y mayores desigualdades sin generación de nuevos empleos e inversión. En lugar de ampliar el espectro de la inversión, la reforma laboral terminará beneficiando a las empresas existentes, que no la requieren. La apuesta del gobierno, desde hace rato, ha sido estimular la inversión privada, pero la reacción de los beneficiarios ha sido hasta ahora pobrísima, explica Felipe Burbano de Lara.

¿Y el Congreso? Tenemos, acota, el Congreso más mediocre de las últimas décadas, sin liderazgos, bloques consistentes ni visiones del país, políticos ya envueltos en el juego electoral del 2021. Aunque el gobierno pueda usar el decreto de emergencia como atajo, una reforma con respaldo político parlamentario sería mucho mejor, pero es poco probable. El decreto de emergencia terminará entrando por fuerza de ley, con lo cual el plan sonará a una imposición del Ejecutivo mediante el uso de sus inmensos poderes legislativos.

Felipe Burbano de Lara concluye que el gobierno ha perdido terreno y espacio para la tan esperada reforma económica. En el trayecto desde la firma del acuerdo con el FMI hasta el anuncio de las medidas, ha dejado pasar valiosísimo tiempo, lo cual ha redefinido el espectro de sus alianzas, posibilidades y soportes, precisa.

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