Dio a conocer los resultados de los proyectos de investigación, desarrollo e innovación que está realizando y que contribuyen a mejorar la calidad de vida de las poblaciones rurales más vulnerables.
El Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias, INIAP, estuvo presente en la feria que se realizó con motivo de la Audiencia Pública de Rendición de Cuentas 2013 del sector de Conocimiento y Talento Humano, en el Museo Histórico Textil, ubicado en la parroquia Andrade Marín, cantón Antonio Ante, provincia de Imbabura, el día 21 de marzo del presente año.
Los proyectos
Proyectos como el aprovechamiento de granos y hojas del amaranto, chocho y sangorache que permiten mejorar la salud, nutrición y la calidad de vida de la población, se exhibieron y se explicó sus propiedades y usos.
La ingeniera Mayra Merchán, técnica de la Estación Experimental Santa Catalina del INIAP, destacó que el fomento de los cultivos andinos es importante por la calidad de proteínas que poseen y porque se constituyen en alimentos que combaten la desnutrición.
La difusión de innovaciones tecnológicas generadas por el INIAP aporta al desarrollo nacional, al generar impactos sociales económicos y ambientales positivos, como la reducción de la pobreza rural y la migración del campo a la ciudad.
Presentación de semillas
En esta feria, el INIAP presentó las semillas de cereales, leguminosas, granos andinos, que ha generado y que permiten incrementar la productividad en los sistemas de producción de los agricultores, y mejoran su dieta alimenticia.
Técnicos del INIAP explicaron la metodología de la generación, selección y entrega de variedades que se realiza en forma participativa entre investigadores y agricultores que permite dar alternativas tecnológicas que vayan de acuerdo a las necesidades de los productores.
El aporte del INIAP se mide en el cambio cultural de producción en varias zonas del país; la diversificación y la zonificación de cultivos; tecnificación y generación de tecnologías limpias que aseguran alimentos con menos residualidad de plaguicidas químicos; la entrega permanente de un recurso humano altamente capacitado y especializado que ahora trabaja en el sector privado y productor aportando conocimientos y experiencias para el desarrollo agropecuario; y, la entrega de conocimientos técnicos y científicos que enriquecen el desarrollo tecnológico del país, a lo que se suma la entrega de más de 250 materiales superiores en semillas y plantas mejoradas que han transformado la producción agropecuaria del país.