De ellos, más de 160.000.000 corresponden a estudiantes de América Latina y el Caribe . Esta situación se intensifica para aquellos grupos excluidos, especialmente niñas y niños pequeños, y adolescentes con discapacidad, en sus trayectorias desde la primera infancia, hasta la educación superior .
Esta situación ha significado para los sistemas educativos nacionales una emergencia sin precedentes. Los gobiernos de la región, liderados por los Ministerios de Educación, han implementado rápidamente modalidades de aprendizaje a distancia, remota, en casa, en línea, virtual, apoyando al personal educativo y movilizando a los padres, madres, cuidadores y comunidades, con miras a garantizar la continuación del aprendizaje para todos y todas.
Particular atención se ha prestado a las poblaciones geográficamente dispersas, rurales y sin acceso a conectividad. A nivel regional, aunque se reconoce un avance legislativo y conceptual, han sido convocadas múltiples instancias de diálogo técnico y político, en los que destacan tres temas centrales comunes que requieren de apoyo político y programático inmediato y de más largo plazo:
1.- Importantes avances e innovación en el área de educación a distancia, mediante la utilización de tecnologías durante las últimas semanas, más que en cualquier otro momento. Sin embargo, aún existen importantes desafíos para garantizar la calidad con equidad e inclusión, teniendo en cuenta a los grupos de población más vulnerables y marginados;
2.- Necesidad de avanzar hacia sistemas educativos universales, resilientes y flexibles, que reconozcan la diversidad y las capacidades de todos los miembros de las comunidades educativas, con enfoque en la preparación; y
3.- Nueva mentalidad y cambio de paradigma: hacia la integralidad, basada en la interdisciplinariedad e intersectorialidad que vaya más allá de los pensamientos y las acciones sectoriales centrados en la educación, donde destaca la oportunidad sin precedentes de transformar ya los sistemas educativos nacionales. Este espíritu de transformación hace que la Agenda ODS-Educación 2030 (objetivo 4) sea más relevante y necesaria que nunca.
Considerando estas áreas, la UNESCO, con la colaboración del Grupo Regional de Educación para América Latina y el Caribe, lanzó una serie quincenal de intercambio de conocimientos e información para responder a la pandemia, https://en.unesco.org/themes/education-emergencies/coronavirus-school-closures
https://es.unesco.org/fieldoffice/santiago/covid-19-education-alc
Este jueves 25 de junio se realiza el Seminario web regional n°9: “Inclusión de niños, niñas y adolescentes con discapacidad en la educación a distancia” Como una medida preventiva para frenar una mayor propagación del COVID-19, las escuelas, las universidades y otras instituciones educativas han cerrado en la mayoría de los países, lo que ha afectado a aproximadamente el 95% de la población escolar de Latinoamérica y el Caribe, dentro de los cuales encontramos que aproximadamente más de 5.9 millones serían niños, niñas y adolescentes (NNA) con discapacidad.
La Convención sobre los Derechos del niño (CDN), establece que los Estados Partes deben asegurar que todos los niños y niñas —sin ningún tipo de discriminación— se beneficien de una serie de medidas especiales de protección y asistencia; tengan acceso a servicios como la educación y puedan desarrollar plenamente sus personalidades, habilidades y talentos, además de garantizarles que crezcan en un ambiente de felicidad, amor y comprensión, al igual que reciban información sobre la manera en que pueden alcanzar sus derechos y participar en el proceso de una forma accesible y activa.
Según los datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), basados en las estadísticas censitarias de los Estados que componen la región (2000 a 2010), existían en la región más de 66 millones de personas que vivían con alguna discapacidad. El número equivale a un 12,3% del total de la población. El documento alerta sobre la ausencia de datos más actualizados y afirma que ese número puede ser mucho más amplio, llegando a superar los 100 millones de personas actualmente.
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