“La Universidad del Adulto Mayor, que de modo pionero se está organizando en la capital azuaya con el aval de la Universidad de Cuenca, requiere el apoyo del Ejecutivo. Ojalá, cambiando el prejuicio de apoyar sólo a los jóvenes a formarse en universidades extranjeras, se vuelva los ojos a esta histórica iniciativa cuencana”, afirma el Dr. César Hermida B.

Agrega que “El Presidente, que tiene muchísimos méritos, que hay quienes consideran que es el hombre que el país necesitaba, y que está haciendo una revolución sin balas ni sangre, sin presos ni perseguidos, ojalá reflexione sobre las posibilidades del empoderamiento de los adultos mayores, que serán los protagonistas fundamentales del presente siglo. Ellos esperan pacientemente, pues del proceso de la edad nadie se salva, para, después de sólo 15 años, recibir con los brazos abiertos, en la Universidad del Adulto Mayor, a quienes cumplan 65 para estudiar, en ese futuro de entonces, sobre las acciones de este y de ese presente inagotable”.

El Dr. César Hermida, explica que “hasta hace pocas décadas se creía en los Estados Unidos, seguramente cuando nuestro Presidente estudiaba allí, que el hombre de éxito debía llegar a su apogeo siendo muy joven. Estaba de moda el ejecutivo novel que traía el prestigio de su título de alguna universidad famosa. El saber era lo más importante, la experiencia no. Pero debido a las diversas crisis del sistema en dicho país y el colapso de muchas instituciones en los últimos tiempos, no hubo ejecutivo joven, por estudioso que fuera, que pudiera salvarlas. Se comprobó que el éxito se debió a la bonanza económica de la época pero no necesariamente sólo a la formación o las propias juveniles capacidades”.

El Dr. César Hermida, concluye señalando que: “Aquí nadie discute la importancia de los conocimientos y el prestigio de las universidades famosas en donde deberían formarse nuestros jóvenes. En este sentido es digna de felicitación la inédita iniciativa de la Senecyt de seleccionar y apoyar a los mejores para que allá vayan. Pero la excelencia depende de las propias capacidades, la formación y la experiencia en las realidades locales. Y este último punto, que no puede recibirse de las universidades extranjeras, requiere de unos años de adaptación y aprendizaje, es decir de experiencia en el terreno. Hay personas muy capaces y valiosas indiferentemente de la edad, como hay universidades magníficas dentro del país. Hay Prometeos sabios ecuatorianos que deberían también viajar a apoyar y exponer sus experiencias en el exterior y dentro del país”.

Fuente: El Tiempo

2012 EcuadorUniversitario.Com

Deja una respuesta