Además, tendrá una duración de dos años y contempla tres objetivos específicos: la profundización de la capacitación de los operadores especializados de justicia, la dotación de equipamiento y tecnología y el mejoramiento de la infraestructura existente. Será ejecutado por la Fiscalía General del Estado, el Consejo de la Judicatura y la Corte Nacional de Justicia.
La canciller, Gabriela Sommerfeld, destacó la importancia de este proyecto en el contexto actual del país: “Para el Nuevo Ecuador, la paz y la seguridad son elementos claves para el desarrollo. Por lo tanto, la eliminación de la violencia y la lucha contra la delincuencia organizada trasnacional, deben ser fortalecidas, para alcanzar los objetivos que persigue el Ecuador, para lo cual se sugiere el apoyo decidido de la región”.
También reiteró el firme compromiso del Gobierno ecuatoriano, de seguir trabajando junto a sus autoridades y a la cooperación internacional, para fortalecer la seguridad pública en el país, en beneficio de todos los ciudadanos.
De su parte, el director del Departamento de Seguridad Pública de la Organización de los Estados Americanos, Steven Griner, manifestó: “Nuestra presencia aquí el día de hoy es una muestra de la firme convicción común que nos anima: fortalecer la capacidad del sistema judicial para lograr mayor eficiencia, efectividad y agilidad en la investigación, persecución y control de las amenazas a la seguridad pública”.
“Confío en que trabajaremos con base en nuestras múltiples coincidencias, las cuales permitirán construir lazos de colaboración desde distintas instituciones para seguir construyendo un sistema de justicia más robusto, más eficiente y más justo, en beneficio de todos los ciudadanos”, concluyó.
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