El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés) recibió una donación de 900,000 euros (equivalente a cerca de 1,02 millones de dólares) del departamento de la Unión Europea a cargo de la protección civil y de la ayuda humanitaria, ECHO.
Esta donación se destinará para brindar apoyo alimentario y nutricional a familias ecuatorianas vulnerables en las zonas más impactadas por la epidemia de la COVID-19. Los beneficiarios recibirán un “Bono de Apoyo Nutricional” en efectivo que beneficiará a alrededor de 4,000 familias con niños y niñas menores de 3 años. La intervención se acompañará con programas de fortalecimiento de capacidades en temas de gestión de riesgos para las instituciones involucradas, lo que permitirá implementar, por ejemplo, herramientas de monitoreo de mercados y evaluación de necesidades de la población para mejorar la preparación del país ante futuras crisis.
“El Programa Mundial de Alimentos está trabajando para complementar la estrategia de protección social del Gobierno ecuatoriano para que sus intervenciones sean sensibles a la nutrición y consideren a los grupos vulnerables”, señaló el representante del WFP en Ecuador, Mario Touchette.
Las nuevas estimaciones del WFP muestran que la cantidad de personas que padecen hambre en los países en donde opera podría aumentar a 270 millones antes de que finalice el año, o sea un aumento del 82% desde antes de que se produjera la pandemia. Y, para hacer frente a la creciente ola de hambre, el WFP está llevando a cabo la mayor respuesta humanitaria de su historia, aumentando la cantidad de personas a las que ayuda hasta 138 millones desde un récord de 97 millones en 2019.
El Programa Mundial de Alimentos es el organismo de asistencia humanitaria más grande del mundo: salva vidas humanas en situaciones de emergencia, promueve la prosperidad y ayuda a lograr un futuro sostenible para las poblaciones que se recuperan de un conflicto, un desastre o el impacto del cambio climático.
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