Los Estados miembros de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) adoptaron el 27 de junio de 2013 el Tratado de Marrakech para facilitar el acceso a las obras publicadas a las personas ciegas, con discapacidad visual o con otras dificultades para acceder al texto impreso. Se necesitaba que 20 países lo ratificaran para que el Tratado entrara en plena vgencia a partir del mes de octubre del año en curso.

La asambleísta María Augusta Calle; Andrés Arauz, Ministro Coordinador de Conocimiento y Talento Humano; Hernán Núñez Rocha, Director Ejecutivo del Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual; Rubén Flores, Viceministro de Gestión Interna del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana; y Mario Puruncajas, Presidente de la Federación Nacional de Ciegos en Ecuador, ofrecieron este jueves 30 de junio de 2016, para anunciar que Canadá fue el país número 20 en ratificar el Tratado de Marrakech.

Los países que han ratificado el Tratado de Marrakech son: Argentina, Australia, Brasil, Chile, El Salvador, Emiratos Arabes Unidos, India, Israel, Mali, México, Mongolia, Paraguay, Perú, Corea del Norte, Corea del Sur, Singapur, Uruguay, Ecuador, Guatemala y Canadá.

Ecuador ratificó el Tratado de Marrakech el 4 de mayo de 2016, cumpliendo con el compromiso del Gobierno Nacional de contribuir a la democratización del conocimiento, priorizando la atención a los grupos más vulnerables de la población.

Cada año, de los millones de libros que se publican en todo el mundo, solamente entre el 1% y el 7% se pone a disposición de los 285 millones de personas ciegas, con discapacidad visual o con dificultades para acceder al texto impreso, el 90% de las cuales vive en contextos de bajos ingresos de países en desarrollo. Para abordar este problema, conocido como el hambre mundial de libros, se aprobó El Tratado de Marrakech, que en nuestro país beneficiará a miles de personas con discapacidad visual.

El Tratado de Marrakech, dijeron las autoridades nacionales, permite introducir en las normas sobre derechos de autor, un conjunto estándar de limitaciones y excepciones para posibilitar la reproducción, distribución y la puesta a disposición de obras publicadas, en formatos accesibles para personas ciegas, con discapacidad visual u otras dificultades para acceder al texto impreso. Además, permitirá impulsa el intercambio internacional de los ejemplares que se encuentren en formatos accesibles.

Andrés Arauz, Ministro Coordinador de Conocimiento y Talento Humano expresó que en décadas anteriores se trataba de expandir políticas excluyentes. “Esto es una transformación de relevancia mundial, es un oasis en una moda de privatización del conocimiento. Vamos a favorecer el acceso a los contenidos educativos y culturales que requieren nuestros ciudadanos”, destacó.

Además, el economista Arauz informó que se conformará un comité técnico en el Sector de Conocimiento y Talento Humano encargado del proceso de implementación del Tratado de Marrakech, incluyendo sus disposiciones en el Código Ingenios e instrumentando el acceso a repositorios en formatos accesibles para personas con discapacidad visual.

El Viceministro Rubén Flores, en representación de la Cancillería del Ecuador, mencionó que con este tratado se está otorgando un gran contenido de derecho en términos de educación inclusiva y accesible. “Las relaciones internacionales son todo esto, no solo las relaciones comerciales”, enfatizó.

El Director Ejecutivo del IEPI, Hernán Núñez, comunicó el rol protagónico de nuestro país en la formulación del Tratado de Marrakech, pues en el año 2009, Ecuador fue uno de los promotores de esta iniciativa junto a Paraguay y Brasil, al promover la construcción de un sistema de propiedad intelectual mucho más equilibrado y moderno. Mencionó que el tratado “garantiza los derechos de los creadores, pero también se utiliza la propiedad intelectual para el ejercicio pleno de otros derechos fundamentales y más aún, para satisfacer las necesidades de grupos vulnerables, como las personas con discapacidad visual.”

Al finalizar la rueda de prensa, el Presidente de la Federación Nacional de Ciegos del Ecuador expresó que “el Tratado de Marrakech es un salto cualitativo para las personas con discapacidad visual, porque ya podemos entrar en la era del conocimiento”. También reconoció las acciones de las instituciones gubernamentales involucradas para alcanzar su ratificación e implementación, en un proceso inclusivo y de acceso al conocimiento.

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