Pablo Dávila, presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Industrias del Ecuador brinda una lectura sobre la misión empresarial que concordó con la visita del presidente a Alemania, de la cual, reconoce que el mandatario ha manifestado posturas de política pública que benefician a su sector y destaca el potencial avance en las negociaciones de un acuerdo comercial con la Unión Europea.
Dávila realizó la semana pasada con Henry Kronfle, del Comité Empresarial Ecuatoriano y Felipe Rivadeneira, de la Federación Ecuatoriana de Exportadores, declaraciones públicas:
«es un mensaje muy positivo, el hecho de que se quiera abrir esta negociación, que se tenga en mente de que para hacer un cambio real de la matriz productiva en el país, se requiere de una política clara y concretar sobre todo, acuerdos comerciales, entre esos este acuerdo con la Unión Europea».
¿Cómo le fue al sector productivo en Alemania?
Al sector productivo le fue bien, y particularmente le fue bien al país, (la visita) fue muy importante y se consiguieron objetivos valiosos en el sentido de que las declaraciones públicas para suscribir un acuerdo con Europa, y para definir un tratado de protección de inversiones general con Europa. Son un mensaje muy propositivo para un socio comercial realmente muy importante para la economía nacional.
¿Le preocupa a la industria que ese tratado vaya en un camino distinto al de un TLC?
No, porque nosotros debemos aceptar la política pública del Ecuador y apoyarla. El presidente ha puesto ciertas líneas rojas en el proceso de negociación y Europa ha expresado su interés de entender cabalmente en que consisten y aceptarlas.
Esas líneas rojas han venido manifestándose desde el año anterior y se refieren, por ejemplo, a la no conveniencia del país de compartir las políticas de propiedad intelectual vigentes en la Unión Europea, ¿eso le preocupa?
Hay que entender, que en el contexto del comercio internacional, es también difícil tratar de superar lo que el contexto del comercio en general establece. Europa, por ejemplo, ha dicho estar dispuesto a establecer un proceso en el que se proteja y se estimule la participación de la empresa local, que se dé una prioridad a la empresa local en las compras públicas, lo que falta por negociar en estos espacios es realmente poco.
Hay que analizar que falta muy poco por negociar, que hay la voluntad política del presidente y que el sector privado está adquiriendo un compromiso.
Las inversiones exteriores en industrias se están incrementando en el Ecuador ¿Cuál es su lectura, qué está pasando en el Ecuador?
El sector empresarial debe acompañar a la inversión pública en el proceso de desarrollo del país, es una condición básica para tener un desarrollo más eficiente. Desde el inicio, al menos en la posición de las instituciones que yo represento, ese ha sido el mensaje que emitimos. Hay un altísimo nivel de inversión pública y está bien; pero la inversión tiene que darse paralelamente con la inversión privada, así que valoramos cualquier esfuerzo que se de en ese sentido. Hay que recalcar en las reglas claras, que nos den estabilidad y certeza para continuar.
Hubo una época en que esa inversión privada estaba frenada, y de ahí fue importante que el Estado tome medidas anticíclicas, pero si la empresa privada vuelve a su rol de inversor, ¿qué debe hacer el Estado desde su punto de vista?
Yo creo que la inversión pública es necesaria, pero tiene que ser acompañada de la inversión privada, porque por sí sola, la inversión pública no va a lograr el desarrollo que anhelamos. Quiero puntualizar que creo que falta todavía mucho para lograr un nivel adecuado de inversión privada. Comparto que hay procesos en marcha, pero todavía no son suficientes, necesitamos mucho más para lograr que el país empiece a crecer en tasas de 6 ó 7 por ciento.
¿Qué lectura brinda al hecho de que la balanza comercial con Alemania sea deficitaria para el Ecuador?
Esa es una oportunidad de crecimiento, nosotros representamos al sector emprendedor y no tenemos temor de generar nuevos mercados y consolidar los mercados ya existentes.
Hay que analizar, además, lo que se importa de Alemania…
Es un mercado extremadamente complementario, nosotros importamos insumos, bienes de capital y materias primas; si evaluamos esto en concordancia con el cambio de matriz productiva, tenemos una oportunidad de ganar- ganar inmensa.
Políticamente, hay un momento, por decirlo así, dulce, entre los industriales y el Gobierno, ¿cree que se mantendrá?
El sector que represento tiene un objetivo país, independientemente de los gobiernos. Entendemos cabalmente que quien define la política pública es el Gobierno, nos corresponde aportar y decir lo que tengamos que decir; cuando tengamos que protestar por medidas que nos afecten lo seguiremos haciendo, pero cuando tengamos que reconocer políticas públicas que van a favor del sector, como es el caso de la última definición en materia comercial, también lo vamos a hacer notar.
Luis Padilla | Andes