Esto manifestaba en abril de 2005, el doctor Roberto Aguiar Falconí, que en esa fecha se desempeñaba como Secretario Nacional de Ciencia y Tecnología. También era Director Técnico Científico y Presidente de FUNDACYT. Actualmente es Director del centro de Investigaciones Científicas de la Escuela Politécnica del Ejército (ESPE).

Roberto Aguiar Falconí, es un investigador que prácticamente trabaja solo, su investigación es de simulación en el computador del comportamiento de los edificios ante acciones sísmicas. En el 2003 y 2004 se ha asociado con los grupos de: Sonia Ruiz de la Universidad Nacional Autónoma de México; de Francisco Crisafulli de la Universidad Nacional del Cuyo de Argentina; de Luis Díaz de la Universidad La Serena de Chile y de Mario Giuliano de la Universidad de Concepción de Chile.

En sus conclusiones del artículo “Análisis e indicadores de la Producción Científica del 2003”, que fue presentado al Consejo de Educación Superior (CONESUP), el doctor Aguiar anotaba:

La Fundación para la Ciencia y la Tecnología, FUNDACYT, ha recopilado los artículos publicados a nivel nacional e internacional por los investigadores ecuatorianos o residente en el Ecuador en el 2003, con lo cual ha elaborado una base de datos, la misma que ha permitido hacer un análisis de los artículos publicados y la obtención de indicadores de la producción científica. Del estudio realizado se desprende lo siguiente:

• Es necesario fomentar la cultura de las publicaciones en las universidades y escuelas politécnicas. Existe investigación científica pero los investigadores no publican. Son muy pocos los centros de investigación de las universidades en los cuales se tiene esa cultura de las publicaciones.
• Existen investigadores que están muy preocupados por publicar en el exterior pero que publican muy poco en Ecuador o los mejores trabajos los envían al exterior, de tal forma que no se conoce en el País sus contribuciones científicas.
• Existen investigadores de prestigio que han dejado de publicar debido a que están dedicados a labores administrativas o simplemente ya no les interesa publicar.
• La producción científica en el área de la salud es considerable, lo contrario sucede en el área de las ciencias sociales.
• A nivel internacional, en el 2003, se ha publicado 2 artículos por cada cien mil habitantes que es una cifra baja a nivel mundial, pero muy significativa para el Ecuador, habida cuenta que en la década de los años ochenta y noventa del siglo pasado, las publicaciones en el exterior eran bajísimas. Es muy significativo el indicador debido a que la mayor parte de las publicaciones internacionales fueron realizadas en revistas ISI que tienen gran rigurosidad científica.
• Tanto a nivel nacional como internacional en el 2003 se publicaron 5 artículos por cada cien mil habitantes, cantidad que se debe superar en el 2004.

Repercusiones positivas

Este artículo del doctor Roberto Aguiar tuvo repercusiones positivas, porque sirvió de estímulo para elevar la investigación científica, ya que las universidades que no constaban en el listado de su informe se pusieron a trabajar, comenzaron a publicar porque querían estar entre las universidades que publican; algo similar sucedió con los autores de los artículos.

Es importante destacar que la investigación que no se publica no existe o para no ser tan severos se podría decir que la investigación que no se publica pierde un tanto su valor. Es importante dar a conocer el avance de la investigación con el propósito de que otros la conozcan y así puedan hacer críticas positivas o negativas que a la larga serán de beneficio para los autores.

En el Ecuador se ha progresado notablemente en la última década con respecto a las publicaciones, pero todavía no hay cultura de las publicaciones. Únicamente en pocos centros de investigación se tiene esa costumbre de publicar periódicamente y en estos centros se ha visto que sus integrantes tuvieron una formación académica de cuarto nivel o actualmente están trabajando con investigadores extranjeros.

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