UNESCO ejecutó la primera fase del Proyecto “Fortalecimiento de capacidades locales para la conservación de emergencia de los archivos históricos en las áreas afectadas por el terremoto del pasado 16 de abril en el Ecuador”.

La Oficina de la UNESCO en Quito y Representación para Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela y el Ministerio de Cultura y Patrimonio de Ecuador conjugan esfuerzos institucionales para desplazar esta iniciativa de asistencia técnica a los territorios afectados por el sismo del pasado 16 de abril, prestando particular atención al sensible sector de la documentación histórica como repositorio de la memoria local.

Esta asistencia técnica financiada con recursos proporcionados por la Unidad de Respuesta y Preparación para Emergencias de la UNESCO, se enmarca en las acciones de la organización para la reducción del riesgo de desastres en el patrimonio cultural material e inmaterial orientadas a garantizar su protección y salvaguardia en el caso de amenazas que comprometen la integridad y los valores del mismo. La pérdida o el deterioro de este significativo patrimonio impacta negativamente a las comunidades locales, debido a su trascendencia cultural como fuente de información acerca del pasado y como símbolo de identidad, además de su valor socioeconómico.

Esta iniciativa desarrollada en territorio consistió en 10 talleres de conservación documental de emergencia realizados del 31 de agosto al 9 de septiembre, en la provincia de Manabí, en 10 archivos seleccionados en los cantones de Chone, Junín, Sucre, Portoviejo, Manta, Portoviejo y Montecristi, con el objetivo principal de fortalecer las capacidades técnicas de los custodios de la documentación histórica, a través de una experiencia de transmisión de conocimientos especializados y prácticas in situ.

El equipo de consultores de la UNESCO, conformado por Natasha San Martín y Jorge Corral, prestaron al personal de estos archivos locales una capacitación dedicada al tema de las medidas generales de conservación de archivos en el caso de emergencias. Estas jornadas de capacitación se complementaron con talleres prácticos de conservación de documentos, facilitados por Daniela Zúñiga y Mabel Ortiz, conservadoras del área histórica de la Universidad Central del Ecuador. Como parte de esta asistencia, la Oficina de la UNESCO en Quito entregó en cada uno de los archivos seleccionados un kit con materiales básicos para los procesos de conservación documental, tales como papel japonés, papel melinex, carboximetilcelulosa, acetato de polivinilo, lápices de grafito, cintas de reparación, mascarilla con filtro y otros.

Taller de Resiliencia, Memoria y Patrimonio

Por otra parte, los días 8 y 9 de septiembre se realizó en Ciudad Alfaro, Montecristi, el taller “Resiliencia, Memoria y Patrimonio», que convocó a 120 participantes de bibliotecas y centros de documentación de instituciones públicas y privadas, así como de los municipios locales (GAD). El primer día del taller estuvo dirigido a los responsables de la administración del patrimonio cultural de los municipios locales (GAD), enfocándose en el tema de la gestión de riesgos del patrimonio en caso de desastres y contó con el apoyo de los expertos españoles de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), Ángel Luis de Sousa y Alfonzo Muñoz. La segunda sesión tuvo el propósito de fortalecer los conocimientos de los custodios de los archivos seleccionados para los talleres in situ. Durante este último día, los responsables de los archivos entregaron la documentación que será restaurada al delegado de la Universidad Central del Ecuador, en presencia de Juan Marín Cueva, Viceministro de Cultura Y Patrimonio.

La documentación seleccionada, compuesta por 15 expedientes y encuadernados notariales, escrituras públicas y poderes que datan de los siglos XIX y XX, fue trasladada a los laboratorios de conservación de la Universidad Central del Ecuador a los fines de su intervención. Actualmente un equipo de 15 personas, integrado por conservadores documentales, profesores y estudiantes de química, artes y restauración de esa casa de estudios, se encuentra trabajando activamente en los procesos técnicos de recuperación documental del referido material, que incluyen análisis de laboratorio (identificación de tipo de tintas y papel, identificación de microorganismos e insectos), limpieza de la unidad documental, corrección de deformaciones e incorporación de injertos para el refuerzo del cuerpo de tales documentos.

El proyecto continuará en el mes de noviembre con la entrega de la documentación restaurada a los archivos locales, y se realizará una evaluación de los avances de los archivos que recibieron la asistencia en las actividades de conservación de sus fondos documentales. Los resultados de estas acciones proporcionarán insumos para la construcción de una guía metodológica para la gestión de archivos históricos, con énfasis en la reducción de riesgos y en la implementación de medidas de emergencia posdesastre.

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