Este lunes 6 de julio, el Papa Francisco visitará el Palacio Carondelet a las 19:00, por lo que se ha preparado una serie de actividades que incluyen música, pintura, iluminación especial y el diseño de una alfombra de flores elaborada con más de 120.000 rosas ecuatorianas.
Desde el pasado viernes, en el interior del Palacio trabajaron decenas de personas para decorar Carondelet con detalles que destaquen la cultura y el patrimonio natural del país.
El Ballet folclórico Jacchigua pondrá en escena a 80 estatuas vivas que representarán con vistosas vestimentas a las 14 nacionalidades del país. 40 niños portarán los atuendos de las etnias Saraguro, Otavalos, Shuar, Afros, Montubios, Tsáchilas entre otros. Además, 9 novias de los andes, 6 danzantes de Corpus Cristi, así como la Virgen de Quito, se ubicarán en las columnas y a lo largo del pretil del Palacio formando una calle de honor al Pontífice.
En el interior del Palacio, mientras tanto, el atractivo principal será el diseño de una alfombra de flores que forma dos cruces, las que fueron diseñadas con 120.000 rosas donadas por 25 empresas florícolas de la sierra ecuatoriana. Las manos hábiles de aproximadamente 40 personas dieron forma a los dos íconos cristianos. Las rosas de color rojo conformaron los bordes de la cruz y las de color blanco rellenaron los espacios. Las dos figuras se insertan en miles de flores de colores.
La música también estará presente y dos grupos serán los que impriman las melodías. El primero en aparecer será Damiano, quien junto a un coro compuesto de 38 personas entonará la canción “Bienvenido” que compuso en honor a Jorge Bergoglio. También, entonará el popular tema “Yo soy ecuatoriano”. El segundo grupo en presentarse será Quimera, quien despedirá al Papa con las melodías “Bienvenido Santo Padre” y “Chamizas”, un san Juanito tradicional del país.
Las paredes del Palacio no quedaron fuera del homenaje y se colocaron 31 pinturas de iglesias y paisajes de Quito. El trabajo artístico es de autoría del ecuatoriano Wilfrido Martínez. Para finalizar, la noche de este 6 de julio, el Palacio de Carondelet se iluminará de los colores amarillo y blanco, estandarte de El Vaticano. En el día, mientras tanto, sobresaldrán en el balcón las banderas del Estado del Pontífice y del Ecuador como muestra de unidad.
Terminada la visita de cortesía al presidente de la República Rafael Correa, en el Palacio de Carondelet, el máximo representante de la Iglesia Católica realizará un breve recorrido por la Plaza de la Independencia hasta llegar a la Catedral Metropolitana de Quito y dirigirá algunas palabras de saludo a miles de fieles que se encuetren allí.
Fuente: El Ciudadano