Más de 150 intelectuales, docentes y profesionales de una decena de universidades del país suscriben un manifiesto que cuestiona el sistema de ingreso a las universidades públicas cuyo principal instrumento de selección es el Examen Nacional para la Educación Superior (ENES).
Proponen abrir un debate nacional sobre un sistema de ingreso alternativo que sustituya al actual. Entre los elementos de ese nuevo sistema plantean que el principio de un acceso universal y gratuito de los jóvenes a la universidad debe respetarse para cumplir el objetivo de aumentar sensiblemente la tasa de matrícula universitaria en el país.
Los firmantes del manifiesto afirman que “el sistema de ingreso a las universidades públicas adoptado desde el año 2011 no favorece la democratización, no cumple los objetivos que anunció tener y, al contario, reproduce y profundiza las desigualdades e injusticias que declara dejar atrás”.
Los académicos firmantes se quejan de que la información del ENES no esté a disposición de la sociedad para hacer estudios detallados de sus efectos sobre la sociedad y la universidad.
Afirman que la información disponible sobre el Ecuador, al igual que en otras partes del mundo donde se aplican pruebas masivas y estandarizadas similares, comprueban de manera contundente que ellas no miden lo que se supone que deben medir (“aptitudes” desligadas de contenidos y del origen social de los estudiantes), no son útiles para predecir lo que se espera predigan (el éxito académico futuro en diversas áreas del conocimiento), no promueven la igualdad sino que reproducen la desigualdad, y sobre todo, contribuyen a desvirtuar el sentido profundo e integral de la educación.
Adicionalmente, el documento considera que el ENES es injusto con los y las jóvenes del país. “Estas pruebas endilgan toda la responsabilidad del éxito o el fracaso a los individuos mediante una técnica muy dudosa, sin tener en cuenta la enorme responsabilidad que tiene la sociedad, la educación pública, las desigualdades sociales y territoriales, la discriminación étnica y las diferencias de género.
Sugieren sustituir al ENES
El documento propone abrir un debate nacional sobre un sistema de ingreso alternativo que sustituya al actual.
Entre las opciones a considerar, sugieren un periodo propedéutico por grandes áreas de conocimiento dentro de las universidades donde las evaluaciones de las aptitudes, intereses y opciones de los estudiantes sean más integrales y respetuosas de las diferencias y orientaciones diversas de la juventud. De esta manera, afirman, la opción de la educación técnica o tecnológica no sería desprestigiada al considerarse la vida educativa para aquellos que “fracasaron” en la prueba de ingreso a la universidad.
Son éstos algunos “elementos para discutir sobre un posible sistema de ingreso alternativo, más justo, más humano, más apropiado a nuestra realidad y más coherente con los principios de justicia, equidad e igualdad”, concluye el manifiesto.
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