Neurorradiólogos de nueve países de América Latina se reúnen del 4 al 6 de marzo en el Centro de Convenciones de la Universidad de Otavalo. El encuentro organizado por la Sociedad Ecuatoriana de Radiología y la coordinación de Neurorradiología intervencionista  cuenta con el aval de la Academia Ecuatoriana de Medicina y lleva el nombre de Congreso GSANIT-2018.

La Neurorradiología intervencionista es una especialidad relativamente nueva que se ha desarrollado por el impulso importante que le ha brindado la tecnología moderna con equipos, insumos y técnicas que permiten resolver problemas, que hasta hace poco, solo tenían solución con cirugías muy complejas.

En este espacio académico que se desarrolla en la Universidad de Otavalo se  reúne a médicos e investigadores de Ecuador, Colombia, Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Bolivia, Venezuela y Francia, con el propósito de analizar casos que describen alternativas médicas cirujanas encontradas para las enfermedades cerebro vasculares, en los últimos meses.

El evento académico que congrega a 80 asistentes entre participantes y acompañantes, incluye conferencias, presentaciones de casos, debate y diálogo con los médicos investigadores.

Se conoce que la segunda causa de mortalidad en el mundo son las enfermedades cerebro-vasculares: por oclusiones arteriales (infartos o ictus cerebrales y medulares) y hemorragias (roturas de aneurismas, fístulas o malformaciones arterio-venosas del cerebro y de la médula).

La investigación permanente produce cada día nuevos materiales con los que es posible abrir vasos ocluidos o cerrar aneurismas, vasos rotos y sangrantes para restaurar la circulación, en los primeros casos, o para detener los derrames o hemorragias en los segundos; lo que permite salvar vidas y funciones vitales.

Los encuentros científicos, la presentación de nuevos materiales, técnicas y el aprendizaje actualizado, son aportes que redundan en tratamientos seguros de los graves procesos que, con mucha frecuencia, constituyen emergencias que, tratadas oportunamente, salvan vidas y restablecen sentidos que, sin tratamiento, indefectiblemente ocasionan complicaciones neurológicas transitorias, permanentes o hasta la muerte.

La ampliación de infraestructura de la Universidad de Otavalo le ha servido para aportar con eventos académicos de alto nivel que le permiten a Otavalo y a la sierra norte ecuatoriana impulsar el conocimiento, la investigación y el turismo.

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