Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva
Carlos Marx fue un sabio nacido hace 200 años, el 5 de mayo de 1818, en Tréveris, Alemania. Su pensamiento, palabra y su pluma, lo dedicó a la transformación del mundo. Constituye una de las más excepcionales inteligencias que ha conocido la historia de la humanidad, siendo un hombre sencillo que creó una obra que perdurará en el tiempo.
Su biógrafo, Franz Mehring, señaló: “compartió toda su vida la suerte del proletariado internacional, no sólo por la penuria en que siempre vivió, sino también y sobre todo, por la inseguridad y zozobra de su existencia”.
José Martí analizando a Marx, dijo: “Puesto que se puso al lado de los débiles, merece honor”. Para Marx y Martí, “la cultura social es la más abarcadora y más necesaria interpretación para la libertad y la independencia de los pueblos. La relación entre economía y cultura explica que los hombres más desarrollados intelectualmente promueven el arte y la cultura dentro del esquema clasista y el sistema social”.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en su homenaje en Tréveris, manifestó: «Marx no es responsable de las atrocidades por las que deben responder sus supuestos herederos».
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, dijo: “la figura de Marx debería seguir siendo un tema de controversia, como hasta ahora”. Argumentó: «Creo que nosotros, los alemanes, en 2018, no deberíamos ni inflar ni proscribir a Marx de nuestra historia».
Su obra: El Capital se ha convertido en una de las tres más editadas y divulgadas en el mundo entero: La Biblia, El Capital y El Principito, esta última, una obra literaria del aviador francés Saint Exupery. El “manifiesto comunista” sigue sorprendiendo a cualquier persona que lo lea.
En este 200 aniversario de su nacimiento, lo recordamos convencidos de la utilidad de retomar su pensamiento, aplicarlo y enriquecerlo creadoramente, según las condiciones y circunstancias de cada lugar. Marx lo había descrito así: “No puedo consentir que la sociedad burguesa convierta al proletariado en una máquina de hacer dinero para ellos”.