Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva
Cafelibro, esencia de la bohemia, es parte de la identidad cultural de nuestra ciudad de Quito, capital cosmopolita del Ecuador. En la calle Plaza, cerca de la Veintimilla y de la casa del poeta Raúl Velasco y su esposa la escritora Consuelito Mancheno, se halla esta famosa cafetería de la vida cultural quiteña: el Cafelibro. Hogar transformado en espacio cultural de sus promotores: Gonzalo Proaño y Sylvia Garrido. El local, es conocido por los quiteños, ecuatorianos y extranjeros, porque da cabida a diversas artes.
Cafelibro es un amigable espacio cultural, tranquilo, donde se puede tomar bebidas picando exquisita comida o degustando otras de magnífica sazón. El servicio es excelente y tiene armonía con el ambiente de artes, recreación y esparcimiento.
Allí se organizan presentaciones de obras escritas, tanto científicas como literarias, de narrativas y poesía; recitales poéticos y musicales con intérpretes destacados de las composiciones nacionales e internacionales. Es un lugar de encuentro para cultivar la lectura y la escritura. Es también un lugar para encontrarnos con amigos.
Hemos asistido a los eventos organizados por el Ateneo Ecuatoriano, la entidad cultural más antigua del Ecuador, que nos recuerda la obra cultural del Dr. Guillermo Bossano.
Su programación es bien estructurada; los martes, sobre la esencia literaria con las mencionadas presentaciones de libros de narrativa o poesía, o historia, o deportivas; los miércoles, sobre la esencia tanguera ya señalada; los jueves, sobre la esencia de la canción con intérpretes consagrados, música instrumental, o presentaciones de cine. Los viernes, la esencia del arte con diversas expresiones pictóricas u otras manifestaciones; los sábados, espacio para bailar y ver bailar. Hay música selecta para escucharla y bailarla. Se bailan tangos y milongas y hay quienes lo hacen con maestría y otros por afición, mostrando estéticas y rítmicas interpretaciones con arte y belleza.
Cafelibro debe continuar su intensa vida cultural para llegar a sus bodas de plata, el 1º de diciembre y otras bodas más, para deleite de sus clientes. La Ciudad de Quito no puede perder este espacio cultural cuya historia está ligada a la Capital de la República.