Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva
Muy cerca estamos de la celebración universal del Día de la Ciencia, el próximo 10 de noviembre de 2018, por lo cual, destacamos la relación entre poesía y ciencia.
Tanto la poesía como la ciencia utilizan la intuición para crear escenarios mentales y lograr una poesía encadenada con la ciencia, así como también, intuir lo que conocemos como visión de futuro de la ciencia.
Un día comprendí, de pronto, que también podía acercarme al universo, a esos mundos de ficción, a través de la poesía. El poema construido sería una especie de andamiaje que me llevaría a ese lugar, pero, por una senda liberada del esquema de la narrativa. Podía, entonces, dar una vida nueva, una perspectiva única a la poesía.
Quería escribir poesía de otro tipo, y arriesgándolo todo, mezclando lenguajes, tiempos, espacios y lugares de lo lírico, con narrativa, logré este tipo de poesía.
Quería hacer, junto a otros poemarios, un poemario de ciencia ficción y lo logré, al escribir el poema: “Me he quedado sin alma”, haciendo una historia en verso sobre la vida fuera de nuestro planeta, en un planetoide, a través de la intuición.
“Todos sabemos, que el espacio y el tiempo son relativos. Es posible, entonces, que la poesía sea como el espacio-tiempo. O, quizás, sea la misma cosa que el Universo.
La poesía y la ciencia son más similares de lo que pudiera pensarse. Ambas comparten un componente de intuición, exigen un salto al vacío y romper las reglas para llegar a hallazgos inesperados. Se trata de formas, tal vez complementarias, de interrogar al mundo en busca de nuevas perspectivas. Ambas precisan de todos nuestros sentidos, reclaman nuestra atención”, manifiesta David Jou.
Este poeta y científico, en la presentación de la exposición Ciencia y poesía, organizada en 2014 por la Universidad Autónoma de Barcelona, manifestó: “Construir puentes y fomentar complicidades entre ciencia y humanismo es una de las urgencias de la cultura actual”. Marie Curie, la descubridora de la radiactividad, recurrió también a la poesía para expresar los sacrificios que exigía la dedicación a la ciencia.