Por: Vinicio Vásquez Bernal
Los aniversarios sirven para mirar de forma objetiva el camino recorrido, este es el caso de la institución que actualmente ostenta el nombre de Unidad Educativa Andrés F. Córdova, más conocido como el Colegio Técnico de Cañar, que en el 2015 celebra su 75 aniversario. Su esencia radica en la identidad con el Cañar de siempre. Su historia se confunde con el devenir de los tiempos donde el conocimiento y la ciencia invadieron la vida del hombre de esta región de la Patria para construir las herramientas de su desarrollo.
Una trayectoria de tres cuartos de siglo amerita espacios de reconocimiento y reflexión. El devenir de la Unidad Educativa Andrés F. Córdova se ha caracterizado por una concordancia absoluta con lo que el pueblo ha alcanzado.
Su pasado se remonta a la Escuela de Artes y Oficios Municipales de Cañar, que por iniciativa de un maestro ejemplar se estatuyó en Cañar, para que los jóvenes de nuestro pueblo puedan acceder a un oficio. Carpinteros, sombrereros, músicos y sastres, se preparaban en base a un reglamento riguroso que cuidaba la asistencia de sus alumnos so pena de condenarlos a la cárcel, y establecía que los que se graduaban de esta institución debían defender su trabajo de graduación ante un tribunal presidido por el Presidente Municipal, y conformado por el director de esta escuela y el maestro director del trabajo. Así, Cañar se engalanó con cultores de estas artes que en base de trabajo honesto construían el Cañar que conocemos.
Reformas nacionales progresistas harán de ésta la Escuela de Profesionalización, un ente autónomo que de acuerdo a los requerimientos locales construirá sus derroteros siempre ligados a Cañar.
Será en 1940, cuando esas iniciativas merezcan valoración absoluta y se establezca el Colegio Técnico de Cañar, que siguiendo la mística de pertinencia con el pueblo, y gracias a un trabajo sacrificado establecerán los cimientos de lo que ha de ser la gran institución educativa del Cañar.
Los ideales visionarios, propondrán luego la contabilidad y la mecánica, como medios para que el graduado del Andrés F. Córdova pueda sustentar su vida y crear desarrollo para Cañar. Los graduados en estas áreas pasearán sus conocimientos por diversas esferas, siempre haciendo gala de los conocimientos adquiridos y de su amor a la tierra. La época de la informática marcará pautas inolvidables en la institución; iniciando con 2 PC´s, se capacitará al ciudadano de Cañar, para que este nuevo avance tecnológico contribuya al desarrollo de Cañar.
Los logros saltan a la vista, basta caminar por las calles de Cañar, para observar Cybercafes y mecánicas, implementados por graduados de esta institución que muestran la total pertinencia con su pueblo, que en justo reconocimiento mereció a su tiempo la categoría de Instituto Técnico y luego Instituto Tecnológico.
Esa continua pertinencia está siempre en las aulas del Andrés F. Córdova, donde se vive la interculturalidad, se siente los efectos de la migración y se valora sobre todo la cultura de Cañar; quizá para ello haya que evocar a la revista “Castalia” que en las décadas de los 40 y 50 circuló en Cañar como medio de difusión trimestral del Colegio Técnico “Andrés F. Córdova”. Este importante medio de comunicación servía para que los cultores de la pluma difundan sus valiosas creaciones, o para que ese grupo de bordadoras, que a su tiempo colorearon con hilo las bellezas de la vida y engrandecieron la cultura de nuestro pueblo se dieran a conocer.
Setenta y cinco años parece mucho, y es bastante si se mide en los logros, en la cantidad de personas que han surcado sus días con éxito, gracias a la formación impartida en sus aulas. Más, si reconocemos que este tipo de instituciones están ligadas a la historia de sus pueblos. Setenta y cinco años es un sendero andado, por lo cual se debe agradecer y felicitar a todos esos directivos y profesores que con sacrificio y compromiso cultivaron el saber en la juventud de Cañar.
Anhelamos que los días venideros sean igual de provechosos, que permitan que las mujeres y los hombres de esta tierra en comunión de objetivos formen al ciudadano de Cañar, inculcando las ciencias a la par que los valores, enseñando la letra y el número, pero sobre todo la palabra que ha de proponer los senderos que ha de lograr el bienestar de nuestro pueblo.