Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva
Las universidades no forman escritores, pero, motivan a su comunidad a leer y a escribir correctamente. El colectivo de docentes debe producir textos, libros, artículos y ensayos científicos. Para lograr este noble propósito hay que seguir los siguientes pasos:
LO PRIMERO, ES EL MUNDO DE LA LECTURA
Los docentes universitarios que leen y escriben, hablan en público y escuchan, son muy pocos. ¿Cómo aplican sus habilidades de lectura y escritura? Sus herramientas del lenguaje permiten una interpretación de excelencia académica en quienes reciben los conocimientos de sus saberes. Se debe, desde luego, escoger la lectura de los estudiantes.
LO SEGUNDO, ES LOGRAR ESCRIBIR ARTÍCULOS Y ENSAYOS CIENTÍFICOS
Cuando existe lectura y escritura en los docentes universitarios, pero, en una gran cantidad, debemos insistir en la inmensa responsabilidad de ellos para su universidad y sociedad, hasta llegar a la armonía intelectual de todo el colectivo de docentes. Somos los docentes quienes debemos revertir esa situación para construir una práctica idiomática que establezca nuevas propuestas en la elaboración permanente de un lenguaje que nos identifique como hablantes de una lengua practicada por muchos años. Una cultura siempre estará recreándose en los giros idiomáticos de quienes nos atrevemos a leer, escribir, hablar, escuchar y edificar consciencia idiomática y destino cultural.
LO TERCERO O FINAL: LOGRAR ESCRIBIR LIBROS ACADÉMICOS
La madurez de una sociedad se constata cuando se practican hábitos lectores y actitud proactiva hacia la escritura, en sitios visibles, como: plazas, espacios culturales públicos, centros educativos, parques, ambientes familiares lectores, entre otros espacios que forman el entorno social de un país. La madurez de los docentes es la que les permite escribir libros académicos, porque han sido buenos lectores y han logrado inculcar el mundo de la lectura en sus estudiantes y, como resultado final, escriben libros académicos, de utilidad para la sociedad y comunidad educativa.