Por: Dr. Pedro Reino Garcés
Cronista Vitalicio de Ambato
No es la primera vez que están aplicando esta investigación universitaria para establecer parámetros de resistencia y ganar algún premio que les avalice que se está “construyendo la mejor universidad del país”. Según la hipótesis planteada y aplicada por los franceses del siglo XIX, la inteligencia estaba ligada directamente al tamaño del cráneo. Se sabe que esto lo hizo Alfred Binet, que fue Director de laboratorio de sicología de La Sorbona en el siglo XIX. Los famosos científicos de la época andaban midiendo los cráneos a los estudiantes con el objeto de relacionarlos con la inteligencia. Según esta hipótesis, todo cabezón resultaría un privilegiado. No importaba de qué menjurjes estuviera repleta su médula. Ruego no asociar con ciertos “cabezones” socialistas que pueden creerse genios de la expansión craneana; ni con ciertos disfrazados de “chavistas” que usando boinas rojas para la campaña a máximas autoridades, camuflaron flechas azules y verdes que escondían en sus manos.
Algunos eruditos, rectores contemporáneos, han vuelto a plantear que el tamaño del cráneo de ciertas autoridades vigentes, así como de sus corifeos nepotistas, se sabe que tiende a agrandarse conforme se aumentan sus sueldos, rebasando lo que permiten las leyes. A los docentes, para lograr que mejoren sus rendimientos, parece que les están haciendo buscar substancias gelatinosas para desendurecer los cráneos y adaptarse a la tendencia neoliberal de ingerir cualquier tipo de contenidos que contengan levaduras y fermentos que les inflen sus títulos, que son exhibidos en largas galerías biográficas al estilo de la virgen pipona que tenía tantas letanías a flor de labios convencida de que esos responsos tenían valor alguno para gente realmente inteligente.
Pero resulta que en una universidad próxima, también se han convencido de que la craneometría debe tener mecanismos para lograr efectos y reducir el cráneo de los jubilados. A los ex servidores universitarios los han sacado de la lista que se pasa al Ministerio de las Finanzas, sin más argumento de que puede tratarse de “toctes”reducidos a la mínima expresión, sin potencialidad de reaccionar, ni médula para protestar por el abuso de los genios de la administración de las vidas que ya no les son útiles, porque ya dejaron de ser votos que les servían de plataforma para que se midan la panzometría y la bolsicometría con que se creen importantes mientras les duran las oficinas alfombradas y los adulos de la corte.
De tanto que hablar del respeto al ser humano, de tanto ser modelos de dignidad, no usan ningún medio de información para pedir disculpas a los ex docentes que, con medio mes de retraso no han recibido remuneración; y en casos concretos, ni siquiera dan respuesta a sendos oficios requeridos a la máxima autoridad, quien debe dar explicaciones y no inculpaciones al gobierno, porque se sabe que sencillamente no remitieron la lista para que se cancele a tiempo las remuneraciones. Se conoce que ciertas autoridades debieron jubilarse mucho antes, porque sus compañeros menores, que ahora hacen los reclamos, ya han dejado de pintarse el pelo y se aferran a que hay que aprender a envejecer con dignidad.