Cuando el país entero está a la expectativa de conocer en las próximas horas el informe final del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CEAACES), respecto a la primera evaluación quinquenal de todas las IES, sorprende la noticia de la intervención en la Universidad de Guayaquil.
¿Cuál será la evaluación que reciba esta universidad?
La intervención del Consejo de Educación Superior (CES) se da, según las primeras versiones recogidas por la prensa, “por el incumplimiento de normas e irregularidades académicas, administrativas y financieras». «La violación a la gratuidad, al igual que la alternancia de representantes estudiantiles al cogobierno y el desvío de fondos de la universidad a cuentas bancarias personales y a empresas privadas, que fueron detectadas por el CES tras una investigación realizada al centro de estudios, motivó la decisión después de 18 meses de debates”.
Este caso demuestra que los desafíos de la educación superior en el Ecuador son múltiples, variados y complejos en las diferentes funciones de su quehacer académico y administrativo, pero es necesario tomarlos en cuenta al momento de analizar la situación académica y jurídica de las instituciones de educación superior.
La educación superior debe caracterizarse por la capacidad de planificar su desarrollo institucional, programar sus actividades, ponerlas en práctica y evaluarlas en forma permanente con miras a su acreditación. Actualmente no puede haber una institución de educación superior sin un plan institucional y sin planes operativos anuales de las diferentes dependencias que respondan al plan general, que sean elaborados y aplicados en forma participativa, y evaluados técnicamente en perspectiva de mejorar la calidad de la educación.
Además, todo proceso de planificación institucional debe guardar concordancia con el Plan Nacional de Desarrollo y los planes operativos regionales y locales propuestos por la SENPLADES, pues, su observancia será de carácter obligatorio para el sector público e inclusive para los demás sectores, según lo estipula el Art. 280 de la Constitución vigente.
En términos operativos de la evaluación: los ámbitos, las dimensiones y los criterios de evaluación, así como la metodología para su aplicación en las diferentes instituciones de educación superior, han sido elaboradas por el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CEAACES). Sin duda que este trabajo redundará en beneficio de la calidad de la educación superior del país, para lo cual se requiere del apoyo institucional y de la contraloría social.
Es necesario, como señala con claridad y opotunidad Francisco Varela, repensar nuestro pasado, intervenir en sus raíces y cultivar disciplinas a distintos niveles, pero, en primer término y antes que nada, reinventar la educación de nuestra gente, con un ánimo al mismo tiempo audaz y responsable, porque así se requiere; pero también con inquietud y alegría porque son numerosas las oportunidades que nos ofrecen los tiempos que vivimos.
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