El licenciado Lenín Moreno Garcés, asume este miércoles 24 de Mayo de 2017 la presidencia de la República; es decir, desde ahora, es el nuevo Capitán de la nave llamada Ecuador.

Ciertamente, al licenciado Lenín Moreno Garcés no le toca en los actuales momentos y en las actuales circunstancias, timonear una nave en aguas mansas.

Desde este 24 de mayo de 2017 mismo es el capitán de un bajel que deberá mantenerse a flote durante cuatro años, en un mar de aguas procelosas.

De proa a popa, de estibor a babor, partiendo la línea de “crujía”, en la arboladura o en los cordales de la nave, nada estará quieto, nada vivirá en completa armonía, y el bamboleo será general.

Un mundo de trampas internas y externas espera el paso del nuevo Presidente de la República del Ecuador para maniatarlo, condicionarlo y someterlo.

Tendrá que ser algunas veces cauto y prudente como una doncella, y otras todo coraje y bravura como un toro de lidia.

Si el Presidente asume una posición mesiánica y se cree tocado por la magina para resolver por sí solo los tremendos problemas que afectan al país, nos ganaremos un esplendoroso rosario de fracasos.

Si su Gobierno, por el contrario, es de consenso y atiende la voz del pueblo para enfocar en unidad la solución de todo conflicto y problema, el Ecuador puede alcanzar un futuro mejor, en paz, consolidar todo lo bueno que se ha hecho en la década ganada y manteniendo el sistema constitucional y democrático.

No es fácil para Lenín Moreno Garcés enfrentar semejante tarea.

En algunos momentos tendrá que tomar decisiones que pueden afectar el giro de la historia.

O se bendecirán sus acciones, o se vaciará encima un depósito de crítica con ácido sulfúrico.

Nosotros tenemos fe en que Lenín Moreno Garcés, estudiando las lecciones del pasado administrativo del país, pueda encontrar un estilo de mando adecuado a la idiosincrasia de los ecuatorianos y a las imperativas obligaciones del Estado en política interna y externa, en concordancia con la crítica situación mundial.

Y que con la ayuda de todos los ecuatorianos pueda rematar su cuatrienio dejándonos como herencia un país en orden, coherente, consolidado y fuera de crisis.

El flnmante Mandatario es Licenciado en Administración Pública con estudios de Medicina y Psicología. Ha publicado varios libros sobre el humor, además de brindar charlas motivacionales. Es un fanático del cantautor Joan Manuel Serrat, cuya canción Cantares se volvió una suerte de himno personal durante la última campaña electoral.

» Caminante son tus huellas del camino y nada más. Caminante no hay camino, se hace camino al andar», se le oyó cantar el domingo 2 de abril, cuando se conocieron los resultados oficiales de las elecciones y se juntó a sus simpatizantes, para clebrar otra victoria del Socialismo del Siglo XXI. Otro triunfo de la Revolción Ciudadana que lideró Rafael Correa Delgado.

«Voy a inaugurar el Gobierno más limpio de la historia. Vamos a erradicar completamente la corrupción», prometió a us seguidores. Moreno también aseguró que los planes sociales cotinuarán. Por supuesto, uno de sus proyectos más importantes será la misión Manuela Espejo, dirigida hacia las personas con discapacidad.

Así es el nuevo Capitán de la nave llamada Ecuador. Un hombre que no para de sonreírle a la vida. O como canta Serrat » todo pasa y todo queda pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo camino, camino sobre la mar».

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